ABC MADRID 15-04-2018 página 16
- EdiciónABC, MADRID
- Página16
- Fecha de publicación15/04/2018
- ID0006761236
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16 OPINIÓN POSTALES DOMINGO, 15 DE ABRIL DE 2018 abc. es opinion ABC JOSÉ MARÍA CARRASCAL A los cuatro vientos Extradición de Puigdemont Natalidad y despoblación HIGH NOON Puede que el mayor riesgo sea que estamos ante dos machos- alfa que se toman la política como algo personal España no puede admitir un juicio a medias El juez Pablo Llarena no está dispuesto a aceptar una entrega de Puigdemont que impida juzgarlo por el delito de rebelión. Si se rompe el fundamento de la euroorden y si un tribunal regional de Alemania se considera capaz de sustituir al Tribunal Supremo español y olvida que la euroorden es una herramienta de cooperación entre iguales el magistrado del Supremo, en la medida en que representa el interés del Estado español, estará plenamente legitimado para no pagar el precio de la soberanía española a cambio de un juicio a medias. Los verdaderos problemas no venden Mientras los presidente de catorce parlamentos regionales se reunían en Valladolid para pedir una estrategia contra la despoblación y el envejecimiento, el presidente del Gobierno recogía el guante desde Zamora, donde ayer anunció que la tarifa plana para nuevos autónomos se duplicará en los pequeños municipios, y también un paquete de ayudas al empleo en zonas rurales. Contra la crisis de natalidad, el envejecimiento y el abandono del campo se echan de menos estrategias a largo plazo, políticas responsables que dejen de lado el efectismo de las controversias de consumo e identifiquen los verdaderos males de nuestro tiempo. H igh noon, las 12 del mediodía en inglés, significa también el momento álgido de una situación tensa, de ahí el título de la película en la que Gary Cooper se enfrenta solo a cuatro facinerosos que venían a por él. En español diríamos las cinco en punto de la tarde inspirado en la elegía de Lorca a la muerte de Ignacio Sánchez Mejías. La noche del viernes, los norteamericanos volvieron a vivir uno de esos momentos, tras anunciar su presidente un ataque aéreo a Siria, como respuesta al uso de armas químicas contra uno de los últimos reductos de los opositores al presidente Assad. Aunque se preveía, no se estaba seguro de ello. Los mismos militares norteamericanos advertían de los riesgos de la operación, el primero, que los rusos tienen un importante contingente de tropas y material en Siria, donde hay también soldados americanos, y el menor error podía llevar a una confrontación directa en un escenario nada favorable para estos. Luego, estaba el peligro de causar bajas civiles que, de ser muchas, arruinarían la operación. Por último, lo que menos quieren hoy los norteamericanos es verse envueltos en un conflicto lejano. Pese a todo, Trump dio la orden de ataque. Hay que admitir que tomó precauciones. De entrada, no lo hizo solo, sino acompañado de franceses e ingleses. Luego, el ataque se limitó al programa de armas químicas sirias, en su triple faceta de investigación, producción y almacenamiento. Para envolverlo en todo tipo de garantías: no se intentaba derribar el régimen sirio. No se apuntaba a sus aliados, rusos e iraníes, y no habría más ataques si Assad no volvía a usar armas químicas. Pero ya sabemos que las guerras empiezan creyendo que será una batalla y duran años, sobre todo, en el Oriente Medio. Los sirios dicen que han derribado 110 misiles aliados. Estos, que la misión se ha cumplido. Posiblemente, ambos exageran. Tampoco conviene olvidar que Putin está decidido a restaurar para su país el estatuto de superpotencia y no renunciará fácilmente a los avances que ha hecho. De ahí que los norteamericanos no se fueron anoche tranquilos a la cama, pensando en cómo reaccionaría. De momento, se ha limitado a convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad, a calificar el ataque de agresión y a advertir que habrá consecuencias sin especificar. Puede que el mayor riesgo sea que estamos ante dos machos- alfa que se toman la política como algo personal, casi como un desafío. Lo que puede llevarles a un duelo en Siria, que se extendería por aquel polvorín y más allá. Si miramos al pasado, en todas las guerras civiles, incluida la última nuestra, la intervención extranjera no ha hecho más que ampliarlas y alargarlas. Y en ésta, por triple motivo: porque allí están las mayores reservas de petróleo, porque sunitas y chiítas están en guerra desde que murió Mahoma y porque puede devenir en guerra nuclear, algo que aterra sólo pensarlo, pero que con los personajes envueltos no hay que descartar. Esto no es una película. ABC Y SUS LECTORES Reciprocidad A menudo condicionada por la corrección política y la inercia, la permeable frontera que separa al castellano del resto de lenguas de España se ha saldado con la contaminación de un vocabulario, no solo institucional o institucionalizado, que muchos lectores consideran innecesaria. Nos escribe sobre este particular JUAN MANUEL PIQUER, lector que nos sigue desde hace tiempo y con gusto y que observa cómo desde Cataluña, o las personas que usan habitualmente el catalán, acentúan palabras castellanas o del español en general como si fueran en catalán No me parece correcto, sin ser un experto, claro. Por ejemplo, ponen habitualmente Sànchez, o Alcalà, o Espanya... Y luego se nos pide que digamos Girona en lugar de Gerona, o Lleida, o incluso se escribe habitualmente procés. No me parece justa esa falta de respeto y de reciprocidad. Los nombres propios no suelen cambiarse, que yo sepa. Y menos solo en el mismo sentido. Entonces, ¿pueden confirmar con la RAE si esto es correcto y elevar algún tipo de reclamación o denuncia en su diario? Sin duda, todo esto tiene un trasfondo político nacionalista, no justificado en mi opinión. Y puede equivocar a los lectores internas que todos debemos pactar con nosotros mismos en estos tiempos) un touché diario... Se agradece sobremanera que su opinión choque frontalmente (atacando a la esencia del problema) en algunas ocasiones, con los que intentamos seguirle desde nuestra cómoda desidia religiosa... En cualquier caso, Prada no está solo: desde mi acobardada admiración sin compromiso social alguno, le apoyo Remata nuestro lector su carta con un guiño de fingida confidencialidad: ¿No publicarán esto, verdad? Que hay muchos vecinos en el bloque que compran este diario Jordi Sànchez JAIME G. Un toque de atención a la conciencia Aunque sus textos suelen dar pie a la controversia, Juan Manuel de Prada mantiene una parroquia estable de fieles. Nos lo recuerda MANUEL RAMÓN ESPINO, que, admirador del columnista, lo califica como último reducto moral- espiritual y cimiento sólido de la grandeza intemporal que siempre ha caracterizado a este, su mi periódico Nadie como Prada sigue defiende en desértica soledad la proclamación de su fé, es anticorrecto sin llamar a violentar al César, y nos enmienda la plana (en cuanto a aceptaciones y negociaciones Más música Como un desafío, un guante lanzado al aire, nos envía FRANCISCO ALONSO sus propias críticas del ciclo de Ibermúsica ante la escasa presencia de este género periodístico en nuestras páginas. Los lectores de ABC se queja están perdiendo el seguimiento de la actualidad musical. Gracias a Julio Bravo y Stefano Russomano tenemos noticias de actividades, pero falta la crítica musical solvente y autorizada. Lo mío serviría de acompañamiento, como vox populi, opinión del público... No sé música, pero algo sé de música y procuro comunicarlo (función social) ¡Cuánto aprendí