Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 22-10-2018 página 38
ABC MADRID 22-10-2018 página 38
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 22-10-2018 página 38

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página38
Más información

Descripción

38 ECONOMÍA LUNES, 22 DE OCTUBRE DE 2018 abc. es economia ABC EL QUINTO EN DISCORDIA POR JOSÉ RAMÓN ITURRIAGA Prima de riesgo: no es lo mismo Italia que España Espadas en todo lo alto. La prima de riesgo italiana repunta con fuerza y ha regresado a los máximos del año 2013. La Comisión Europea y el Gobierno italiano están a vueltas con el Presupuesto del año que viene y la falta de acuerdo está pasando factura al mercado. Como no puede ser de otra forma, en el juego de la gallina en que se ha convertido la política italiana, hay que tensar la cuerda hasta la última hora del último día. Y, lógicamente, la Comisión no se mueve de su postura. El desenlace no por previsible deja de tener consecuencias en los bonos y la Bolsa. No hay duda de que acabarán entrando en vereda los italianos me refiero dentro del euro no hay margen para atajos. Y la Comisión no va a desperdiciar la ocasión para ser ejemplar. No se sabe cuál va a ser la fórmula para dar marcha atrás, pero llegados a este punto tiene que haber vencedores y vencidos. Y el ganador es el euro. A pesar de la reciente alegría de nuestra ministra de Economía, la prima española se ha contagiado algo últimamente. No es nada como para escribir a casa, pero sí ha logrado generar algo de revuelo, haciendo florecer algunos agoreros para alertar de los riesgos de la deuda española. Vuelve la burra al trigo. Resulta evidente que con el nivel de deuda pública cerca del 100 del PIB, una subida fuerte de los tipos de interés tendría consecuencias. Ahora bien, hay que tener en cuenta que los tipos de interés, incluso después del último repunte, están a niveles extraordinariamente bajos. De hecho, el tipo medio de la deuda española actual es inferior al 3 y en el caso de la emitida en 2018 el interés medio está claramente por debajo del 1 Por lo tanto, atendiendo a las perspectivas de subidas de tipos de interés y siempre que no se rompa nada, lo razonable es que el coste de la deuda española continúe bajando en los próximos años. Y aunque los Presupuestos hacen aguas por todas partes, tampoco no hay nada para alarmarse. La economía española, independientemente de las cartas y del uso legítimo que hacen algunos partidos del marketing del miedo, salvó esa bola de partido hace un tiempo y ya no se puede desandar el camino. Tribunal Supremo: rectificar es de sabios La sentencia del Tribunal Supremo sobre las hipotecas cayó como una bomba en los mercados y cogió a todo el mundo con el pie cambiado. Tanto es así que, al día siguiente, el propio Supremo anunció que procedía a revisar la sentencia en el pleno de la Sala, porque supone un giro radical en el criterio jurisprudencial hasta ahora sustentado y habida cuenta, asimismo, de su enorme repercusión económica y social Lo único que parece dejar claro la sentencia es que los bancos pagarán el impuesto de Actos Jurídicos Documentados derivados de la constitución de una hipoteca este es el giro jurisprudencial mencionado Importa señalar que el fallo fue de la Sala de lo Contencioso Administrativo y no de la Sala Civil, que en marzo de 2018 sentenció que este impuesto lo tenía que pagar el cliente. Otro aspecto importante de la sentencia es que no considera abusivos los gastos impositivos, como sí sucedía con las cláusulas REUTERS Conte, primer ministro italiano suelo, sino que determina que quien tiene que estar sujeto al impuesto es la entidad financiera. A partir de ahí el caos, porque la sentencia abría la caja de pandora de las interpretaciones en un asunto que no resulta baladí para las cuentas de resultados de los bancos, incluso llevado al extremo la solvencia. Una vez hecho, lo importante es valorar el alcance, si hubiera o no retroactividad y cómo afecta a los bancos que, tal y como reconoce el fallo del juez a diferencia de las cláusulas suelo no han cometido ningún tipo de abuso, sino que se han limitado a cumplir la ley. Con independencia de la controversia suscitada, parece que todavía se está a tiempo para rectificar. Dada la enorme repercusión económica, como ha reconocido el propio presidente de la Sala en su anuncio de revisión de la sentencia, sería volver a la situación de partida, que es por otra parte la jurisprudencia que ha defendido hasta ahora la Sala de lo Civil de ese mismo Tribunal. Rectificar es de sabios. LA SEGURIDAD JURÍDICA Lo que se pierde por unas decisiones erradas se tarda mucho en recuperar. Y los riesgos están en todos los niveles: legislativo, ejecutivo y judicial L a seguridad jurídica, como tantas otras cosas, se valora cuando se pierde. Es lo que distingue a los países serios del resto. Y últimamente en España nos estamos empeñando en ponerlo a prueba. Cambiar las reglas del juego a mitad del partido, legislar con la barriga o dejarse llevar por la horda, todo muy posmoderno y del gusto populista que se estila ahora, pero con graves consecuencias que hacen retroceder rápidamente en el ranking reputacional. Lo que se pierde por unas pocas decisiones erradas se tarda mucho en recuperar. Y los ries- gos están a todos los niveles: legislativo, ejecutivo y, últimamente, judicial. Las reformas y contrarreformas legislativas en industrias donde la estabilidad es primordial están a la orden del día. Y quizá el mejor ejemplo es el sector energético, donde las idas y venidas han sido tantas que el mix de generación actual en España no tiene ni pies ni cabeza, principal razón por la que el precio de la electricidad está donde está. Menos golpes en el pecho y más luces largas a la hora de legislar. Las pensiones y la educación también entrarían en esta categoría. Las cacicadas de alcaldes topando los precios de los alquileres o las comunidades autónomas yendo contra las decisiones de los anteriores responsables porque aparece el nombre de algún fondo de inversión son guiños populistas que echan por tierra un intangible tan valioso como la seguridad jurídica y que en muchas ocasiones consiguen lo contrario a lo que se proponen. Y por último estarían los jueces. Hasta ahora habían sido la última línea de defensa de un Estado de Derecho en jaque. Sin embargo, parece que flaquean y se contagian de la vorágine que nos inunda. Su serenidad y estricta aplicación de la ley es clave para detener esta espiral que sabemos cómo acaba, son muchos los ejemplos muy cerca. No solo se tienen que vendar los ojos, sino en muchos casos los oídos e incluso la nariz para no dejarse llevar. Hoy es a lo único que nos podemos encomendar. El resto es tiempo y resiliencia.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.