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ABC MADRID 28-01-2018 página 16
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  • EdiciónABC, MADRID
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16 OPINIÓN POSTALES DOMINGO, 28 DE ENERO DE 2018 abc. es opinion ABC JOSÉ MARÍA CARRASCAL A los cuatro vientos Conflicto en Opel- Figueruelas Menores muy violentos GARROTAZOS JURÍDICOS Lo siento, pero hasta que su vecino le mate, no puedo actuar Aragón se juega una cuarta parte de su PIB Todo Aragón vive en vilo estos días después de que la multinacional Opel haya amagado con llevarse de la factoría de Figueruelas a otro país la producción del nuevo Corsa, y con suspender otras inversiones allí previstas, si no hay un acuerdo sobre el convenio colectivo. Más del 20 por ciento del PIB regional está ligado a estas instalaciones, que de manera directa o indirecta dan empleo a 8.000 personas. Es imprescindible que ambas partes (empresa y sindicatos) lleguen a un acuerdo que mantenga el nivel de producción y prestigio que ha conseguido desde que en 1982 se instalase allí. La delincuencia juvenil atemoriza a los bilbaínos Por mucho que las autoridades locales insistan en rebajar la importancia del problema, la delincuencia juvenil preocupa a los vecinos de Bilbao. El estremecedor asesinato de una pareja de ancianos y otros crímenes de singular violencia perpetrados por menores enrolados en bandas han hecho sonar las alarmas. Se cuentan por decenas los atracos de mayor o menor cuantía, amén de otras andanzas criminales, protagonizados por pandillas de menores maleantes. La Ertzaintza ha de emplearse a fondo en terminar con este problema creciente que convierte barrios como el de Otxarkoaga en sitios donde es peligroso vivir. S I un individuo anunciase que planeaba matar a alguien, a un vecino por ejemplo, señalando el lugar, la hora y el instrumento homicida, lo más lógico es que el vecino se fuera derecho a la comisaría más próxima a denunciarlo y que los agentes le llevasen ante el juez de guardia para que tomara las medidas oportunas. Hasta aquí, todo normal. Lo sorprendente sería que, tras escuchar al vecino, el juez le dijera: Tiene usted toda la razón. Pero yo no puedo hacer nada porque, hasta el momento, no se ha cometido ningún delito. Ha habido, sí, un propósito que puede o no materializarse, pero hasta que no se convierta en hecho punible, la justicia debe abstenerse Que traducido al lenguaje de la calle sería: Lo siento, pero hasta que su vecino le mate, no puedo actuar Aquí debería poner el aviso: Toda semejanza con el dictamen del Consejo de Estado y de los letrados del Tribunal Constitucional sobre la decisión del Gobierno de impugnar la investidura de Puigdemont es mera coincidencia No lo hago porque añadiría cinismo a la innegable analogía, rebajándola. Es verdad que hasta el momento, en el Parlament no se ha cometido delito. Pero hay un hecho innegable: se dispone a proclamar presidente de Cataluña a un prófugo de la justicia, acusado de delitos tan graves como sedición, desacato y malversación de fondo públicos. Sólo eso basta para invocar el artículo 161.2 de la Constitución, que permite al Gobierno impugnar las disposiciones que considere ilegales de las Autonomías, cuya aceptación por el Constitucional significaría quedar suspendidas. A lo que se añade que el Consejo de Estado no es un organismo judicial, sino consultivo, de personalidades de reconocido prestigio, encargado de aconsejar de ahí su nombre al gobierno en asuntos trascendentes, pero no de obligado cumplimiento. Lo importante es lo que diga el Tribunal Constitucional. Y allí las cosas están más confusas de lo que se creía. No sólo sus letrados, también el ponente de la resolución aceptan la tesis del Consejo de Estado: la petición del gobierno debe rechazarse por tener un propósito preventivo De imponerse esta tesis el golpe, no ya al gobierno sino al entero asunto, sería tremendo. Nos quedaría el consuelo de