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ABC MADRID 09-03-2018 página 58
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  • EdiciónABC, MADRID
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58 ABCdelOCIO VIERNES, 9 DE MARZO DE 2018 abc. es ABC C ine Loving Pablo El Escobar español se defiende en inglés Penélope Cruz y Javier Bardem y retratan el mundo del narco a las órdenes de Aranoa FERNANDO MUÑOZ El arte de no pasarse de la raya LOVING PABLO Dirección: Fernando Léon de Aranoa. Intérpretes: Javier Bardem y Penélope Cruz OTI RODRÍGUEZ MARCHANTE E C uando en 1999 Pablo Escobar no era más que un mal recuerdo para los colombianos, Javier Bardem empezó a gestar en su cabeza un proyecto sobre el hombre que hizo del narcotráfico el mayor negocio del mundo. Tuvieron que pasar varios años y una exitosa carrera internacional para que esa idea se trasladara de la cabeza del actor (que aquí ABC ejerce también de productor) a la pan- Javier Bardem y Penélope Cruz como Pablo Escobar y Virginia Vallejo talla. Y justo cuando el proyecto tomaba forma, la figura de Pablo Escobar se convirtió en un icono gracias a Nar- bar en la ficción, descubrirle hablando mundo del narco y reconocer al persocos la serie de Netflix. Yo inventé este inglés es una sorpresa. El idioma nun- naje como lo que era: un asesino falto proyecto, y mientras lo gestábamos na- ca va a ser una barrera, lo será los pri- de empatía presume Bardem, miencieron otros escobares, pero tampoco meros diez minutos, pero luego no tras que Cruz defiende su idea: Era imme preocupó porque esa era su pro- defiende el actor. portante que el guion mirara desde el puesta y esta es la mía explica a lado del dolor y no dar glamur a la figuSin ver a sus rivales ra del narco ABC Bardem. Una idea que re Hemos fuerza el director, Fernando Para forzar su objetivo, que el especTanto Javier Bardem como León de Aranoa: Empecé Penélope Cruz aseguran que tador debe juzgar si consiguen, se apointentado hace muchos años a docutirar esa idea no han visto otras represen- yan en la visión que la periodista Virgimentarme sobre lo que pasó de glamurizar taciones de Escobar en la nia Vallejo (Penélope Cruz) aporta en en Colombia en los 80. DesEscobar pantalla. Tan solo él el mundo del sa haber revisado unconfie- Amando a Pablo, odiando a responsade el principio me interesó la episo- Las películas conllevan una narco dimensión desproporcionada bilidad. Si un chaval va a ver esta dio de El patrón del mal de lo que pasó. De hecho pensapelícula, espero que no quiera para comprobar el acento ba, ¿cómo es posible que no se haya con- y otro de Narcos para ver nunca acercarse al mundo tado... Y ahora veo que algo de razón cómo rodaron una escena en del narco. Hay filmes, que tenía... lamenta entre risas el cineas- la que tenían dudas. Sin emmás que cine considero ta. Sin embargo, eso que desde fuera bargo, ambos critican a otras videojuegos, donde la vioparece mala suerte, que lleva a pensar propuestas, sin concretar, por lencia se cuenta que paqué hubiera ocurrido si Loving Pablo haber dado una visión de Esrece que da todo igual, se hubiera estrenado hace tres años, cobar positiva. Otras intery a mí eso no me intefue una suerte Los otros Escobar pretaciones de Escobar no resa ni para verlo dieron muchas alas a este porque la fas- han ayudado. Hemos inni para hacerlo cinación por el personaje hizo concluye la actentado tirar esa idea que los mercados internaciotriz. de glamurizar ese nales, que son los que producen la película, apostasen fuerte con la condición de que rodáramos en inglés concreta Javier Bardem. Bajo la mirada del espectador que ha perseguido la figura de Pablo EscoBardem, en la figura de Escobar l proyecto es de Javier Bardem; el punto de vista, de Virginia Vallejo, y la firma, de Fernando León de Aranoa. Complicado acercamiento al personaje de Pablo Escobar, pero que se queda empotrado en la pantalla ya sin apenas complicación, o complejidad. Personajes en dos dimensiones que, al menos, son rellenados por esa rotundidad y entrega carnal de sus dos estrellas protagonistas, en especial Javier Bardem, cuya capacidad de inmersión y clonización de cualquier personaje es de aplauso (y solo comparable a la de José Mota o Carlos Latre en esa faceta) El guion de Aranoa absorbe el espíritu de la trama del libro de Virginia Vallejo, la periodista y amante de Escobar que remeda con gracia y temperamento Penélope Cruz. La película no es, o no pretende ser, un biopic del siniestro personaje, aunque subraya con el mismo lápiz su papel de benefactor social con el de impulsor del narcotráfico internacional y creador del Cártel de Medellín, sus dotes de manipulador político y sus cualidades familiares. También, sus arrebatos de crueldad combinados con sus bondades y maldades íntimas y sus grandes aportaciones estéticas a ese punto mucho más allá de lo hortera. Es el punto de vista de su ex amante, aunque no consiga Fernando León atarlo con lógica durante todo el relato (de hecho, es la voz en off de ella, Penélope Cruz, la que tiene que disimularlo en varias ocasiones) El motor de la película es la relación entre Escobar y su amante, también entre Escobar y su familia y el paraíso del narcotráfico que construyó, pero el retrato es apenas sombrío (al menos, si se lo compara con el Escobar de Benicio del Toro en la película de Andrea Di Stefano) y quizá el mayor nervio de la historia esté en momentos como el aterrizaje de la avioneta en una autopista, en las escenas de fauna en la finca de Escobar o en esa violencia animal que sabe Bardem exprimirle a su primer plano. Ha habido últimamente un excesivo trajín de Escobares en las pantallas, entre series y películas, y eso tampoco le ayuda a esta de Fernando León, que no se pasa de la raya.

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