Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 31-08-2018 página 29
ABC MADRID 31-08-2018 página 29
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 31-08-2018 página 29

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página29
Más información

Descripción

ABC VIERNES, 31 DE AGOSTO DE 2018 abc. es internacional INTERNACIONAL 29 MONNET CO. JOSÉ MARÍA DE AREILZA MALDITO VERANO E El Banco Central de Argentina aumentó los tipos de interés del 45 al 60 por ciento AFP La fiebre del dólar pone contra las cuerdas al Gobierno de Macri El anuncio de recurrir al FMI no tuvo el efecto deseado y aumentó la compra de la divisas CARMEN DE CARLOS Claves de la crisis Sube el tipo de interés El Banco Central de Argentina decidió ayer subir los tipos de interés del 45 al 60 por ciento para responder a la depreciación del peso y al temor causado por la inflación. La escalada desorbitada del dólar ha puesto a Mauricio Macri contra las cuerdas. El Gobierno atraviesa la peor crisis de su breve historia y los mercados exigen cambios inmediatos. El presidente de Argentina, reacio a modificaciones, analiza una reforma de calado en su Gabinete, pero el todavía todopoderoso Marcos Peña descartó cualquier trueque o baja de ministros. El anuncio del presidente de Argentina de la víspera de recurrir a otro tramo del préstamo del FMI tuvo el efecto contrario al deseado. En lugar de serenar la avidez de compra de dólares, los avivó. La gente se echó a la calle a adquirirlos y el mercado mayorista se mantuvo en su obsesiva carrera de compra. Cuanto más subía la divisa estadounidense, más demanda se registraba, un fenómeno contrario al que sucede con otros valores o productos en Argentina y el resto del mundo. Compra de dólares El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció la posibilidad de recurrir de nuevo al FMI. Su declaración avivó la compra de divisa estadounidense. Mensaje apaciguador Marcos Peña, mano derecha de Macri, afirmó en el Consejo de las Américas que Argentina es un barco con averías pero que las están resolviendo Una gestión cuestionada Macri no logró transmitir certidumbre y su escueto comunicado de volver a tocar la puerta del FMI para que le anticipe plata fresca no encontró solidaridad entre los suyos. Por primera vez en la historia, el peso argentino estuvo por debajo del uruguayo. Luis Caputo, titular del Banco Central, optó por subir las tasas de interés de referencia del 45 al 60 por ciento y aumentar el encaje a los bancos. El endurecimiento de la política monetaria tenía como objetivo retirar pesos para frenar la demanda descontrolada del billete verde El objetivo lo cumplió cuando la divisa toco los 41 pesos. El exministro Caputo fue el elegido por Macri para reemplazar a Federico Sturzenegger al frente del Central, des- pués de la corrida cambiaria de hace poco más de cinco meses. Lo que entonces parecía un cimbronazo pasajero evolucionó en una crisis que obligó al Ejecutivo de Macri a volver al FMI. El respaldo del Fondo pareció calmar las aguas de la revuelta financiera pero el tiempo demostró que no era así aunque Argentina se alejó y está lejos de una posible amenaza de suspensión de pagos. El país siguió cumpliendo con sus compromisos y con los pagos, a intereses de hasta el 40 por ciento, de las Lebac, las Letras del Banco Central made in Sturzenegger que tienen acorralado al Ejecutivo argentino con sus vencimientos. En pleno ataque de nervios callejero, Marcos Peña, mano derecha de Macri y fusible obligado para los mercados y buena parte de los socios de Cambiemos (coalición de Gobierno) daba la cara en el Consejo de las Américas. Argentina, dijo, es un barco con múltiples averías, pero las estamos resolviendo. No vamos a gobernar negando la realidad reconoció. Las fiebre por el dólar se entiende por la desconfianza a un Gobierno que rechaza cambiar el rumbo frente a una tormenta provocada por una combinación de errores propios y otros heredados de la gestión anterior, tras doce años de populismo salvaje. La devaluación del peso de este mes fue del 22,8 por ciento y en lo que va de año superó el 80 por ciento. El FMI le facilitará al Gobierno de Macri 21.000 millones de dólares antes de diciembre y 29.000 para 2019, último año de su mandato. l verano del presidente Trump no ha sido bueno, por muchas jornadas de golf y soliloquios tuiteros que haya incluido. Desde su club de Nueva Jersey ha visto con indignación cómo se lo estropeaba uno de sus colaboradores más estrechos, Michael Cohen, quien reconocía haber cometido en su nombre dos delitos federales sobre financiación electoral. Durante la campaña presidencial este abogado de confianza compró el silencio de dos mujeres con las que Trump supuestamente tuvo relaciones extramaritales. Al igual que Trump no tiene fácil clasificación entre los presidentes anteriores, Cohen es un abogado singular, más cercano al mundo descrito en El Padrino o los Soprano que a los valores de la rica jurisprudencia norteamericana. Al comienzo del nuevo curso el presidente maldice a su consejero, recrimina al fiscal general por no manipular el sistema judicial, despide a su asesor jurídico en la Casa Blanca y avisa que los mercados se hundirían si fuese sometido a un juicio político por el legislativo. También proclama que la violencia se desataría si los demócratas ganan terreno en las elecciones de noviembre. Al margen de estas consignas apocalípticas, el trabajo minucioso del fiscal especial Robert Mueller progresa, en busca de aclarar la relación del entonces candidato presidencial con los intereses rusos. Mueller aprovechará que Cohen quiere reducir su tiempo en prisión contando más detalles de su larga asociación con Trump. El otro giro que podría hacer mella en esta presidencia convulsa no es el difícil impeachment o destitución sino la pelea interna en el partido republicano. Los herederos de Lincoln atraviesan unos días de tregua en los que despiden a McCain. La figura de Trump empequeñece al compararlo con este representante señero de una identidad respetable y conservadora, en las antípodas de la oleada populista y revolucionaria encarnada por el presidente. Si en las elecciones legislativas de noviembre los demócratas consiguen avances sustantivos, Trump se enrocaría aún más y los republicanos moderados resurgirían como contrapeso a su agitación ultranacionalista. La pregunta entonces sería si son capaces de unirse en una candidatura alternativa a la de Trump en la elección presidencial de 2020.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.