demostrar que España es un Estado de derecho, con división de poderes. Pero ésa sería una victoria moral y una derrota política. El Constitucional debatió durante seis horas con una mayoría inclinada a bloquear la designación de Puigdemont y una minoría apoyando la opinión de sus letrados de rechazar la petición del gobierno. Al final, dictaron una sentencia salomónica que acepta la votación de Puigdemont, siempre que regrese a España, sin garantizarse que no será detenido. No creo que satisfaga a los secesionistas dispuestos a reclamar ante el Tribunal Europeos de Derechos Humanos. Son incluso capaces de presentar ante el Constitucional un recurso contra su sentencia, tras haber presentado ante el Supremo una querella criminal contra el gobierno, en el más puro estilo español de debatir a garrotazos. Jurídicos, esta vez, menos mal. Ha sido una victoria por la mínima y por penaltis. Pero mejor que nada. Aunque si no se ponen de acuerdo los jueces, ¿quién va a ponerse? ABC Y SUS LECTORES Un debate moral Son muchos los editoriales y artículos que este diario lleva dedicados a un tema tan controvertido como el de la eutanasia. Y muchos los lectores que durante los últimos años han querido transmitirnos su opinión, a través de sus cartas, sobre esta polémica cuestión. Hoy, ha querido hacerlo ANTONIO FRANCÉS DE MATEO Soy jurista desde hace tantos años que a duras penas puedo recordar: casi setenta. Nunca he leído un artículo más lúcido, más impresionantemente certero que el que en ABC del 25 de enero publica la doctora Lourdes Méndez Monasterio sobre la eutanasia, la muerte digna y la pendiente resbaladiza (promovida y resuelta legislativamente en Holanda, uno de los países de ese Benelux que constituye una auténtica fábrica de horrores morales europeos) Simplemente aconsejar la lectura detenida de ese artículo y esperar que los legisladores españoles, desgraciadamente muy necesitados de clarividencia en demasiados asuntos de orden moral, lo hagan también y resuelvan, en lugar de regular la muerte digna aprobar una Ley nacional de cuidados paliativos integrales. Como dice muy claramente la doctora Méndez Monasterio, continúa nuestro el papel de ellas como objeto sexual, con el lema No seas animal Los hombres son caracterizados como buitres, búhos, cerdos, pulpos Y más (añado yo) El piropo de mal gusto debería ser castigado y no lo está. El piropo en la calle afirma Espinosa siempre ha existido, pero claro, eran otros tiempos. Recuerdo, con motivo de la muerte de mi padre, que mi hermana Pilar guardó luto en la solapa. Un hombre de los de entonces la piropeo así ¿Qué pasará en el cielo que están los ángeles de luto? Hoy es impensable oír eso en la calle. Los acosadores de ahora lo considerarían como una cursilería. Vivir para ver Manifestación por el bable EFE lector sólo así, por el respeto que profese al más débil de sus miembros el enfermo, el vitalmente cansado, el anciano necesitados de ayuda material y moral podremos medir la calidad de nuestra sociedad. Rememorando tiempos pasados Con motivo de la polémica que se viene manteniendo estos días, relacionada con la petición de la cooficialidad del bable, FÉLIX GILMARTIN, dotado no solo de buena memoria, sino también de una gran tenacidad, escribe: Me ha venido a la memoria y he buscado hasta dar con ella, una Tercera de ABC, publicada el 18 de diciembre de 1998, titulada Lenguas imaginarias y suscrita por el académico de la Lengua, Gregorio Salvador. Explicaba, a mi juicio con bastante acierto, los intentos en diversas Autono- ¿Piropo o acoso? ARTURO ESPINOSA FERNÁNDEZ, un habitual de la sección de Cartas al director y, al parecer, un nostálgico de la galantería de otros tiempos, corrobora y aplaude el artículo de Jaime González Magnífico el artículo de González, dice. Pone las cosas en su sitio, lejos de la campaña de la Junta de Andalucía contra el acoso callejero a las mujeres para hacer desaparecer

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