ABC MADRID 10-01-2018 página 49
- EdiciónABC, MADRID
- Página49
- Fecha de publicación10/01/2018
- ID0006735673
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ABC MIÉRCOLES, 10 DE ENERO DE 2018 abc. es cultura CULTURA 49 Escultura Las ensoñaciones de Víctor Ochoa se exponen en Madrid B. PARDO MADRID Casi una veintena de ensoñaciones, materializadas en resina, esmalte y aluminio gracias a la impresión 3 D, componen Master la última muestra del escultor Víctor Ochoa, que puede verse hasta el 13 de enero en el Club Alma de Madrid. A lo largo de la exposición se recogen 18 obras evocadoras, con títulos tan heterogéneos como Lujuria Sirena Jonás o Zulo En efecto, la selección no responde a un hilo temático conductor, sino que encuentra su cohesión en la estética, en los brillantes esmaltados y en el fluir de las for- mas. Solo materializo aquello que imagino y las visiones, como los sueños. No guardan un hilo conductor: se producen y superponen de una forma difícil de explicar apunta el artista sobre su proceso creativo. Sin embargo, hay una constante presencia de motivos míticos y literarios en las esculturas, que Ochoa no duda en subrayar como fuentes primigenias de su inspiración. La literatura, la poesía y ese mundo ancestral de la leyenda y el mito son la esencia de mis primeros apuntes o garabatos Tal es así que una de sus obras en marcha ha nacido a partir de unos versos de Blas de Otero: Nací para narrar con estos labios que barrera la muerte un día de éstos espléndidas caídas en picado, del bello avión aquél de carne y hueso Pero no solo en el papel alumbran los chispazos que dan origen a sus creaciones, sino también en la actualidad que le azota. Ahí están mis esculturas contra el terrorismo, el descuido al océano y las mareas negras... pero también las imágenes religiosas de diosas orientales explica. Ahora, el escultor quiere buscar ese hilo del que tirar, ese tema que le agarre del pecho y lo ponga manos a la obra. Mi único talento es crear seres que los demás tan solo pueden imaginar. Tantos años recibiendo encargos te hacen trabajar y trabajar sin necesidad de averiguar qué quieres de verdad y ahora llega ese otro momento Música clásica Cruzando la frontera CICLO DE LIED Dirección: Obras de Donaudy, Wolf- Ferrari, Respighi, Tosti... Int. Piort Beczala, tenor. Helmut Deutsch, piano. Lugar: Teatro de la Zarzuela. Fecha: 8- I ALBERTO GONZÁLEZ LAPUENTE Al tenor Piort Beczala le gusta defender la música de su Polonia natal. La frecuenta en los recitales, donde se hace fuerte Szymanowski, Karlowicz o Moniuszko, autores de canciones sentidas, a veces oscuras, muchas veces encantadoras, descriptivas, suavemente mecidas al socaire de una lengua difícil para cualquier extranjero. Escuchando a Beczala en su presentación madrileña, en el ciclo de lied del CNDM, se entiende que esta es la primera gran dificultad del repertorio. También que, precisamente por ello, Beczala se siente cómodo. Un detalle más confirma la opinión: la diferencia fue abismal entre la primera parte y aquella segunda. Beczala pronuncia el italiano sin gracia ni ritmo. Además, se enfrentó a Donaudy (y su música prescindible) Wolf- Ferrari, Respighi y Tosti con la voz muy fría, y hubo que avanzar mucho en el programa, hasta el punto de simetría que marcó la famosa Stornellatrice para empezar a degustar un instrumento formidable, potente, menos redondo en el grave, paradójicamente soleado según denominación mediterránea. Es curioso porque Beczala tiene la fea costumbre de refugiarse en muchos de sus recitales detrás del atril, sin disimular que tiene la vista colocada en la partitura. Leyendo y con evidentes cambios de color en la voz (que no acabó de alcanzar nunca la perfección que se esperaba) fue poco a poco ayudándose de ese grandísimo pianista que es Helmut Deutsch. Al él se debieron detalles de enorme inspiración, allí donde Beczala todavía apuntaba una musicalidad pesante. Hubo, por tanto, que cruzar el descanso para entender el encanto romántico de Karlowicz, la intimidad de sus miniaturas y la expansión de ambientes sutilmente dibujados por Deutsch. Creció todo en expresión, convirtiendo a Moniuszko en una compleja prueba musical. Siempre lo es aquello que parece sencillo y más inmediato. Con esa apariencia llegaron las propinas, especialmente de las inevitables Pourquoi me réveiller y E lucevan le stelle Fue entonces cuando se quedó pequeño el Teatro de la Zarzuela; cuando Beczala demostró algunas de las singularidades de una voz cuya emoción depende en gran medida de la robustez con la que está construida.