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ABC MADRID 27-04-2018 página 58
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  • EdiciónABC, MADRID
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58 ABCdelOCIO VIERNES, 27 DE ABRIL DE 2018 abc. es ABC C ine Daniel Brühl, en 7 días en Entebbe Me interesa entender por qué estamos donde estamos El actor protagoniza este filme sobre un episodio que conviene recordar para evitar repetirlo de nuevo MARÍA ESTÉVEZ Secuestro internacional 7 DÍAS EN ENTEBBE Dirección: José Padilha. Intérpretes: Daniel Brühl, Rosamund Pike. ANTONIO WEINRICHTER A L a realidad suele ser más cruel que la ficción, aunque haya historias que pongan los pelos de punta incluso sabiendo que solo están basadas en hechos reales Eso le sucede a la película 7 días en Entebbe sobre el secuestro de un avión de Air France desde Tel Aviv a París en 1976 Un suceso marcado por la política que todavía escuece, y en el que un grupo de terroristas propalestinos, alemanes extremistas, retuvieron durante una semana a los pasajeros judíos del vuelo en la pista de Entebbe (Uganda) El conflicto se polarizó cuando el primer ministro de Israel autorizó la operación Thunderbolt, una misión de rescate a manos de la milicia israelí. La cinta, con Daniel Brühl y Rosamund Pike como los secuestradores, ha hecho mella especialmente en el actor nacido en España, habitual de títulos sobre el nazismo como Malditos bastardos pero cansado ya de caer en esos estereotipos y de meterse en la piel de alemanes antisemitas por su acen- Daniel Brühl y Rosamund Pike dan vida a los secuestradores del filme ABC to. El de la película es un tema que he entrevistar a varios de los secuestrados explorado a fondo. He tenido conver- y al soldado que mató a mi personaje. saciones familiares, he escuchado a po- Ha sido una experiencia muy intensa líticos hablando sobre lo sucedido y si- admite el actor, que reivindica la imporgue siendo muy conflictivo. Yo estoy en tancia de recordar esta historia para contra de cualquier posición radique no se vuelvaa repetir. cal o extremista que implique Lo Herencia genética actuar violentamente contra mejor fue El intérprete, acostumbraotra persona admite el acentrevistar al do los papeles históricos, tor. soldado que reivindica la necesidad de Dirigida por el cineasta mató a mi ser coherente en sus elecciobrasileño José Padilha, creador de la serie Narcos 7 nes, por eso sus películas gapersonaje rantizan su compromiso con días en Entebbe analiza los el pasado. Me interesa contar la motivos de los secuestradores, sin llegar a justificar su causa. En ningún verdad, leo mucho sobre historia, la momento sentí empatía por este perso- analizo. Quiero entender por qué estanaje, aunque entendiera los motivos mos donde estamos. No soy sueco ni para hacer lo que hizo asegura finlandés, soy alemán y español, y por Brühl sobre la polémica trama, que supuesto que voy a participar en propreparó a conciencia, leyendo in- yectos que muestren lo que ocurrió en cluso documentos que no se ha- mis países. Quiero entender de dónde bían publicado: Lo más intere- vengo y lo que me motiva por mi herensante de mi investigación fue cia genética explica Brühl. ntes de hacerse famoso por la serie Narcos José Padilha había deslumbrado, y ganado la Berlinale, con Tropa de élite sus dos entregas siguen siendo uno de los mejores dosieres que conocemos sobre la simbiosis entre violencia callejera y corrupción oficial en las favelas brasileiras... o en cualquier otro sitio. Por eso sorprende tanto que en esta crónica del secuestro de un avión francés en 1976 por un comando conjunto de alemanes y palestinos, para forzar a Israel a liberar presos del FLP lo que fa, lla sea precisamente la larga secuencia de acción en la que una tropa de élite ¿será por esto que se la han encargado a Padilha? israelí intenta liberar a los pasajeros. Pese al amplio metraje introductorio a este climax final, Padilha no se mueve a gusto por el escenario y no medimos bien el espacio ni la logística del operativo. Igualmente, las motivaciones de los alemanes (en shock por la muerte de Ulrike Meinhof en la cárcel) y, sobre todo, de sus compañeros de viaje palestinos caen del lado de lo esquemático, como por cierto las de los pasajeros secuestrados. Sólo se puede alabar el desarrollo del operativo que se prepara en Tel Aviv, en donde se muestran las posturas de palomas y halcones, los pros y contras, lo que está en juego para el estado judío. Ese foco parcial hará que muchos la acusen de sionista, pero yo sólo aludo a la construcción dramática tan desequilibrada de la película: uno quiere pensar que Padilha rodó una versión más larga y completa, aunque no sé si nos quedan ganas de verla algún día. Los secretos de la política militar israelí Pike es una de las secuestra doras La película recrea uno de los secuestros más tensos que recuerda la historia de la aviación y cuyo rescate constituye uno de los momentos más heroicos del Ejército de Israel. Una operación militar que dejó luces y sombras, como escribe Padilha en las notas de producción del filme: El asalto de Entebbe, pese a su alabado éxito militar, ha tenido muchas consecuencias imprevistas, algunas de gran relevancia histórica. Por ejemplo, Benjamín Netanyahu dijo que decidió servir al interés público por su hermano, Yoni (comandante de las fuerzas de élite de la operación) que murió en el asalto. Creo que el simbolismo de su muerte y de la propia operación han influido en la carrera política de Netanyahu. No es coincidencia, por tanto, que la mayoría (no todos) de los documentales y los filmes hechos sobre Entebbe hablen de una proeza militar

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