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ABC MADRID 01-11-2018 página 28
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  • EdiciónABC, MADRID
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28 INTERNACIONAL JUEVES, 1 DE NOVIEMBRE DE 2018 abc. es internacional ABC Hallan muertas en Nueva York a dos hermanas saudíes que pidieron asilo Los cuerpos atados de las dos jóvenes aparecieron flotando en el río Hudson J. ANSORENA NUEVA YORK ORIENTE PRÓXIMO LAS VÍCTIMAS monarquía que gobierna el país, fue torturado y asesinado por, según apuntan todos los indicios, un operativo orquestado por Riad. El consulado general de Arabia Saudí en Nueva York ha informado de que han nombrado a un fiscal para seguir de cerca el caso EE. UU. exige al Gobierno de Riad que suspenda los ataques en Yemen D. ALANDETE WASHINGTON El pasado miércoles, dos cuerpos aparecieron flotando en la orilla del río Hudson, en la ciudad de Nueva York. Se encontraron a la altura de la calle 68, en uno de los muelles que jalonan la ribera de Manhattan, transformada en los últimos años en parque fluvial. Los cadáveres eran de dos mujeres jóvenes y estaban atados por los tobillos y por la cintura con cinta adhesiva. Su aparición no captó demasiado atención: coincidió con la aparición de paquetes bomba en Nueva York, que tuvo a la ciudad en vilo buena parte de la semana. No tardó en saberse que las chicas eran dos hermanas de nacionalidad saudí: Tala y Rotana Farea, de 16 y 22 años, respectivamente. Iban atadas frente con frente, completamente vestidas y sus cuerpos no mostraban signos de violencia, lo que descartaba una de las primeras hipótesis de los investigadores: que se hubieran tirado desde el puente George Washington, que une Nueva York con New Jersey. Una semana después de su aparición, los investigadores todavía no han dado con una explicación a su muerte. Este martes, la Policía de Nueva York explicó que ha interrogado a familiares directos, que está uniendo las piezas sobre este misterio, que está más cerca de aclararse El asunto ha supuesto un punto más de tensión en las relaciones entre EE. UU. y Arabia Saudí, condicionadas por el asesinato de Jamal Khashoggi, un colaborador de The Washington Post en Estambul. El periodista saudí, crítico en los últimos años con la Protección Las jóvenes vivían en el estado de Virginia casualmente, donde también residía Khashoggi y desaparecieron de su casa el pasado 24 de agosto. No era la primera vez que dejaban el hogar: en diciembre de 2017 fueron dadas por desaparecidas y acabaron en un albergue después de que pidieran protección a las autoridades. La madre aseguró a los investigadores de la Policía de Nueva York que en la víspera de su última desaparición recibió una llamada de la Embajada de Arabia Saudí en Washington. Se les exigía que abandonaran el país porque sus hijas habían solicitado asilo político. La hermana mayor, Rotana, era estudiante de la George Mason University hasta la pasada primavera. Otros miembros de la familia aseguraron a Arab News que las jóvenes no habían desaparecido, a pesar de que su madre lo denunciara a las autoridades. Según esta versión, la hermana menor había viajado a Nueva York a visitar a la mayor. También niegan la posibilidad de que se suicidaran, a pesar de que no hubiera signos de violencia. El forense de Nueva York todavía no ha determinado la causa de muerte. Estamos buscando en todas las pistas de su vida reciente aseguró Dermot Shea, jefe de detectives de la Policía de Nueva York. Tala y Rotana Farea, de 16 y 22 años, respectivamente ABC Aprovechando la crisis abierta por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, la Casa Blanca se ha sumado a la presión internacional sobre Arabia Saudí para que declare un alto el fuego en el conflicto en Yemen, en el que interviene a través de una coalición militar de nueve países. Tanto el jefe del Pentágono, Jim Mattis, como el de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo, han instado a Riad a que facilite el inicio de conversaciones de paz con los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, en un mes. En 30 días queremos que comiencen las negociaciones sobre la base de un alto el fuego, una retirada de la frontera y la suspensión de los bombardeos dijo Mattis el martes en un discurso en Washington. Por primera vez, EE. UU. pide a Arabia Saudí un cese de los bombardeos en todas las zonas de población civil tal y como dijo Pompeo posteriormente en un comunicado. En Yemen se enfrentan dos bandos respaldados por las dos potencias del Golfo Pérsico, con la intervención paralela de grupos terroristas afiliados a Al Qaida y Daesh. Desde que en 2015 comenzara la guerra civil, y con la intervención extranjera, han muerto 16.200 civiles y el número de exiliados y desplazados internos supera los dos millones. Arabia Saudí comparte con Yemen una frontera de 1.800 kilómetros y apoya al Gobierno suní en el exilio. Crisis humanitaria El papel de Riad en la muerte del periodista saudí Khashoggi en Estambul ha llevado a la Administración de Donald Trump a mostrar mano dura en la crisis humanitaria yemení, ante la cual la ONU ha alertado de un inminente riesgo de hambruna. Aunque EE. UU. no tiene papel en la coalición liderada por Arabia Saudí, sí vende como hace España armamento que luego puede ser utilizado en ese conflicto. La ONU propuso el mes pasado conversaciones entre el Gobierno reconocido de Yemen y las milicias hutíes. En agosto, un informe de su Alto Comisionado para los Derechos Humanos acusó a Arabia Saudí y sus aliados de crímenes de guerra como la tortura, violación y muerte de civiles, además del uso de menores en batallones. Entonces, a pesar de esas acusaciones, EE. UU. mantuvo su apoyo a Arabia Saudí. Es necesario que estos países se defiendan y que el gobierno legítimo de Yemen regrese al poder dijo entonces Mattis, el jefe del Pentágono. Niegan el suicidio La familia niega la posibilidad de que se suicidaran, a pesar de que no hubiera signos de violencia INFORME DE LA FISCALÍA TURCA Khashoggi fue estrangulado nada más llegar al consulado DAVID ALANDETE WASHINGTON La Fiscalía turca reveló ayer más detalles del asesinato de Jamal Khashoggi: el periodista saudí fue estrangulado a su llegada al consulado saudí de Estambul el 2 de octubre, y luego fue decapitado y descuartizado. Según grabaciones en poder de la inteligencia norteamericana, el disidente se resistió, pero murió en cuestión de minutos. Sus restos, disueltos en ácido, no han sido encontrados. Aunque Arabia Saudí asegura estar investigando la operación, tras la cual detuvo a 18 soldados y agentes de inteligencia, Turquía se ha apresurado a hacer públicos sus hallazgos, pidiendo la extradición de los responsables. El asesinato de Khashoggi fue planificado y ejecutado por hombres de la máxima confianza del Príncipe heredero, Mohamed bin Salman, quien ha prometido que los responsables rendirán cuentas ante la Justicia. El jefe de la Fiscalía saudí, Saud al Mojeb, llegó ayer a Estambul para obtener información directa de la inteligencia turca y preparar las acusaciones formales. EE. UU. ha pedido a Riad que acelere sus pesquisas y que muestre la máxima transparencia tras estas, después de que las autoridades saudíes cambiaran en varias ocasiones la versión oficial de los hechos y negaran cualquier conexión del asesinato con la Casa Real. Tras el homicidio, las pruebas de la intervención saudí reveladas por Turquía llevaron a países como Alemania a congelar la venta de armas a Riad. Washington, de momento, ha suspendido los visados de 21 sospechosos y ha advertido de posibles sanciones económicas.

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