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ABC MADRID 25-07-2018 página 11
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ABC MADRID 25-07-2018 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MIÉRCOLES, 25 DE JULIO DE 2018 abc. es opinion OPINIÓN 11 EL RECUADRO UNA RAYA EN EL AGUA ANTONIO BURGOS LA GUAPOCRACIA El futuro de España está en manos de tres guapos: Sánchez, Casado y Rivera P ARECE a veces que España, más que una democracia avanzada, es una democracia retrasadita. O rarita, donde vuelve a la nación como un calcetín un señor cual Sánchez que no ha tenido la delicadeza de presentarse a las elecciones, sino la habilidad de convencer a todos los que quieren destruir lo que entendemos por España para que lo lleven a La Moncloa y acabe con esto cuanto antes. De hecho seguimos estando prácticamente sin oposición, y aquí No Passsa Nada. Como No Passsa Nada si Sánchez, que en cincuenta días ha dado más brindis al sol que Padilla en los sanfermines de Pamplona, coge un avión oficial para ir al Festival Internacional de Benicássim (FIB) para que su señora, doña Begoña Gómez, escuche a un conjunto musical que le gusta tela: The Killers. ¿Qué les recuerda esto del uso de un avión oficial para ir a un espectáculo? Esto es más antiguo que el hilo negro. Es lo mismito, lo mismito que cuando Alfonso Guerra estaba de final de vacaciones de Semana Santa en Portugal. Y el Domingo de Resurrección por la mañana, como entonces no había Puente Internacional entre Ayamonte y Vila Real, y se tomaba un transbordador para cruzar el Guadiana, encontróse una cola enorme. Su intención era nobilísima, por lo que muchos compartimos su impaciencia al encontrarse con la cola. Iba a Sevilla a ver a Curro Romero en su rito del Domingo de Resurrección. ¿Cómo no perderse a Curro en su Sevilla? Pues pidiendo que fuera a recogerlo un avión oficial. No tuvo que inventarse, como ahora Sánchez para vestir el muñeco, entrevistas con la alcaldesa de Castellón o con Ximo Rovira. Guerra cogió el avión y llegó a tiempo para ver a Curro. Óle. Pero le formaron la mundial. Y no como ahora, que la vicepresidenta Carmen Calvo, en su tesis de que el dinero público no es de nadie y en su praxis de aleluya, aleluya, el que la coja es suya justifica como agenda cultural el uso privado de un avión oficial para darle un caprichito a la señora. Agenda cultural de arte, era también la de Guerra para ver a Romero, y aquello fue el chupinazo para la cuesta abajo que acabó con Mienmano. Si España fuera esa democracia avanzada de la que tanto presumimos, esto del avión del FIB no hubiera quedado aquí. Aunque hubiesen justificado el viaje diciendo que era para que el inútil derroche del aeropuerto de Castellón sirviera alguna vez para algo. Lo que pasa es que nada es ya como era. Ni este PSOE de Sánchez es aquel de Guerra, ni esta derecha enviada a la oposición era aquella que tampoco se comía una rosca con Felipe González en el poder. Sí sigue siendo como era lo de las dobles varas de medir. Para supremacismos, ni el separatismo catalán de los lazos amarillos ni leches: la superioridad moral de la izquierda, a la que todo se le perdona con la vara de medir que se usa para pegarle a la derecha en todo el lomo palitos a la burra. Incluso hay dos altímetros. Uno si coge Guerra el avión oficial para fines privados y otro si lo toma Pedro Sánchez. Por su bella cara. Que era lo que queríamos demostrar. Porque España no es una democracia avanzada: es una guapocracia, donde si no eres resultón de cara, vas dado. Ahí tienen a Rajoy, que yo creo que le hicieron la moción de censura por feo. Rajoy desentonaba en esta España de los guaperas en el poder y en la oposición. Ciudadanos tenía su guapo, Albert Rivera. El PSOE no podía estar sin guapo oficial, de ahí la llegada de Pedro Sánchez, aupado por unos feos feísimos como Torras o Puigdemont, que quieren destruir la España de los guapos. Punto en el cual el PP no podía seguir sin su guapo: por eso la victoria de Pablo Casado. Así que ya lo saben: el futuro de España está en manos de tres guapos como de película antigua de Hollywood: Sánchez, Casado y Rivera. Y que se mueran los feos. IGNACIO CAMACHO LO RAZONABLE Sánchez ya sabe que su mandato tiene fecha de caducidad temprana. Si no la fija él lo hará Puigdemont desde Alemania E JM NIETO Fe de ratas L Gobierno bonito de Sánchez puede acabar como empezó, por sorpresa. Ningún político responsable, por atrevido que sea, puede ir muy lejos en compañía de unos fanáticos de la independencia. Tal vez haya un separatismo posibilista, partidario de rebajar la tensión para que se consolide un poder de izquierdas siempre más favorable a sus objetivos y a su estrategia; pero incluso si tal cosa existe, depende de Puigdemont aunque no quiera. Simplemente porque ellos mismos lo han convertido en un tótem, a base de reverenciar su fuga como una epopeya, y ya no hallan modo de controlar a un personaje que se ha creído una leyenda viviente, un mito de la resistencia. Un fantasmón al que el presidente no sólo le otorgó la llave de su ascenso al poder sino la de su permanencia, unciendo así su propio destino a un delirio ajeno de megalomanía aventurera. El último fin de semana, Puigdemont ha ejecutado en su partido un golpe de mano con el mando a distancia. Se ha cargado el intento de reducir su influencia y ha liquidado cualquier tentación pragmática. El mensaje es nítido: la ruta independentista la marca él desde Alemania y no hay otra legitimidad que su ensoñación de ruptura republicana. A partir de ahí, toda sugestión de pensamiento ilusorio queda evaporada, destruida, y Sánchez ya sabe que sus circunstanciales aliados van a volver en cualquier momento a las barricadas. Es decir, que su mandato tiene fecha de caducidad más bien temprana. Es el problema de gobernar España apoyándose en unos tipos empeñados en desintegrarla. Todavía puede tomar la iniciativa y convocar las elecciones acaso junto con las andaluzas a la vuelta del verano, sin esperar a que el nacionalismo rechace su intento apaciguador con estruendo calculado o Torra se le anticipe y llame a las urnas en Cataluña por orden de su señor y amo. Ahora mismo el PSOE goza de ventaja en las encuestas y sus adversarios no han acabado de adaptarse al nuevo marco; Podemos tiene a su líder de baja, Ciudadanos rumia su desconcierto y el PP está literalmente en cuadro, pendiente de adaptarse a su flamante liderazgo. Sánchez no volverá a encontrar a sus rivales en un estado tan precario. Aún dispone de coartadas porque no ha debido asumir ningún fracaso, pero es imposible sostener mucho tiempo una política de gestos propagandísticos sin hechos de respaldo. Ayer, la portavoz Celaá dijo que el Gabinete no aguantará más allá de lo razonable Un criterio sensato que faltó para tomar el poder de por la puerta trasera, sin mayoría estable y sin otro programa que el de tirar para adelante. No era razonable organizar un Gobierno apoyándose en los golpistas catalanes. No era razonable dinamitar la legislatura para utilizar el Estado como plataforma de intereses electorales. En política, la razón está de parte del que más votos saque y ése todavía no ha sido nunca Pedro Sánchez.

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