ABC MADRID 18-03-2018 página 42

40 INTERNACIONAL DOMINGO, 18 DE MARZO DE 2018 abc. es internacional ABC El fiscal general expulsa del FBI al agente que investigó la trama rusa McCabe, acusado por Trump de beneficiar a Hillary, era el número dos de Comey MANUEL ERICE CORRESPONSAL EN WASHINGTON Una firma que hizo campaña para el presidente recopiló datos ilegalmente La empresa de análisis de datos Cambridge Analytica recopiló datos personales de más de 50 millones de usuarios de Facebook (una cuarta parte de los votantes potenciales en EE. UU. Después, prestó servicio a la campaña presidencial de Donald Trump, según informó ayer The New York Times y London s Observer Facebook ha suspendido los permisos que tenía concedidos a esta empresa, que utilizó los datos recogidos sin autorización en 2014 para elaborar un programa informático que predijera e influyera sobre las opciones electorales. Trump contrató a la firma en julio de 2016 para que prestase servicios a su campaña electoral. a Administración Trump se cobró ayer un nuevo despido, aunque esta vez se trata de una decisión maquiavélicamente calculada y que tiene el sabor del escarmiento. El fiscal general, Jeff Sessions, aprobó la expulsión de Andrew McCabe del FBI justo la víspera de que se hiciera efectivo su retiro. Además de una significativa reducción de la pensión que podrá recibir el que fuera número dos de James Comey en la oficina federal, después de 21 años de servicio, la decisión coloca en situación precaria a un potencial testigo de la trama rusa. Una posibilidad con la que contaba el fiscal especial que investiga la posible connivencia electoral de Trump con el Gobierno de Putin, dado que McCabe fue el impulsor de la investigación cuando Comey dirigía el FBI. El sesgo político de la decisión del fiscal general no fue obstáculo para el propio presidente, poco dado a la discreción, mostrara ayer una irónica celebración en Twitter: Un gran día para los empleados del FBI y para la democracia. El beato James Comey, que era su jefe, hizo que McCabe actuara como un niño de coro La expulsión del que fuera adjunto al director del FBI entronca con la guerra política que se libra dentro y fuera de la oficina federal desde la campaña presidencial de 2016. Entonces, bajo la dirección de Comey, su número dos fue el encargado de profundizar en las pesquisas sobre los contactos mantenidos entre el equipo del candidato republicano y el Kremlin. Casi en paralelo, el llamado escándalo de los e- mails, que afectaba de lleno a su rival demócrata, Hillary Clinton, y que había recorrido un largo tiempo desde su etapa de secretaria de Estado, aún seguía siendo objeto de la investigación del FBI. En la recta final de la campaña, poco antes de la cita con las urnas, las conclusiones de Comey y McCabe echaron por tierra una posible actuación penal contra Clinton, pese a una actitud con el uso de los servidores y correos electrónicos que calificaron de extremadamente negligente Tras la victoria de Trump, durante los meses posteriores, los mismos protagonistas decidieron que los contactos mantenidos por miembros de su equipo con cargos rusos eran indicios suficientes para que sus agentes profundizaran en la llamada trama rusa. La sonora destitución de Comey L McCabe se dirige a los medios de comunicación el pasado mes de julio AFP como director del FBI a cargo de Trump, que atribuyó a esa cosa rusa en mayo del año pasado, precipitó una sucesión de acontecimientos que ha llegado hasta hoy en forma de pulso político permanente. Nombrado inmediatamente después, el fiscal especial, Robert Mueller, intenta demostrar que el relevo de quien pretendía seguir con las pesquisas constituye la mejor prueba de un intento de obstrucción a la Justicia a cargo del presidente. Lejos de atemperar los ánimos, la posterior comparecencia de McCabe ante el Comité de Investigación del Senado, sólo sirvió para enervar a Trump, después de que el entonces director del FBI en funciones contradijera la versión de la Casa Blanca. Desde entonces, la persecución de la mayoría republicana contra McCa- be se ha ido intensificando, hasta la reciente publicación de un informe que denunciaba su parcialidad y sus malas prácticas, tanto en favor de Hillary Clinton como en contra de Donald Trump. Preferencias demócratas Aunque el fiscal general se refiere a falta de franqueza en su argumentación para aprobar el despido del ex número dos del FBI, con una alusión expresa a filtraciones y puestas en común con los Reducción de la pensión McCabe ha sido expulsado un día antes de su retiro, con lo que va a perder una buena parte de su pensión periodistas en las que excedió su responsabilidad, la decisión de Sessions es una factura de más profundo calado. Los republicanos acusan a McCabe de actuar de manera irregular en los llamados procedimientos de escuchas para la investigación. Además, como el propio Trump ha criticado públicamente, entre los argumentos para denunciar la parcialidad del ex número dos del FBI, se encuentra el hecho de que su exmujer, Jill, candidata a gobernadora de Virginia en 2015, aceptó una donación de 500.000 dólares de un grupo vinculado a Hillary Clinton. Un hecho no contestado que llevó un día al presidente a preguntar directamente a McCabe a quién había votado en las presidenciales. El entonces director del FBI en funciones le respondió: Creo que no voté LOS ABOGADOS DE TRUMP Piden 20 millones a la actriz porno por airear la relación M. ERICE CWASHINGTON El rocambolesco escándalo de la relación entre la exactriz porno Stormey Daniels y Donald Trump, que dio para fugaces pero intensos encuentros entre los años 2006 y 2007, ha derivado en un cruce de demandas y contrademandas judiciales de incierto final. Los tribunales terminarán dirimiendo si la explosiva rubia ha incumplido el contrato de confidencialidad que suscribió poco antes de la elección presidencial con el abogado del magnate Michael Cohen. Después de que Daniels haya desfilado por diferentes medios de comunicación confirmando y detallando el romance, los letrados de Trump le reclaman 20 millones de dólares por incumplir su compromiso hasta veinte veces En agosto de 2016, a pocos meses de las urnas, Cohen, que entonces trabajaba para la Trump Organization, firmó en nombre de Trump un acuerdo escrito por el que la actriz se comprometía, a su vez, a guardar silencio sobre la relación. A cambio, recibió la jugosa cantidad de 130.000 dólares, que Cohen depósito en una cuenta bancaria. Brent Blakely, abogado de Daniels, además de asegurar que su cliente no se va dejar de intimidar por las amenazas cree que el contrato, suscrito con pseudónimos, no tiene validez al no llevar la firma del afectado, Donald Trump. Stormey Daniels