ABC MADRID 25-03-2018 página 64

64 CULTURA DOMINGO, 25 DE MARZO DE 2018 abc. es cultura ABC Colomo Para hacer una buena taquilla hay que salir con más de 300 copias Su nueva película, La tribu ha recaudado 1.163.000 euros el primer fin de semana LORENA LÓPEZ ANTÓN MADRID ISABEL PERMUY Un director vale lo que su última película, o eso le inculcó Luis García Berlanga tras estrenar La escopeta nacional (1978) Si eso es así, el precio del director de Bajarse al moro asciende a 1.163.000 euros que recaudó solo en el primer fin de semana en taquilla su úl- tima película: La tribu A sus 72 años, aún tiene coraje para hacernos reír: Es deformación profesional -Después de más de 40 años trabajando en el cine, ¿qué le falta? -Me gustaría poder hacer películas sin necesidad de presentar el guion. Lo pude hacer en Isla bonita pero no siempre puedes reunir dinero ni convencer a gente para que trabaje gratis, porque esas películas salen adelante a base de favores. ¿Qué tienen Isla bonita y La línea del cielo que le hicieran arriesgar tanto? -Son dos películas especiales, que traen otro tipo de satisfacción. Están he- chas de forma experimental en cuanto a producción. No tenían un guion previo que enseñar para buscar financiación. Tienen un lado de aventura que las hace mucho más excitantes, y eso que sabíamos que no íbamos a arrasar en taquilla (ríe) Si tienes una película de poco presupuesto, sabes que no vas a hacer dos duros. El sistema de distribución tampoco ayuda. Para tener oportunidad de hacer una buena taquilla tienes que salir con más de 300 copias, como La tribu Si tienes un poco de suerte, tendrás alguna buena crítica o algún reconocimiento y puedes reestrenar la película. ¿Cómo se pasa de hacer una película a base de favores a una líder de taquilla? -Lo complicado es hacer una película como La tribu y luego hacer Isla bonita y no al revés. Trabajar dentro del sistema normal de producción es lo más sencillo. Hacer algo arriesgado, algo sin guion, no tanto. -Viendo los dos lados del cine, ¿con cuál se queda? -Con la otra cara. Si tengo que elegir, me quedo con La línea del cielo ¿Por qué? -Fue mi venganza a Nueva York. Llegué a Estados Unidos en 1983 en busca de información para una película que estaba escribiendo con Fernando Trueba y Manolo Matji: Pintor en Nueva York inspirada en Antoni Tàpies (un pintor al que, según cuentan, se lo llevaron en Nueva York a punta de pistola para restaurar uno de sus cuadros) Allí vi otra realidad que me pasó con encima; fue cuando supe que quería hacer algo más humilde, pero mucho más verdadero. Quería contar lo que me estaba pasando a mí. ¿Qué le estaba pasando? -Cuando llegué me di cuenta de que nadie me entendía y no tenía un duro. Estuve a punto de rendirme, de volver sin nada. Pero todo cambió en una visita al Actors Studio. Vi un cartel que decía algo así como el verdadero artista debe utilizar sus propias frustraciones como parte creativa Llamé a Antonio Resines y le pregunté si se atrevía a hacer una película sin guion. A los quince días estaba en Nueva York junto al resto del equipo. Se acabó el poco dinero que había y tuvimos que llamar llorando a España para pedir un millón de pesetas. -Se considera un falso director de comedia ¿Por qué? -Muy pocas veces me he planteado una comedia desde el principio, pero hay algo que me termina llevando siempre al lado cómico. Me di cuenta con mi primera película, Tigres de papel Cuando la proyectamos en San Sebastián el público no paraba de reírse, y Carmen Maura preguntaba: ¿por qué se ríen? Acordamos decir que era una comedia y así hasta el día de hoy. Incluso La tribu tiene como base una historia dramática.