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ABC MADRID 28-03-2018 página 12
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ABC MADRID 28-03-2018 página 12

  • EdiciónABC, MADRID
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12 OPINIÓN POSTALES MIÉRCOLES, 28 DE MARZO DE 2018 abc. es opinion ABC JOSÉ MARÍA CARRASCAL A los cuatro vientos El almirante Cervera Contra de su código ético ALEMANIA Y ESPAÑA Hace unos años pregunté al embajador alemán si estaba al tanto del conflicto catalán La purga de Colau alcanza a los héroes La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sigue su purga en el callejero. No le hace falta ni que sea en aplicación de la sectaria Memoria Histórica impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero. En unas semanas, el próximo 15 de abril, va a retirar una avenida al Almirante Pascual Cervera y Topete, héroe de la Guerra de Cuba, que pasará a llamarse Pepe Rubianes, el presunto humorista que se explayó a gusto en TV 3 insultando a España. Todo un estadista el fallecido actor catalán al que el populismo quiere encumbrar. Podemos atornilla en el escaño a sus imputados Se acabaron las lecciones de ética. Ahora Madrid, la marca blanca podemita en la capital, ha tardado bien poco en demostrar que cuando las normas le vienen mal, las mete en un cajón y a otra cosa. Ya tiene tres concejales imputados (por delitos corruptos o de odio) y no mueve un dedo la alcaldesa para forzar su dimisión, contraviniendo el código ético interno con el que iban a limpiar la política y los males inoculados por la casta Otra mentira, del tamaño de la que impulsaron tras la desgraciada muerte por infarto de un mantero. Atornillados al escaño, así los quiere Carmena. S ABRÁN que el peor sitio donde Puigdemont podía ser detenido era Alemania, no por las finidades electivas de Goethe, sino por ser tan distintas España y Alemania que se complementan. Los interesados en política sabrán la verdadera causa: sus leyes penales son parecidas. Y ya los especialistas especificarán que nuestra Constitución del 78 se inspiró en la Grund Gesetz, la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania, hasta el punto de que su Artículo 155, que desencadenó el presente terremoto, es una traducción casi literal del correspondiente en la alemana. Puedo ampliárselo. Corría 1963 cuando el director del periódico para el que yo escribía desde Berlín fue invitado por el Gobierno de Bonn a una gira por la entonces Alemania Occidental, y me pidió que le acompañara. En Hamburgo nos esperaba la entrevista con uno de los padres de su Carta Magna, un catedrático jubilado que, a lo largo de una comida, fue explicándonos los pasos que dieron para hallar una constitución adaptada a un país que había perdido dos guerras mundiales, remontándose incluso a las leyes de Solón en la Grecia clásica, aunque deteniéndose principalmente en la francesa y la norteamericana, sin olvidar la de su República de Weimar, pero para no cometer los mismos errores. Se trataba, resumió, de garantizar los derechos fundamentales, evitando los excesos de la extrema izquierda y de la extrema derecha Mi director me pidió que le preguntase qué entendía por democracia y la respuesta del profesor fue rápida y contundente: Responsabilidad individual y colectiva Algo que quedaría plasmado en la Ley Fundamental que ayudó a redactar, fuente de su Código Penal, cuyo artículo 81 castiga con penas de diez años a cadena perpetua a quien intente con violencia o bajo amenaza de violencia perjudicar la continuación de la existencia de la República Federal de Alemania o cambiar el orden constitucional Conocido como alta traición Hace unos años, el embajador alemán en Madrid invitó a excorresponsales en su país a entrevistar a un miembro de su Tribunal Constitucional, que venía a dar una conferencia. Le pregunté si estaba al tanto del conflicto catalán y sus deseos de convertirse en Estado independiente, miembro de la Unión Europea. Me respondió que sí, pero no iba a opinar sobre asuntos internos españoles. Pero podía decirme que si una UE de 28 miembros es ya difícil de mantener, una de 50 es imposible Fieles a ello, ese mismo tribunal dictaminó, el 02.01.2017, que Baviera no podía celebrar un referéndum de independencia al estar el poder constituyente en el pueblo alemán, no en los länder o estados federales. Sobre todo ello, que al parecer no sabía, podrá meditar Puigdemont en su celda alemana. Para la Constitución española tendrá tiempo de sobra al regresar a España. En cuanto a sus seguidores, tendrán que andarse con cuidado al arengar a las masas, ya que la violencia en caso tan grave incluye amenazar con la misma, y pueden terminar acompañando a su expresi, si repiten sus errores. CARTAS AL DIRECTOR Sangre y Llarena Fonéticamente se podría interpretar que me refiero a la novela de Blasco Ibáñez, pero no. Nada tiene que ver. No es ese mi camino. Mi ruta me conduce directamente a la estación de la preocupación, que es muy grande y tiene su nombre: Cataluña. Y en sus aledaños, las discrepancias, que han dado paso a los enfrentamientos y de ahí a la agresión verbal y física, que ya son palabras mayores. Es tal el desconcierto que habita en esta parte de España, (quién lo iba a pensar) que hasta ha tenido que ser detenido un manifestante de lo más agresivo. Se trata de un! mosso d Esquadra! que estaba fuera de servicio, y la tomó contra sus propios compañeros. De locos, vamos. La agresividad ha llegado hasta tal punto, que hasta la propia Fiscalía Superior de Cataluña ha pedido medidas de protección personal para el magistrado del Supremo, Pablo Llarena y a su familia a raíz de un tuit en el que una internauta da detalles sobre su esposa y sobre dónde pasan los fines de semana, y amenaza: no podrán ir por la calle a partir de ahora Y yo me pregunto: ¿tan difícil es localizar a esta energúmena y ponerla en el lugar que le corresponde? Puestas las cosas así, aconsejo al señor Llarena que no rechace esa protección perso- el juez Llarena ÓSCAR DEL POZO nal, a la que me uno desde estas líneas. Al fin y al cabo este magnífico juez burgalés no ha hecho otra cosa que cumplir con su obligación y aplicar las leyes en vigor, amparadas por nuestra Constitución. ARTURO E. FERNÁNDEZ MADRID Se acabó La detención del expresidente de la Generalidad de Cataluña Carles Puigdemont ha sido una victoria del Estado de Derecho. Las autoridades europeas han puesto en práctica las leyes comunitarias y han dado fin a la huida de un prófugo de la Justicia española. La detención de Puigdemont, pese a ser una buena noticia en el plano de la legalidad, es un episodio triste. Es lamentable que en nuestro país existan líderes políticos, como al que nos referimos, que opten por colocarse al frente de la ruptura de España. Que en vez de trabajar por los ciudadanos prioricen la confrontación y el enfrentamiento entre compatriotas. Ante todo ello a nadie debería sorprender que Puigdemont pase a disposición de la Justicia. El fin de la huida de Puigdemont debería servir para que todos aquellos que aspiraban a romper el país recapacitaran. Continuar con proyectos independentistas significa un retroceso para la sociedad catalana de gran calado. La marcha y desubicación de casi cuatro mil empresas de Cataluña, es un argumento sólido para que personajes como Puigdemont vayan desactivando sus fantasías independentistas. Aspiraciones que solo han traído división entre los ciudadanos y una pérdida de recursos y empleo importante. Por otra parte, España no debe permitir que los recursos de todos los ciudadanos se empleen en alimentar el independentismo sea catalán, vasco, gallego o de cualquier región de este país. FERNANDO C. GARRIDO MADRID Pueden dirigir sus cartas y preguntas al Director por correo: C Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid, por fax: 91 320 33 56 o por correo electrónico: cartas abc. es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas.

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