ABC MADRID 09-06-2018 página 8

8 ENFOQUE SÁBADO, 9 DE JUNIO DE 2018 abc. es ABC A la izquierda, y en el sentido de las agujas del reloj, Jean- Claude Juncker, Donald Tusk, Theresa May, Angela Merkel, Donald Trump, Justin Trudeau, Emmanuel Macron, Shinzo Abe y Giuseppe Conte (de espaldas) ayer durante la primera reunión del G- 7 en Quebec (Canadá) EFE Cumbre del G- 7 Algo más que extravagancia JOSÉ LUIS RESTÁN Una cosa es no ceder al nefasto imperio de lo políticamente correcto y otra convertirse en un filibustero de libro antes de cada reunión internacional que se convoca. En la cumbre del G- 7 que se reúne en Charlevoix, Canadá, el presidente Trump vuelve a prender la gasolina antes de comenzar unas conversaciones que requieren seriedad, rigor y lealtad. No se entiende su empeño en resquebrajar la unidad entre las democracias del Atlántico, de la que Washington ha sido forjadora desde los inicios. Tanto si se trata de los grandes acuerdos internacionales de comercio, como de la cuestión iraní o del cambio climático, lo razonable sería que Trump abordase con los aliados cualquier aspecto problemático de estos temas y no jugar al enfant terrible lanzando mensajes tan simplones como explosivos en Twitter. Su última ocurrencia, cuando los líderes ya estaban llegando a Canadá, ha sido postular el regreso de Rusia a estas reuniones, olvidando que la decisión de excluir al régimen de Vladímir Putin se produjo tras la anexión de Crimea, a todas luces contraria al Derecho Internacional. La decisión fue tomada por consenso y con el liderazgo evidente de Estados Unidos. Está claro que Rusia juega un papel importante en las relaciones internacionales y que es necesario mantener abiertos los canales de diálogo con Moscú, pero es un pésimo mensaje hacer ver que sale gratis una violación grave del orden internacional, que además ha desembocado en una guerra en Ucrania, de la que casi nadie habla ya. Resulta suicida que Trump se dedique a dinamitar los grandes consensos del mundo libre, con todas las deficiencias que tengan. Como le ha respondido el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, no tiene sentido socavar un orden basado en el Derecho y en las libertades para sustituirlo por no se sabe qué. El asunto empieza a ser algo más que una extravagancia. INTERNACIONAL