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ABC MADRID 30-06-2018 página 19
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ABC MADRID 30-06-2018 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC SÁBADO, 30 DE JUNIO DE 2018 abc. es espana ESPAÑA 19 PINCHO DE TORTILLA Y CAÑA POR LUIS HERRERO EL ILUMINADO i a Pedro Sánchez, antes de re- cuestas, progresivamente agoreras, sucitar de entre los muertos, se y dejó de coquetear con los sediciole hubiera ocurrido postrarse sos. Muchos votantes estaban yénante los independentistas con la so- dose a Ciudadanos por culpa de la tilícita prodigalidad que está exhibien- bieza de su discurso en materia nado estos días, hace tiempo que los su- cional. Más tarde, cuando hizo causa yos le hubieran mandado a hacer gár- común con Rajoy a la hora de aplicar garas. Lo más parecido a lo que el artículo 155 muchos creímos que estamos viviendo es lo que ocurrió sus veleidades plurinacionales hadurante la frustrada investidura de bían quedado definitivamente atrás. hace dos años. Al candiPero estábamos equivodato socialista se le cru Sin control cados. con el partido zó por la cabeza la tentaAhora, No solo ción de pedir el apoyo de maniatado tras las primaestamos en los separatistas para enrias de la resurrección, manos de un trar en La Moncloa y el Sánchez ha aprovechado Comité Federal de su par- iluminado, sino la conjunción astral de la tido le frenó en seco. En de un iluminado moción de censura y ha el salón de actos de Fe- fuera de control consumado el pacto de rraz 70 aún quedan las Gobierno que le fue vetamarcas de las líneas rodo por los suyos en marjas que pintaron los barones socialis- zo de 2016. La única diferencia es que tas en aquella agitada sesión de exor- ya no hay nadie a su alrededor que cismo. pueda pararle los pies. Eso es lo peor Luego, ya en su segunda vida como de todo. No solo estamos en manos secretario general del PSOE, Sánchez de un iluminado, sino de un iluminapareció haber entendido el obstina- do fuera de control que se cree capaz, do mensaje que le enviaban las en- gracias a sus habilidades hipnóticas S de cobra danzarina, de apear del burro de la autodeterminación y la unilateralidad al independentismo rampante. Su única obsesión es que le salga bien la entrevista con Torra del día 9 de julio. Necesita que el presidente catalán le otorgue las credenciales de político dialogante que le negó a Rajoy. Y para conseguirlo, todo vale. Da igual, por ejemplo, que Torra imponga un boicot al Rey en toda Cataluña. Si hay que hacer un vomitivo ejercicio de equidistancia entre el president boicoteador y el Jefe del Estado boicoteado, se hace. Entre la defensa de los símbolos del Estado o el buen rollo con quienes los vituperan, no hay color. El pasado jueves volvió a demostrarlo. El Rey, para escarnio de la dignidad de todos los españoles, tuvo que presidir el acto de entrega de los premios Princesa de Girona en un recinto privado porque las instituciones autonómicas se negaron a facilitarle un espacio público. La alcaldesa se negó a asistir. Los CDR rodearon la zona y quemaron fotos de Felipe VI. Y El Gobierno, en un gesto de gran arrojo, solo contrarrestó la soledad del Rey con la compañía del ministro astronauta. Al- gún genio debió pensar que con un Duque era suficiente. Para más inri, durante las horas previas, Torra había cargado contra España en un festival de música folk en Washington: Estado opresor presos políticos y conductas liberticidas La monserga de siempre. El embajador Morenés le puso en su sitio ante el griterío histérico de la claque separatista, que se levantó de sus asientos y se fue. Esa misma noche, el president le pidió a Sánchez, a través de la prensa, que dijera cuál de los dos discursos le parecía más razonable. Sánchez respondió: No vamos a buscar para nada la confrontación con el Gobierno de Cataluña y a continuación, ni corto ni perezoso, puso en marcha el mecanismo para acercar a los presos independentistas a cárceles catalanas. Más claro, el agua. El pobre incauto cree que que el independentismo ha puesto precio a su claudicación y en esta política de postración mendicante está dispuesto a someterse si Torra se lo pide. Bueno, pues pincho de tortilla y caña a que se lo pide. No importaría mucho si el honor fuera solo suyo. El problema es que también representa el de los demás. 2 1 0

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