ABC MADRID 30-09-2018 página 66

66 CULTURA DOMINGO, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2018 abc. es cultura ABC El autor... Antonio Pérez Henares CRONOLOGÍA DEL MONARCA 1160. Nace en Domfront (Normandía) el 13 de octubre. 1170. Hija de Leonor de Aquitania y Enrique II, viajó hasta Tarazona con diez años para contraer matrimonio con Alfonso VIII. 1179. Nace su primera hija, Berenguela, que llegará a reinar en Castilla. Se tiene constancia de otros nueve hijos. 1180. Fundación del monasterio de Santa María Real de las Huelgas (Burgos) 1183. Ordena el comienzo de la catedral de Cuenca, de estilo gótico, anglo- normando. Hija de Leonor de Aquitania, hermana de Ricardo Corazón de León, fue la esposa de Alfonso VIII, vencedor de las Navas de Tolosa. Le siguió a la tumba y sus restos descansan en el monasterio de las Huelgas Leonor de Plantagenet, la reina aquitana de Castilla F ue la octava de los diez hijos de la fabulosa Leonor de Aquitania con los dos reyes: el de Francia, Luis VII, y el de Inglaterra, Enrique II, con los que estuvo casada. Nació en Normandía, en el castillo de Domfront, de la estirpe de los temibles vikingos que conquistaron aquellas tierras francesas y luego hicieron lo mismo con Inglaterra. Su madre, duquesa de Aquitania, poseía más tierras galas que el propio rey francés con quien casaron. Cuando se divorcio de él y se casó con el rey inglés, muchas de ellas pasaron a esa corona y estuvieron en el origen de cien años de guerra. Uno de sus hermanos fue el legendario Ricardo Corazón de León y otro fue Juan sin Tierra. Pero Leonor de Plantagenet, también señora de Aquitania y condesa de Gascuña, fue ante todo, y es para la historia, reina de Castilla, esposa de Alfonso VIII, el vencedor de las Navas de Tolosa, y fundadora del monasterio de Santa María la Real de las Huelgas. Una de las grandes reinas de la historia de España. Impulsora de la escuadra Protectora de maestros canteros, iniciadora de la catedral de Cuenca, por algo de estilo normando, impulsora del Camino de Santiago, su abuelo, Guillermo el Aquitano, había muerto de agotamiento tras concluir su peregrinaje abrazado a la imagen del apóstol, la voz marinera que susurró al rey castellano la conveniencia de dar fueros a villas y gentes cantábricas para que construyeran los barcos que iban a ser la base de la hegemonía de la Escuadra castellana, durante tantos siglos, en los mares del mundo. Cuando llegó a España para casarse con Alfonso VIII de Castilla era tan solo una niña de 10 años. Había sido recogida en Burdeos por el arzobispo de Toledo y los obispos de Burgos, Palencia, Segovia y Calahorra amén del todopo- ño Enrique, que aunque fue rey no reideroso jefe de la casa de Lara, don Nuño nó, murió también niño por el golpe de Pérez de Lara, y los más importantes una teja desprendida en la cabeza. condes del reino. Alfonso la esperó en Esa muerte no la sufrió ya Leonor, tierra aragonesa, en Tarazona, donde pues ella misma había seguido a su mareinaba su primo, otro Alfonso, el II de rido Alfonso antes a la tumba, menos allí, casado con su tía, doña Sancha. de un mes después de que el rey falleAlfonso no era mucho mayor que ella ciera, solo dos años después de su tras El rey pequeño le llamaban aún los cendental victoria para España y para moros Había llegado a los 15 años, edad Europa entera en las Navas de Tolosa. que le habilitaba ya Habría de ser la mayor para reinar, hacía tan de todos los vástagos, solo unos meses. Su niBerenguela, quien huCon diez años ñez había sido tormenbiera de mantener, y le Cuando vino a tosa, pero las vicisitucostó lo suyo, la CoroCastilla tenía diez des habían forjado un na, hasta entregarla a años y su futuro bien probado carácter su hijo, Fernando III, y dado una entereza que unificaría definitiesposo solo quince. impropia de sus pocos vamente a León y CasEstuvieron toda años. tilla y conquistaría Córla vida juntos