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ABC MADRID 09-07-2018 página 72
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ABC MADRID 09-07-2018 página 72

  • EdiciónABC, MADRID
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LUNES 9.7.2018 Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 37.456 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Teléfono de atención 901 334 554. Centralita ABC 91 339 90 00. RAROS Y MALDITOS Mohamed Bijeh TODO IRÁ BIEN Fue ahorcado cerca de Teherán tras ser condenado a muerte por abusar y asesinar a 21 niños. Eran inmigrantes afganos sin papeles, cuyos cadáveres quemaba y enterraba en el desierto. Su padre le golpeaba y le encadenaba junto a los perros. Sufrió cien latigazos antes de ser ejecutado sin proferir un solo lamento SALVADOR SOSTRES DOS TAXIS Tiene algo de combativa y de sincera que si no lo echa a perder es lo que va a salvarla EL VAMPIRO DEL DESIERTO PEDRO G. CUARTANGO M ohamed Bijeh fue ahorcado en una enorme grúa en Pakdacht, a 50 kilómetros de Teherán, tras sufrir cien latigazos y la puñalada de la familia de una de sus víctimas. Había sido condenado a 16 penas de muerte por el asesinato y la violación de 21 niños de una edad entre 8 y 14 años. La ejecución se efectuó en una plaza pública en marzo de 2005 ante una muchedumbre. El Vampiro del Desierto, como le apodaban, había cumplido 30 años. Baila y recuerda lo que hiciste gritaban los miles de asistentes. Es el día más feliz de mi vida dijo el padre de uno de esos niños. Cuando un coche trasladaba el cuerpo del criminal para darle sepultura, cientos de personas en un estado de paroxismo apedrearon a la Policía. Nada era suficiente para aplacar su ira. Mientras Bijeh estaba siendo azotado con cables, la multitud gritaba: golpeadle más fuerte Bijeh era originario de la capital de Irán y trabajaba en una fábrica de ladrillos. Allí conoció a Ali Bhagi, su cómplice, un heroinómano que salvó su vida con el argumento de que El Vampiro del Desierto le chantajeaba y le tenía atemorizado. Su confesión fue clave para conocer lo que había sucedido. Fue sentenciado a ser azotado y a 15 años de prisión. El asesino había nacido en una familia de doce hijos. Su madre murió de cáncer cuando él tenía cuatro años. Y su padre se volvió a casar con una nueva esposa. Según declaró en el juicio, su progenitor le maltrataba de forma salvaje. Era frecuente que le encadenara junto a los perros tras dejarle inconsciente a causa de los golpes con un palo. Durante casi dos años, Bijeh secues- S Retraído y con doble personalidad Su comportamiento con los niños que violaba era tan feroz e implacable como el de una bestia Algunos medios iraníes acusaron a las Fuerzas de Seguridad de falta de interés en investigar los asesinatos tró a niños indocumentados de origen afgano, a los que convencía para que le acompañaran a cazar conejos en el desierto. Allí les golpeaba hasta dejarlos inconscientes, luego abusaba de ellos y finalmente los estrangulaba. Solía quemar los cadáveres antes de enterrarlos y colocaba animales muertos en el lugar para ahuyentar a los curiosos. Algunos medios denunciaron que Bijeh había actuado con impunidad porque las Fuerzas de Seguridad no tenían interés en investigar el asesinato de inmigrantes sin papeles, marginados por la sociedad iraní. Incluso llegaron a afirmar que El Vampiro del Desierto había vendido los órganos de sus víctimas, cuyo número era muy superior al establecido por la investigación policial. Las crónicas de la ejecución señalan que el asesino resistió estoicamente los latigazos sin proferir un solo lamento. Era un joven muy retraído, del que nadie sospechaba. Tenía una doble personalidad que le permitía aparentar normalidad ante sus compañeros y amigos. Pero su comportamiento con los niños que violaba era tan feroz e implacable como el de una bestia. Verbolario POR RODRIGO CORTÉS Meñique, m. Dedo que se estira sin aviso para disimular su irrelevancia. algo de Dry Martini no muy tarde y al parar el taxi una hermosa joven vestida al límite me pregunta dónde voy y si puedo acompañarla. Me sorprende el atrevimiento, me gusta el límite y le digo que sí. Ya de camino no va muy lejos de mi casa le pregunto si usa a menudo este sistema de transporte y me cuenta que es colombiana, que tiene 20 años, que trabaja de masajista en un centro de estética, que no tiene papeles, que su novio estudia y que para ayudarle a pagar la carrera atiende de vez en cuando a otro tipo de clientes. Y que tenía prisa, y que no tenía dinero, y que por eso se había arriesgado a pedirme que la llevara. Deja caer una lágrima cuando me dice que tiene remordimientos porque esto su novio no lo sabe, pero que le quiere mucho y no se le ocurre de qué otra manera puede colaborarle. Y aunque toda puta tiene una excusa honorable, yo a ella la creo. Es muy bella y tiene algo de combativa y de sincera que si no lo echa a perder es lo que va a salvarla. La acompaño hasta su dirección exacta y le deseo suerte, seguro de que la tendrá. Hacía dos años que tenía novio y uno que era mi amante la última vez que compartimos un taxi. Le conoció cuando estaba casado y con tres hijos, y él lo dejó todo por irse con ella. Pero ella no tuvo piedad y le engañó conmigo, tal como me habría engañado a mí con cualquier otro si no hubiera sabido huir. Su anterior novio también estaba casado y no paró hasta que su esposa lo supo. Hay chicas adictas a la destrucción y que a eso lo llaman estar enamoradas. Y no es que ni tengan el escrúpulo de mi pobre colombiana, sino que pretenden encima comparecer como víctimas de sus propios cadáveres. Por ello en nuestra última conversación, en el taxi, me bastó recordarle la verdad para que se sintiera brutalmente insultada. Puede que cada puta tenga su excusa y que muchas veces sea falsa, pero salvo a ellas mismas no hacen daño a nadie. Las víctimas suelen ser escorpiones y te hablan del amor como si lo hubieran descubierto contigo. Pero sólo quieren robarte la luz y presumir de tu cadáver en su museo del frío.

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