ABC MADRID 12-01-2018 página 32

32 INTERNACIONAL MONNET CO. VIERNES, 12 DE ENERO DE 2018 abc. es internacional ABC JOSÉ M. DE AREILZA SEDUCCIÓN Y VICTORIA Es Londres la que se tiene que emplear a fondo para culminar una difícil operación de seducción y victoria N o es de extrañar que Philip Hammond y David Davies, dos de los pesos pesados del gabinete de Theresa May, concentren sus esfuerzos de persuasión en Alemania estos días para avanzar hacia un Brexit benigno. La sede del poder europeo se ha movido de Bruselas a Berlín durante la gran crisis. La gestación de una nueva gran coalición alemana exige casi seis meses de negociaciones, pero Angela Merkel no se ha ido ni un minuto del puente de mando. Los ministros ingleses utilizan toda su artillería, con argumentos de muy distinta índole. En primer lugar, el pragmatismo económico, que llevaría a no imponer barreras a las mercancías y servicios entre las dos primeras economías europeas, muy interdependientes. Además, la advertencia de que la UE también debe proponer qué tipo de acuerdo comercial permanente quiere con su antiguo Estado miembro, con el reproche poco efectivo de que hace falta que seamos dos para bailar un tango Los alemanes ya han decidido que el Reino Unido perderá influencia política y derechos económicos con su salida. Fráncfort tiene todas las bazas para consolidarse como nuevo centro financiero de la UE. Francia y España respaldan la firmeza de Berlín, con una agenda compartida para desarrollar el Gobierno de la Eurozona. La relación especial que se acabe pactando con los británicos no será un acuerdo razonable pero limitado a algunas materias con un vecino que renuncia a convivir bajo las reglas generales que él mismo ha elaborado durante décadas. El período transitorio a partir de final de marzo de 2019 situará inexorablemente a Londres fuera de las instituciones, aunque siga formando parte del mercado único. La fase más peliaguda vendrá a continuación, cuando el 1 de enero de 2021 el Reino Unido solo pueda basar su relación con la UE en un acuerdo internacional cuyos contornos nadie acierta aún a imaginar. Una vez que el Brexit no funciona como dinamita sino como argamasa dentro de la UE de 27 Estados, es el Gobierno de Londres el que se tiene que emplear a fondo para culminar una difícil operación de seducción y victoria. La canciller alemana, Angela Merkel, ayer durante su intervención ante los medios de comunicación EFE Merkel y Schulz apuestan por una renovación de Europa La canciller y el SPD regatean hasta el final en la negociación de un acuerdo de gobierno ROSALÍA SÁNCHEZ CORRESPONSAL EN BERLÍN Huelga en la industria En paralelo a estas negociaciones, miles de trabajadores de la industria alemana iban ayer a la huelga exigiendo un aumento salarial del 6 para unos cuatro millones de empleados del sector, liderados por el sindicato IG Metall, además del derecho a una reducción de la semana laboral de 35 a 28 horas con derecho a recuperar el horario completo tras dos años de horario reducido. La patronal ofrece un 2 y el derecho a trabajar más horas de forma voluntaria. Dieter Kempf, su presidente, es optimista tanto sobre un acuerdo con IG Metall como sobre la futura gran coalición. Expirado el plazo que se habían dado los grandes partidos alemanes para definir si es posible reeditar la gran coalición entre Merkel y los socialdemócratas del SPD durante una legislatura más, las negociaciones seguían anoche al cierre de esta edición, en un postrer intento de solventar algunos flecos en materia de impuestos. En las primeras horas de la sesión, había quedado cerrado el preacuerdo sobre la respuesta que Alemania dará en Bruselas al plan de Macron para reformar Europa. Los detalles no habían sido hechos públicos pero responderán a la premisa expresada por el presidente del SPD, Martin Schulz: Los países miembros necesitan más Europa, no menos: una renovación de Europa Después, a primera hora de la tarde, entraron en detalle en materia de impuestos e inmigración para, posteriormente, dejar a los técnicos cerrando otras cuestiones mientras Merkel, Schulz y el líder de los socialcristianos bávaros, Horst Seehofer, se trasladaban al despacho del presidente de los socialdemócratas. Allí, ellos tres solos, trataron los puntos aún pendientes de forma confidencial. Se cree que en la reunión perfilaron la formación del grar la formación de gobierno y las carreras políticas de los cabezas de partido, o lo que queda de ellas, dependían directamente de terminar la jornada con éxito. En este contexto, la necesidad de que no se filtrase el contenido del borrador del acuerdo mientras continuaba la negociación llevó incluso a retirar los teléfonos móviles de los 39 negociadores para garantizar el secreto hasta finalizar. Aun así algunas líneas del preacuerdo iban trascendiendo. Además de la renuncia a los objetivos de reducción de emisiones de gases tóxicos a los que Alemania se había comprometido hasta 2020, se sabía que se han pactado las bases para una reforma de la política de inmigración que dé prioridades a trabajadores cualificados, aunque la ley no ha sido aún bautizada porque la CDU de Merkel insiste en que no aparezca la palabra inmigrantes sino trabajadores Banda ancha para todos Bastante más fácil de acordar ha sido un compromiso para extender a todo el territorio alemán la banda ancha, con plazo hasta 2025, gracias al dinero que fluirá de la adjudicación de licencias IMTS y 5 G, en las que quedan varios puntos que han de ser acordados una vez arranquen las negociaciones oficiales. Porque recordemos que hasta ahora solo hemos asistido a tanteos en los que se ha hablado también de asuntos tan variados como la reducción del uso del polémico glifosato. Y todos estos acuerdos siguen sujetos a la frase que más se ha repetido durante las negociaciones: nada está totalmente pactado hasta que todo esté totalmente acordado. nuevo gobierno con nombres y apellidos para cada cartera. A los líderes se sumaron posteriormente los jefes de los grupos parlamentarios de los partidos, para acordar un punto más, extremadamente importante: posición y tono parlamentario común respecto al partido populista y antieuropeo Alternativa para Alemania (AfD) Los líderes de los tres partidos negociaban anoche bajo una intensa presión. El presidente de Alemania, FrankWalter Steinmeier, había insistido en la obligación de los implicados de lo-