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ABC MADRID 13-08-2018 página 66
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  • EdiciónABC, MADRID
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66 ABCdelVERANO GENTE GASTRONOMÍA LUNES, 13 DE AGOSTO DE 2018 abc. es estilo ABC LA PRIMERA VEZ QUE... ÁNGEL ANTONIO HERRERA El destape conquistó el cine español Duró una década desde la muerte de Franco y se extinguió por el aburrimiento puro del espectador l destape fue un género de cine miento, pero de aburrimiento puro del donde el cine importaba poco, espectador, al que un desnudo ya le o nada. Queremos decir que daba poco susto alegre, aunque el des el destape fue la moda ma- nudo fuera de Adriana Vega, una de siva de hacerle una película al desnu- las diosas de aquellas temporadas. Pero do de Bárbara Rey, María José Can- quedaron para siempre las musa tudo, o Nadiuska. El destape empezó del destape, que de algún modo a mediados de los setenta, y acabó don- son también musas de la Transide empezaba el porno. La muerte de ción. Ahí están María José CanFranco resucitó un hambre no de ci- tudo, Victoria Vera, Bárbara Rey néfilos, sino de erotómao Ágata Lys. nos, y así tuvimos unos María José carga TÍTULOS años de mucha filmogracon el mérito, ya histó El liguero fía de Pajares y Esteso, rico, de haber sido el mágico Lo donde el guión traía la exiprimer desnudo del verde empieza en gencia de una guapa, o vacine español, con espelos Pirineos La rias, con lencería de nada. jo de por medio, en La masajista vocacional Los De modo que brotaron trastienda aquella hisbingueros las musas del destape, que toria de Jorge Grau. Desarrancan en María José de entonces María José Cantudo y cierran en Vices la Cantudo, a la que toria Vera, o al revés. Los títulos de hemos ceñido a veces al género del aquellas películas tienen, con el tiem- destape, pero es mucho más. Luego po, una gracia, casi inocente, de sub- estaba Nadiuska. Tuvo los ojos de un género de pícaros: El liguero mágico color no inventado, y una boca car La masajista vocacional Pepito Pis- nívora que lo decía todo, sin decir nada. cina o Los bingueros Mariano Ozo- Umbral, cuando la movida, la llamaba res firmó muchas, como director, y ahí Nadiuska, amorg jugando a copiar la salían, en romería, Raúl Sénder, Qui- pronunciación cálida, torcida y extranque Camoiras o Juanito Navarro. jerizante que hacía nuestra guapa del El destape vino a durar una década, castellano. Nació Roswicha Bertasha rato arriba, rato abajo, desde la muer- Smid Honczar, en una localidad alemate de Franco, y se extinguió de aburri- na, de madre polaca y padre ruso, y se E Nadiuska y López Vázquez en Lo verde empieza en los Pirineos Izq. María José Cantudo en La trastienda FOTOS: EFE rebautizó Nadiuska en Barcelona, antes de su éxito. La recordamos con poca ropa, de vampira única del destape y después, ya más recientemente, como una señora desorientada y en declive. Victoria Vera merece mención aparte y acaso un texto completa, par ella sola. Fue la capitular dorada de la de- mocracia aupada, una pionera de todos los arrojos, y lo que queramos decirle. Podemos llamar VV a Victoria Vera, por encerrarla en dos letras mayores, pero a ella no hay nada que la encierre. Ha hecho teatro del grande, es musa de poetas eternos y en general una rebelde con el pelo en llamas. A Ágata Lys tampoco procede encerrarla como actriz del destape, porque Ágata ha hecho mucho más, y con sobresalientes méritos. Hablo de tele, de cine y también de teatro. En teatro se ha empleado tanto que aquello del destape es casi una anécdota venial del recuerdo. Fue, como tantas, un calambre del verano del erotismo. Como tantas, bajo aquel sol inédito del destape. PECADOS CULINARIOS CARLOS MARIBONA Raciones imposibles La costumbre de compartir platos a veces se convierte en un disparate por el tamaño de los mismos Un coqueto restaurante en San Pedro de Alcántara, Marbella, con una carta variopinta que incluye platos asiáticos y americanos en una peculiar fusión. Hora de la cena. Dos matrimonios se sientan en una de las mesas y piden varios primeros para compartir. Entre ellos unas gyozas (empanadillas japonesas) de carne de cerdo y unas albóndigas de pato laqueado. Cuando llegan a la mesa, en cada uno de los dos platos hay cinco unidades. Cinco para cuatro personas. ¿Qué hacen con la albóndiga que sobra? ¿Y con la gyoza? ¿Las parten en cuatro mínimos trozos o las sortean entre ellos? Este es un caso real sucedido hace escasos días, pero que se repite una y otra vez en los restaurantes. Ceñirse a unas raciones de tamaño invariable (absurda- mente impares casi siempre) demuestra una falta de flexibilidad muy preocupante. Desde hace unos años, en España hemos ido renunciando a la forma clásica de comer, que incluía un primero y un segundo para cada comensal, con un postre para rematar. Ahora, lo habitual empieza a ser compartir entre todos algunas raciones, o medias raciones cuando estas aparecen en la carta, que se colocan en el centro de la mesa. En los restaurantes más sofisticados incluso esas raciones que se comparten se emplatan individualmente para cada persona. Es sin duda una fórmula más divertida e informal, que RECOMENDACIÓN Preguntar primero Cuando pidan unas raciones para compartir pregunten cuantas unidades llevan. Y pidan que se las adapten al número de comensales. Si el maître es un buen profesional, intentará atender a lo que solicitan. Pero sigue habiendo restaurantes donde son inflexibles y no les darán facilidades. Sitios para no volver. permite probar más cosas y rompe con la rigidez anterior. Una rigidez que curiosamente se mantiene en muchos establecimientos. No en todos, porque hay sitios donde se especifica el tamaño de la ración y se ofrece la posibilidad de redondearla. Incluso, en algunos, más inteligentes, se cobra por unidades. Si somos cuatro, otras tantas albóndigas, o gyozas, o croquetas, o lo que sea. No parece tan difícil. Simplemente hace falta una mentalidad abierta para adaptarse a las necesidades de los clientes. Próxima entrega Gazpachos y salmorejos industriales

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