ABC MADRID 10-01-2018 página 28
- EdiciónABC, MADRID
- Página28
- Fecha de publicación10/01/2018
- ID0006735652
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28 INTERNACIONAL MIÉRCOLES, 10 DE ENERO DE 2018 abc. es internacional ABC Los representantes del Norte (izquierda) y del Sur se reunieron ayer en el puesto fronterizo de Panmumjom, en el Paralelo 38 AFP Las dos Coreas rebajan la tensión para los Juegos de Invierno El Norte asistirá a las Olimpiadas de PyeongChang con una delegación de alto nivel PABLO M. DÍEZ CORRESPONSAL EN PEKÍN Unos Juegos Olímpicos bien merecen una tregua. Después de dos años de tensión, las dos Coreas ratificaron ayer su deshielo para que el Norte participe en las Olimpiadas de Invierno, que se celebrarán en febrero en el Sur. Así lo acordaron ayer en su primer encuentro desde 2015, en el que el régimen de Kim Jong- un anunció su asistencia a dichas Olimpiadas con una delegación de alto nivel, según informa la agencia Yonhap. Además de una pareja de patinadores que se han calificado para competir en estos Juegos, la comitiva incluirá a representantes del régimen, un conjunto de animadoras, un grupo artístico, periodistas y un equipo de taekwondo para hacer una demostración de este deporte nacional. Con el fin de que reine la paz durante el evento, que tendrá lugar del 9 al 25 de febrero en la ciudad surcoreana de PyeongChang, ambas partes retomarán sus contactos militares. Tras conectar la semana pasada su teléfono rojo para asuntos civiles, hoy vuelve a funcionar de nuevo su línea directa para temas militares en el puesto fronterizo de Panmunjom, en la Zona Desmilitarizada del Paralelo 38. Precisamente en este lugar, donde los soldados norcoreanos tirotearon en noviembre a un compañero que desertó malherido, se reunieron ayer los representantes enviados por Seúl y Pyongyang. Hemos manifestado la necesidad de acabar con los actos que puedan elevar la tensión en la Península Coreana para retomar el diálogo sobre la desnuclearización del Norte y traer la paz explicó el viceministro del Sur para la Unificación, Chun Haesung, informa Yonhap. Como gesto de buena voluntad, el Ejecutivo de Seúl propuso que ambos equipos desfilen juntos bajo una misma bandera en las ceremonias de inauguración y clausura. Además, Corea del Sur quiere que se vuelvan a celebrar los encuentros de familias separadas por la guerra coincidiendo con estos Juegos Olímpicos. La fecha propuesta sería a mediados de febrero, coincidiendo con el Año Nuevo Lunar, pero finalmente no hubo acuerdo en este punto. Sin reunión de familias separadas por la guerra A pesar del deshielo entre las dos Coreas, el encuentro de ayer acabó sin acuerdo en algunos puntos. El más importante era el de las reuniones de familias separadas por la guerra, que llevan sin verse desde el fin de la contienda en 1953 y cuyo último encuentro fue en 2015. Aunque Seúl quería celebrarlas durante las Olimpiadas de Invierno, coincidiendo con el Año Nuevo Lunar a mediados de febrero, Pyongyang no accedió. Según datos oficiales, el 55 por ciento de los 131.260 surcoreanos en lista de espera han muerto ya y muchos de los quedan vivos tienen más de 80 años. Para ellos, sería su última oportunidad de abrazar a los parientes que se quedaron en el Norte cuando la Península Coreana fue dividida en el Paralelo 38. Además, el régimen de Kim Jong- un tampoco aceptó la propuesta de avanzar hacia la desnuclearización. He venido con esperanzas en que las dos Coreas hablen con una actitud sincera para dar resultados preciosos al pueblo coreano, que tiene altas expectativas en este encuentro como el primer regalo de año nuevo destacó el jefe de la delegación del Norte, Ri Son- gwon, quien dirige el Comité para la Reunificación Pacífica de la Patria. Concesiones Tras dos años de ensayos nucleares y lanzamientos de misiles que han disparado la tensión militar, Pyongyang se muestra ahora abierto al diálogo para obtener concesiones. En este cambio de actitud parecen haber influido las sanciones internacionales sobre el régimen, que la ONU ha endurecido tras su ensayo nuclear de septiembre y están ya dañando la economía nacional. Además, Estados Unidos ha reforzado su retórica belicista desde la llegada de Trump al poder, haciendo temer una intervención militar que desataría una desastrosa guerra con armas nucleares en el nordeste de Asia. Intentando evitar este escenario, en el que su única opción sería morir matando, Kim Jong- un tiende la mano al presidente de Corea del Sur, Moon Jaein, quien lleva abogando por la distensión desde que ganó las elecciones en mayo. Como primera concesión, Pyongyang ha conseguido que Seúl y Washington retrasen sus maniobras militares conjuntas de febrero, que suelen avivar la tensión porque el Norte las considera un simulacro de invasión. Además, Corea del Sur medita levantar temporalmente las sanciones sobre el Norte y permitir la entrada en el país del número dos del régimen, Choe Ryong- hae, lo que sería bastante polémico. Deshielo En su primer encuentro desde 2015, ambas partes acuerdan retomar sus contactos militares