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ABC MADRID 27-06-2018 página 52
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  • EdiciónABC, MADRID
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52 DEPORTES RUSIA 2018 MIÉRCOLES, 27 DE JUNIO DE 2018 abc. es deportes ABC Argentina se salva en medio de la Un gol de Rojo en la recta final del partido permite a los de Sampaoli clasificarse como segundos de grupo NIGERIA Uzoho Omeruo (90) Troost- Ekong Balogun Moses Ndidi Obi Mikel Etebo Idowu Iheanacho (46) Musa (90) Ighalo (46) Iwobi (90) Simy (90) GOLES 1 ARGENTINA Armani Mercado Otamendi Rojo Tagliafico (80) Mascherano Banega Enzo Pérez (61) Messi Di María (72) Higuaín Pavón (61) Meza (72) Agüero (80) 2 0- 1. m. 14: Messi; 1- 1. m. 51: Moses; 2- 1. m. 86: Rojo ÁRBITRO Cuneyt Çakir (turco) Amonestó a Balogun, Mascherano, Banega, Obi Mikel y Messi ALEJANDRO DÍAZ- AGERO tadio de San Petersburgo, un anticipo de algo que desfilaba entre el funeral y la obligada conquista burocrática. Cumplir o morir. Sobre el verde había un equipo que jugaba, vestido de verde y cargado de ilusión, frente a otro de azul y blanco a rayas que más bien enfilaba el frente. Pies rígidos y acierto infrecuente en el pase, Argentina dominaba la posesión pero no giraba la presión nigeriana, palpable la diferencia en el aliento de uno y otro equipo incluso en la forma de correr. Había roto la tregua Nigeria con un par de recuperaciones alzadas, bien solventadas por el ímpetu de Otamendi, capataz de la última línea. Contra las voces que reclamaban un no sé qué testicular para mejorar las cosas en el combinado nacional emergieron Banega y Messi, la conexión con más fútbol del plantel. P ase lo que pase en el camino El zarpazo que a Argentina le quede por La recibió el centrocampista del Seviandar en este Mundial, el lla pasado el círculo central, oteó el hoequipo ha alcanzado una de rizonte y halló una mota: Messi romsus conquistas más insólitas: pió a la espalda de la zaga de los de Gerdisipar el debate en la nación not Rohr, la bajó con el muslo, la orientó en la que cerrar el pico es signo de sos- con la zurda y embocó el balón más pecha. Nadie creía ayer en el dictamen cargado de plomo de cuantos golpeó de Sampaoli, convertido en un paria en en sus recién cumplidos 31 años en la su tierra, foco de la ira en la medida en red de Uzoho. Como tantas otras veces que aglutina todos los odios que los ar- en la fase de clasificación, Argentina gentinos no alcanzan a rehabía capeado el tempopartir entre sus futbolisral con un zarpazo del MESSI tas, ni siquiera el abatido 10 Caballero. Rusia ha brin- Hizo un golazo que Nigeria echaba en faldado a la albiceleste una puso el partido de ta una réplica al mesiaúltima bala con la que tennismo que enfrentaba y cara para los drá que tirar millas has- suyos, pero desde los ojos se iban hacia ta donde llegue después Musa, goleador por parentonces pasó de batir a Nigeria con la tida doble ante Islandia. desapercibido emoción a flor de piel, un Mascherano protagonihomenaje al estatus del zó una oda al empeño. No Mundial como torneo de torneos. El le correspondieron las piernas, ni tamriesgo, claro está, es que el revólver aca- poco Enzo, una sombra. Entretando, be apuntando hacia su propia cabeza. Banega se aplicaba en lo suyo: tan noEl once, cómo no, emergió con la ter- tables fueron sus minutos el día del decera revolución en esta Copa, la enési- but y ayer como incompresible su dema en la era Sampaoli. Tocó esta vez saparición en la debacle ante Croacia. apostar por la línea de cuatro, con Ba- Por un momento, todo parecía bálsanega en la media el técnico había apun- mo en el polvorín de Argentina. Pero tado en la previa la importancia de con- el fútbol, menos en un Mundial, no entrolar el partido a través de la pelota tiende de treguas. Un córner botado para evitar sufrir daños en las transi- por Nigeria brindó un penalti para el ciones de Nigeria e Higuaín en detri- empate. Mascherano cometió un agamento de Agüero. La prensa argentina rrón que sirvió a Moses para volver a reportaba en las previas que éste era el disparar la temperatura del choque. once de la plantilla, el que firmaba la Sampaoli tomó cartas en el asunto conjura de los jugadores y apuntalaba y envidó con Pavón y Agüero, un todo las discrepancias con el seleccionador. al gol. Rohr contrarrestó poniendo la El rostro de Messi mientras atrona- correa al trivote de Ndidi, Mikel y Eteba el himno argentino encerraba un to- bo, un polvorón en agosto para la esnelaje inverosímil de responsabilidad. pesura albiceleste. Se daban facilidaNi una mueca ante el rugir de la mayo- des para que la pelota circulase frente ría sudamericana en las gradas del Es- a ellos, pero costaba mundo y medio Rojo y Messi celebran el gol del triunfo de Argentina que alguien recibiera a su espalda. Tras ellos, la línea de cinco africana tan pancha, y Musa e Iheanacho, con el arpón cargado. Argentina acumulaba precipitaciones que no le acercaban más que al aeropuerto cuando el VAR rebasó el nivel de picante del partido. Rojo cabeceó contra su brazo un balón colgado al área sudamericana y durante un minuto la idea del penalti sobrevoló San Petersburgo como una condena. Çakir salvó la bola de partido. Todo era ya una caricatura: mientras Mascherano tenía media cara pintada de sangre, Higuaín enviaba a las nubes la ocasión más clara del partido. De inmediato, Ighalo tenía la réplica en la otra orilla, bien atajada por Armani. Taquicárdico era un calificativo ínfimo. Messi estaba perdido y en esas emergió Mercado, la vuelta al tirabuzón de la inverosimilitud argentina a tres minutos del final con un centro al área con el que Rojo encontró el gol que aliviaba a todo un país. Una enajenación inexplicable, un canto a lo improbable que por un momento encontró sentido a la sinrazón de Argentina.

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