ABC MADRID 08-07-2018 página 8
- EdiciónABC, MADRID
- Página8
- Fecha de publicación08/07/2018
- ID0006784692
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8 ENFOQUE DOMINGO, 8 DE JULIO DE 2018 abc. es ABC Un agente de la Guardia Civil detiene a un inmigrante, huido cuando desembarcaba en el puerto de Algeciras REUTERS Inmigración en el Estrecho Se lo suplico, no me devuelvan ÁNGEL EXPÓSITO No hace falta oír la conversación. Basta con mirar la foto durante unos segundos. Es suficiente con interpretar los gestos e imaginar lo que ese guardia civil está pensando. Por favor, señor policía, se lo suplico, no me devuelva a mi país La escena ocurrió hace unas horas en la costa de Algeciras, donde siguen llegando cientos, miles de inmigrantes procedentes de África en general y del Magreb, en particular. La Guardia Civil custodiaba a un grupo de inmigrantes recién desembarcados, cuando un grupo de estos huyó a la carrera, playa adentro y campo a través. A los pocos minutos, los agentes les detuvieron. Sin violencia, sin fuerza alguna. En ese momento los magrebíes rendidos, agotados y muertos de miedo solo pensaron una cosa: que no me devuelvan a mi país. Ahí estaban los de siempre. Salvamento Marítimo, Cruz Roja y la Guardia Civil. Como es habitual. Un guardia civil como el de la fotografía de esta página. No había despliegue de medios, ni políticos ni líderes de todo pelaje. Tan solo los rescatadores, las víctimas de su propia desesperación y el fotógrafo Jon Nazca, de Reuters. Me pongo en el lugar de ambos protagonistas de la imagen. Uno, soñando con un futuro el que fuere rezando, suplicando, lloriqueando. Y el otro, cumpliendo con su labor, armado, firme, humanitario. En varias ocasiones he visto en primera persona el rescate o el desembarco de inmigrantes, y la escena es sobrecogedora. El olor de estas personas, el miedo en sus ojos, el hambre, el frío, la desesperación y a la vez la esperanza. Y frente a ellos, los servicios de rescate. Como este guardia que aparece de espaldas. Como tantos marinos, marineros y buzos que nunca salen en los medios. Como tantos voluntarios de Cruz Roja... La foto es perfecta. El encuadre parece a propósito. El motivo es el de tantos millones de personas. Una foto que refleja la verdad tal cual es y que presagia el carácter inexorable del drama de magnitudes bíblicas que es la inmigración en el siglo XXI. P. D. El problema no es sólo la huida, el viaje o el rescate. Que también. El auténtico problema es allí, en origen. Y aquí, el futuro. Hace poco, en un centro de acogida en Palermo, unos chicos centroafricanos me contaron su realidad. A punto de cumplir 18 años quedarán libres. Se desplazarán al norte de Italia y allí se ganarán la vida en la prostitución. Con clientes ricos, muy ricos, italianos, suizos y alemanes. El futuro de estos chicos es la prostitución masculina. A 15 euros el servicio. Tal cual me lo contaron. Y aún así suplican, como en la foto: por favor, no me devuelvan a mi país ESPAÑA