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ABC MADRID 31-08-2018 página 12
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  • EdiciónABC, MADRID
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12 OPINIÓN POSTALES VIERNES, 31 DE AGOSTO DE 2018 abc. es opinion ABC JOSÉ MARÍA CARRASCAL A los cuatro vientos Para el Estrecho y Alborán LA GUERRA DE LOS LAZOS ¿A quién se le ocurrió elegir el color amarillo, cuando en inglés y otros idiomas simboliza envidia y cobardía? El Gobierno ficha a la ONG Open Arms El Gobierno va a integrar a la ONG Open Arms en el dispositivo de rescate de inmigrantes de Salvamento Marítimo en el Estrecho y el Mar de Alborán. Toda ayuda es bienvenida, pero España debe disponer de embarcaciones propias suficientes para esa labor. Y, naturalmente, el mando y control de su actividad deben recaer siempre en Fomento, y no ir cediendo la labor a las ONG pues ese socorro es deber del Estado. Un barco de Open Arms L OS aficionados al buen cine se acordarán de aquella deliciosa película francesa La guerra de los botones (2011) en la que, en plena Segunda Guerra Mundial, los chavales de dos pueblos colindantes deciden librar su arcaica rivalidad arrancando los botones, incluidos los de la pretina, a los prisioneros del otro bando, que tenían que regresar vergonzantemente medio desnudos a su pueblo. Pero la farsa risueña que el humor francés hacía del nacionalismo identitario entre adolescentes en medio de una tragedia de enormes dimensiones, se ha convertido en confrontación abierta entre mayores en Cataluña, a propósito de los lazos amarillos. Por cierto, ¿a quién se le ocurrió elegir el color amarillo, cuando en inglés y otros idiomas, simboliza envidia y cobardía? Una prueba más de que el nacionalismo es capaz de convertir en pueblerino al más cosmopolita, como los catalanes lo eran. La cosa empezó con el ya famoso lazo simbolizando a los políticos catalanes encarcelados o huidos, tras ser acusados de cometer delitos tan graves como rebelión y malversación de fondos públicos. Unos espectaculares lazos pasaron a representarlos en sus asientos vacíos del Parlament y en la solapa de los nacionalistas pata negra como girasoles. Lo que siguió fue ya una inundación. No hubo espacio público en Cataluña, fueran calles, plazas, vallas, verjas, postes, monumentos, puentes, playas y montañas donde no hubiera tales lazos, y no de forma simbólica, individual, sino masiva, como queriendo cubrir el país de amarillo. Lo que provocó la reacción de los catalanes no nacionalistas, amenazados de ahogarse en aquella marea, comenzaron a quitar tales lazos. Que reaparecían a ritmo frenético, entre insultos, hasta producirse lo inevitable: el puñetazo de un bárbaro a una mujer que quitaba lazos ante su marido e hijos, y la correspondiente denuncia. De seguir así la cosa, pronto irá a mayores, si no ha ido ya. La arrogante displicencia con que el nacionalismo intenta adueñarse de Cataluña tenía que movilizar a los catalanes que se sienten también españoles, más de la mitad, visto que los gobiernos centrales no hacían nada para defenderlos. En teoría, si es legal poner lazos amarillos en lugares públicos, también debe ser legal quitarlos. De legalidad al nacionalismo es como hablar de paz al yihadismo. El Govern les acusa de ¡provocadores! y ha movilizado a los Mossos para identificar a quienes los quitan, amenazándoles con multas de hasta 30.000 euros, dando por sobreentendido que ponerlos es legal. ¿Acaso no lo llevó Torra a La Moncloa, sin que Sánchez objetara lo más mínimo? Ahora, discuten quién es el encargado de la seguridad en Cataluña, el Ministerio de Interior o la Generalitat. Mejor que se pongan pronto de acuerdo, pues como se convierta en choque entre los Mossos y la Policía Nacional la tendremos realmente armada. A esto nos ha llevado el gobierno bonito de Pedro Sánchez. Y no es una película. Es la España de 2018, donde los catalanoespañoles no están dispuestos a dejarse arrollar. AFP El separatista Salmond La guerra del taxi y las VTC La típica historia de cuando todo sale mal Último ejemplo de una de esas imponentes caídas en desgracia en la política. El exlíder del independentismo escocés, Alex Salmond, que dimitió tras perder el referéndum separatista, deja su partido tras verse envuelto en un escándalo de abusos sexuales. Hace cuatro años iba a derrotar al imperio británico; hoy pide dinero para pagar su defensa. Septiembre caliente en el asfalto El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se enfrenta a una papeleta muy difícil de lidiar este septiembre, mes en el que el taxi pude volver a la huelga total, ya que ayer confirmó que el Ejecutivo no va a expropiar licencias de VTC (alquiler de vehículos con conductor) a Uber y Cabify. Se avecina un otoño caliente en el asfalto de las ciudades por un conflicto que requiere una solución urgente. CARTAS AL DIRECTOR Guantes, mascarilla y mono El Ministerio de Sanidad recomienda a las brigadas de limpieza de lazos amarillos, el uso de guantes, mascarilla y mono de trabajo. La advertencia puede parecer disparatada, pero se están produciendo casos de intoxicación en personas que han tenido contacto directo con dichos residuos. Si tras tocar un lazo amarillo siente usted la imperiosa necesidad de mentir como un bellaco, declararse víctima oprimida o agredir a su vecino, debe acudir urgentemente a su Centro de Salud para que le administren un antídoto. Si bien estos síntomas desaparecen a las pocas horas, casos ha habido de intoxicados que en el paroxismo de su mal, se han incorporado a un CDR o al club de fans de Pilar Rahola, trances que pueden marcar para toda la vida. Por eso el Ministerio insiste: guantes, mascarilla y mono. JACOBO SAUCEDO JIMÉNEZ SEVILLA Lazos de quita y pon Página 6 de su diario: Los independentistas han asegurado que volverán a colocar los lazos que retiren y que repondrán los que estén en mal estado Son las diez de la mañana, y al salir a la calle veo que los lazos han sido repuestos: volvemos a sufrir la fiebre amarilla. Esperamos que vuelvan los ochenta valientes y retiren definitivamente los ilegales lacitos, pues a la ilegalidad representan. No hay presos políticos. Sí hay políticos presos. Pero los intransigentes y sectarios no lo aceptan, y tratan de imponer su voluntad por encima de las leyes. Una vergüenza y una pena. Y puede terminar muy mal. MIGUEL DE ENTREMARES GERONA surtidas con un catálogo de libros ejemplar. Paradójicamente desde hace más de dos años los estudiantes de la UNED no podemos utilizar esta biblioteca en la práctica porque está muy mal comunicada por transporte público y no hay un aparcamiento para alumnos, aunque sí para profesores, siendo los estacionamientos cercanos usados por trabajadores de un hospital que invaden la zona a partir de las 7 de la mañana. He puesto quejas, he hablado con atención al estudiante, he escrito hasta al rector... Todo ha sido inútil. Para los estudiantes pasarnos un momento por la biblioteca a coger libros (lo cual es importante en una universidad a distancia) es tarea imposible, por lo que la biblioteca está siendo utilizada, sobre todo, por opositores que no están matriculados en la UNED. ALEJANDRO CID CABEZÓN MADRID Biblioteca de la UNED Además de ser profesor de Economía llevo unos años estudiando la carrera de Filosofía en la UNED. Esta Universidad cuenta con una biblioteca central en Madrid organizada en seis plantas bien Pueden dirigir sus cartas y preguntas al Director por correo: C Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid, por fax: 91 320 33 56 o por correo electrónico: cartas abc. es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas.

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