Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 16-09-2018 página 17
ABC MADRID 16-09-2018 página 17
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 16-09-2018 página 17

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página17
Más información

Descripción

ABC DOMINGO, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2018 abc. es opinion OPINIÓN 15 UNA RAYA EN EL AGUA EL RECUADRO ANTONIO BURGOS LAS SEVILLANAS QUE CANTÓ UN PAPA SANTO Ningún otro santo cantiñeó unas sevillanas, como Juan Pablo II hacía al escuchar las de El Adiós ver si adivina usted de quién son los versos de esta canción popular: Un pañuelo de silencio a la hora de partir, porque hay palabras que hieren y no se pueden decir -Son de Rafael de León, seguro, y me parece que los cantaba Juanita Reina o Conchita Piquer. Pues frío, frío, como el agua del río de silencio que por Gelves viene teñío con sangre de los Ortega. Son las sevillanas de un poeta popular que acaba de morir en su Sevilla de su alma. Un hombre de versos y de radio: Manuel Garrido. Y les puso música Manuel García. Y no la cantaba ni Juana Reina ni Concha Piquer: la grabaron por vez primera Los Amigos de Gines en 1975. Unas sevillanas que están ya en la memoria común, hechas universales tras las dos visitas del Papa San Juan Pablo II a Sevilla. Esos versos son la segunda letra de las sevillanas de El Adiós Que tienen pasajes mucho más hermosos aunque su conocidísimo y popular estribillo no te vayas todavía que hasta la guitarra mía llora cuando dice adiós cual esta segunda letra, o como la tercera, tan albertiana, del barco que se hace pequeño cuando se aleja en la mar. Pocas letras de sevillanas se han hecho tan famosas como estas del poeta que acaba de morir, desde que emocionaron a Juan Pablo II, que las unió para siempre a su recuerdo de Sevilla: Ah, Sivilia decía, polaqueando en el Vaticano cuando se le citaba la ciudad no te vayias todafffía... El difunto Padre Ayarra, que las bordaba, pero de bordón y prima, en A los órganos de la Catedral de Sevilla, las tocó hasta en el mismo Vaticano. Y cumpliendo la sentencia de Manuel Machado, nadie sabía el autor de esta copla que cantaba el pueblo que la hizo suya. Por eso es de justicia ahora que su vida se ha hecho un largo pañuelo de silencio, un barco que se aleja en la mar, recordar al bueno de Manuel Garrido, a quien conocí en Radio Sevilla, donde trabajaba. Haciendo buena la sentencia de Manuel Machado, nadie sabía que estaba cantando una canción de Manuel Garrido cuando empezaba a corear el Algo se muere en el alma como llegó a hacerlo el Papa: Hasta que el pueblo las canta las coplas, coplas no son Ha podido morir tranquilo Manuel Garrido. Que yo sepa, ningún otro santo cantiñeó nunca unas sevillanas, como Juan Pablo II hacía cada vez que escuchaba las de El Adiós Algo se muere en el alma cuando un amigo se va Manuel Garrido fue símbolo de todo un tiempo glorioso y popularísimo de la Radio en Sevilla. Profesionalidad en la que no se le hizo justicia. Rememoro esa radio sevillana y veo en un viejo estudio el nervio y la inspiración de Manuel Garrido. Está haciendo un programa cara al público, con muy pocos medios y mucha imaginación. Es delgado, huesudo, nervioso. De manos elegantes. Tiene un mechón blanco en el pelo que lo hace parecer un Antoñete del micrófono. Nadie sabe que ese locutor de Morón ha escrito la cal viva de unos versos que le han salido del alma y que en el alma del pueblo han quedado. Unas sevillanas: El Adiós U otras, no menos conocidas, que son un tratado de filosofía, como Pasa la vida Pasa la vida y no has notado que has vivido cuando pasa la vida. Tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida Y remataba Garrido esa letra con una estrofa que gracias a Dios no tiene vigencia alguna en este momento de su adiós, en el que algo se le ha muerto en el alma a la copla: Pasa la gloria y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria. Pasa la gloria igual que pasa la corriente del río cuando busca el mar y yo camino indiferente allí donde me quieran llevar Pues de tu obra queda, poeta, la memoria de unas sevillanas que se sabía hasta un Papa santo. Por eso, con este pañuelo de silencio, te quiero llevar y despedir a los pies de tu Esperanza, ante la que se arrodilla Triana y a la que en tu Salve Marinera nombraste Reina, Madre y Capitana. IGNACIO CAMACHO LEGITIMIDAD DE EJERCICIO Si este Gobierno se atasca en un programa banal, de meros gestos, qué podría ocurrir en una crisis de auténtico riesgo O hay mucha diferencia entre el Trump que cada mañana arremete en las redes sociales contra la prensa y el Sánchez que usa Twitter y Facebook para amenazar a los periódicos con pleitos y querellas. Si acaso existe alguna es la de que el presidente americano disfruta con las polvaredas. Al español, instalado en un prematuro cesarismo, le molesta que los medios cuestionen su fatua apariencia y que la oposición le haga preguntas incómodas por sorpresa. Ha tenido una mala semana por culpa de ciertas chapuzas de intertextualidad y de transparencia sobre las que ha mentido en el Congreso y desde que comenzó el curso su Gabinete no da una a derechas (si es que en su modelo de ingeniería del lenguaje esa expresión sigue siendo correcta) La tesis fake, el cese de Carmen Montón, el sainete de las bombas saudíes, el plante de los nacionalistas a su propuesta de diálogo y el ataque imprevisto de Rivera le han arruinado la estrategia. La cascada de rectificaciones empieza a dejar huella y el perfil reluciente del nuevo equipo se está marchitando en las encuestas. Algunos ministros se quejan ya en privado de la descoordinación de la vicepresidenta. Su agenda para 2030 es a día de hoy un sarcasmo: su desgaste se acelera a una velocidad inédita. Todo ello con un programa banal, reducido a un escaparate de gestos. En sus primeros tres meses, tanto Rajoy como Zapatero pusieron en marcha las principales reformas, mejores o peores, de sus respectivos proyectos. A Sánchez se le atascan los suyos en una pavorosa impresión de desconocimiento, de impericia, de falta de rigor técnico. Si se le presentase una crisis grave, de riesgo verdadero, muchos ciudadanos sentirían ganas de salir corriendo. Sólo ha mostrado eficacia para ocupar el poder como si en vez de un inquilino provisional fuese un heredero. Y aunque se negó, menos mal, a compartirlo con Podemos, en la práctica necesita coaligarse con Iglesias para sacar adelante el próximo presupuesto. Pero ni siquiera le basta con eso si no obtiene además el apoyo de unos nacionalistas que generan antipatía en el país entero. El de la tesis es sólo un episodio, aunque muy significativo, del modo en que ha triturado el discurso de refundación moral que enarboló para derribar al marianismo. No sólo en lo que se refiere a él mismo: las malas prácticas han derribado ya a dos ministros del llamado Gobierno bonito Aún mantiene cierta ventaja demoscópica porque el voto irreductible de izquierda se está agrupando frente al de centro derecha en un frente trincherizo. Pero su cadena de tropiezos demuestra lo inviable del intento de gobernar con un apoyo tan exiguo que depende, en última instancia, del pulgar benevolente del separatismo. Su poder tiene legitimidad de origen pero sólo las urnas, que prometió al llegar para luego arrumbarlas en el olvido, le pueden otorgar la legitimidad de ejercicio. N JM NIETO Fe de ratas

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.