Pero eran dos niños doba y Sevilla a los muquienes se cogieron sulmanes, culminando ante el altar en Taraasí la obra de su abueMadre de reinas zona, y se fueron luelo, y llegaría incluso a Su hija Berenguela go a celebrar sus bosanto. heredó la Corona; das a su capital burgaOtras dos hijas fueUrraca reinó en lesa. No se separarían ron también reinas: Portugal, y Leonor, nunca, a no ser que ella Urraca, a la que vio caen Aragón hubiera de quedar en sarse con el rey porturetaguardia, y procugués Alfonso II, y la sépraba hacerlo cerca, intima de todos, la que lleMuerte cluso en la peligrosa vaba su mismo nombre, Alfonso murió de frontera musulmana Leonor, que sería la reifiebres el 5 de y embarazada, cuanna de Aragón y su maoctubre de 1214. do la edad de consurido nada menos que mar el matrimonio lleJaime I el Conquistador Leonor Plantagenet gó y a partir de los 18 de Valencia, pero eso ya falleció el 31 del comenzó a darle hijos. no lo vieron sus ojos. mismo mes Diez de ellos superaLa reina niña, desde ron el parto y fueron su llegada a España, se bautizados, aunque la había hecho querer desdesdicha se cebó en los varones: el pri- de el principio por los castellanos y por mero, Sancho, a los tres meses de na- su esposo, que le enseñó la lengua y las cer; el príncipe Fernando, ya cumplidos costumbres, hasta convertirse en la más los 20 y que ya combatía al lado de su castellana de las reinas. Alfonso tampadre, murió de fiebres un año antes de bién se dejó enseñar por ella en muchas las Navas, dejando sobrecogido al rei- cosas. Así convino en que vinieran a su no y desolados a sus padres y el peque- reinos muchos caballeros y gentes de allende de los Pirineos, de Aquitania y de Gascuña, a repoblar la dura frontera, la Extremadura castellana, donde muchos pueblos llevan su patronímico, como Gascueña de Bornova. También llegaron canteros y maestros en construir templos y catedrales, cuando fortificaron aún más Atienza y conquistaron Cuenca, ciudad que cautivó a Leonor y a la que favoreció en lo que pudo e inició las obras de su catedral. Y Burgos, claro, donde se volcaron sus afanes por engrandecerla como gran capital castellana. El real monasterio de las Huelgas sería la más hermosa y perdurable de sus obras; en él está la enseña arrebatada al califa almohade que pretendía hacer zozobrar a la cristiandad entera. En las Huelgas están enterrados Leonor y Alfonso, y en la sala contigua muchos de sus hijos y, también, la que fue la primera señora y abadesa del monasterio, su hija Constanza. Fue Leonor una buena consejera real e hizo ver a su marido de tierra adentro cosas de la mar que le fueron muy útiles y que, como inglesa y normanda, sabía. Las villas de Santander, Laredo, San Vicente de la Barquera y Castro Urdiales se convirtieron en el germen de la gran armada de Castilla. También ayudó a su esposo en las cosas del mundo y de la diplomacia y a través de sus poderosos parientes logró en buena medida que el Papa Inocencio declarara cruzada el combate mortal y decisivo contra el terrible Imperio almohade. Al lado del Rey Alfonso estuvo Leonor siempre y en todo momento, también en las horas malas, tras la desastrosa derrota de Alarcos, cuando todo el reino se tambaleó y fueron acosados tanto por los crecidos sarracenos como por sus propios parientes, los otros reyes cristianos, el de Navarra y el de Aragón, que se confabularon con ellos. Solo Aragón les ayudó en aquel momento de tribulación. La judía de Toledo Y aunque de aquello seguramente ella no tuvo siquiera noticia, porque la leyenda fue más que nada una invención muchos años, es cuando presuntamente acaeció el abandono del rey a su esposa, seducido por una hermosa judía toledana. De ello se escribió mucho, siglos después, y se sigue escribiendo ahora. Y metido de manera apócrifa en los propios anales del reino como si de verdad se tratara, ha quedado como hecho cierto y por demás novelado, aun-