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ABC MADRID 09-08-2018 página 24
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  • EdiciónABC, MADRID
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24 INTERNACIONAL JUEVES, 9 DE AGOSTO DE 2018 abc. es internacional ABC Protestas en Italia por el infierno de los esclavos del campo Dos accidentes revelan las condiciones de vida infrahumanas de los inmigrantes ÁNGEL GÓMEZ FUENTES CORRESPONSAL EN ROMA No vengáis a Europa, quedaos en África Inmigrantes, no vengáis a Europa, quedaos en África Este es el consejo que da desde Italia el inmigrante senegalés Momar Nate, de 42 años, que ha pasado un sinfín de penalidades. Los tiempos han cambiado, ahora en Italia hay demasiada crisis y racismo clama Nate. Él ha tenido suerte, porque, según explica a la prensa italiana, con un golpe de fortuna fue contratado como pintor de brocha gorda y ha logrado hacerse trabajador autónomo en esta especialidad en Pontedera, en la región de Toscana. Cuenta así cómo malvivió durante años: Vendía mecheros, clínex, calcetines y discos compactos falsos. Tenía que pedir limosna. Dormíamos diez en dos habitaciones Cuando muchos africanos sueñan con partir hacia Europa, Momar Nate les dice con conocimiento de causa: Para los inmigrantes de hoy es mucho más difícil integrarse; no hay trabajo. Construid vosotros el futuro del continente negro Viven en un infierno. Comienzan el tajo en el campo a las tres de la madrugada, trabajan de 8 a 12 horas cada día, y reciben un jornal de miseria de entre 20 y 30 euros al día. Son los nuevos esclavos: inmigrantes literalmente explotados, desde el alba hasta la caída de la tarde, en la agricultura en el sur de Italia. Muchos no ganan ni dos euros a la hora. Después viven en guetos hacinados como animales. Son las condiciones que impone el llamado caporalato un sistema ilegal de reclutamiento de mano de obra agrícola. Dos accidentes mortales entre camiones con tomates y furgonetas, que se cobraron la vida de 16 inmigrantes el sábado y el lunes pasado, han reabierto el debate sobre las condiciones infrahumanas de los trabajadores del campo en el sur de Italia. Todas las mañanas, al alba, un marroquí los recogía con el furgón, que tenía matrícula de Bulgaria. Tenían que pagarse incluso el transporte, desde 2 euros hasta 5 por cabeza. A pocos kilómetros del siniestro, un par de días antes otro furgón chocaba con un camión lleno de tomates. Murieron cuatro inmigrantes, y otros cuatro resultaron gravemente heridos. Estos inmigrantes con y sin papeles a los que se les priva de su dignidad, recuerdan a los esclavos en EE. UU. en el siglo XIX. Los dos accidentes están siendo analizados por la magistratura, que ha hallado indicios de ilegalidad por la explotación de los trabajadores. Un hombre sostiene un tomate para protestar contra las agromafias AFP te, por esa mano de obra barata. Un informe de la Federación de Trabajadores del Campo estima que este negocio mueve 4.800 millones de euros, con una evasión fiscal de 1.800 millones de euros. En total, son entre 400.000 y 430.000 los inmigrantes que trabajan bajo estas condiciones, siendo irregulares las relaciones laborales en el 39 de los casos. El contrato nacional para este tipo de trabajo agrí- cola impone un mínimo salarial mensual de 874 euros, pero en el sur de Italia se puede llegar a pagar incluso 1 euro a la hora. Tras estos accidentes, decenas de inmigrantes se manifestaron ayer en Foggia para protestar contra las agromafias al grito de nunca más esclavos Más información en la sección de España ITALIA, LA GRAN SEÑALADA Un gran negocio El término caporalato alude a las figuras que se ocupan de facilitar mano de obra muy barata por trabajos fatigosos, tanto en el campo como en la construcción. Los inmigrantes son reclutados diariamente según las exigencias productivas. En verano, para tomates; en el resto del año, espárragos, alcachofas, uvas... Los inmigrantes son obligados a utilizar los furgones de los caporales, a vivir en guetos en condiciones de vida infrahumanas, y a pagar por la comida y el agua que se les ofrece. Son maltratados. Los caporales están en contacto directo con los grandes propietarios de las explotaciones agrícolas o constructores y perciben una recompensa, pactada anteriormen- Amnistía culpa a Europa de la muerte de 721 inmigrantes A. G. FUENTES ROMA Amnistía Internacional ha acusado a Italia, Malta y a Europa en general de ser responsables de la muerte de 721 inmigrantes en el Mediterráneo, solo entre junio y julio 2018. En su último informe, la ONG tilda a los países européos de cómplices de los libios y de utilizar como moneda de cambio las vidas de los inmigrantes. Bajo el título Entre el diablo y el profundo mar azul. Los fracasos de Europa sobre refugiados y migrantes en el Mediterráneo cen- tral el informe denuncia especialmente las nuevas políticas italianas que han dejado a cientos de personas bloqueadas en naviós en el mar. El número de muertos ha aumentado en el mar, a pesar de que en los últimos meses se ha reducido el número de personas que trata de atravesar el Mediterráneo. Esta responsabilidad recae sobre los gobiernos europeos, que se han preocupado más de mantener lejos (de Europa) a las personas, en lugar de salvar vidas humanas ha afirmado Matteo de Bellis, el investigador de Amnistía Internacional sobre asilo y migración. Este aumento del número muertos no es solo una tragedia: es una vergüenza sostiene el informe de Amnistía Internacional, que destaca también cómo se ha duplicado el número de detenidos en Libia en poco más de cuatro meses. Se ha pasado de las 4.400 personas detenidas en marzo a 10.000 a finales de julio, entre las que hay 2.000 mujeres y niños añade. En el centro de la acusación de este informe está la Guardia costera libia, adiestrada y apoyada por los gobiernos europeos La Guardia costera ha interceptado las personas en el mar, obstaculizando el trabajo vital de auxilio que realizan las organización no gubernamentales

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