ABC MADRID 03-01-2018 página 16

16 ESPAÑA Caso Diana Quer La investigación MIÉRCOLES, 3 DE ENERO DE 2018 abc. es espana ABC El coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Manuel Sánchez Corbí (dcha. y el coronel Francisco Javier Jambrina Rodríguez (izda. jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de La Coruña ABC El arresto de Abuín, planeado al detalle desde el pasado noviembre Los agentes contaban incluso con un plan B antifiltraciones que tuvieron que activar C. MORCILLO P. ABET J. L. JIMÉNEZ MADRID LA CORUÑA SANTIAGO el equipo de UCO y Policía Judicial. Este calendario ideal hablaba de realizar una detención con plenas garantías en cuanto los informes estuviesen finalizados y la argumentación para que el juez reabriese el caso completamente atada. Este trabajo, que iba a durar semanas, tuvo que finiquitarse en apenas tres días, acuciado por el intento de secuestro de una joven en Boiro que saltó a la prensa y puso el foco sobre el Chicle. Dos millones de conexiones telefónicas analizadas, miles de matrículas, mediciones de los vehículos que cruzaron el puente de Taragoña a la hora que el móvil cayó al agua, cuatrocientos testimonios y miles de horas de trabajo desembocaron en una convicción, la de que el vehículo en el que Diana abandonó A Pobra era el del Chicle. Lo único que durante meses no cuadró fue el movimiento de los móviles de los dos pasajeros del turismo, que indicaban que habían abandonado la carretera principal por salidas distintas. La solución llegó el pasado noviembre cuando se descubrió que la saturación de las líneas aquella madrugada de fiestas estaba arrojando un dato incorrecto. El puzle, encajado El nombre de José Enrique Abuín estuvo ligado al de Diana Quer desde los albores de la investigación, aunque fueron necesarios dieciséis intensos meses para trabar al detalle esta conexión mortal. En la rueda de prensa que el equipo encargado de las pesquisas ofreció ayer en La Coruña, el coronel jefe de la Comandancia herculina, Francisco Javier Jambrina, reveló que el Chicle siempre fue el sospechoso número uno y dio a conocer algunos de los pasos en falso del acusado que ayudaron a cerrar el círculo sobre él. El primero y más llamativo, que tras una primera declaración y sabiéndose controlado, el Chicle se reunió de manera informal con un guardia civil para preguntarle si lo estaban vigilando. A esta maniobra le siguieron otras que los agentes no pasaron por alto, pero que a falta de pruebas concluyentes no eran suficientes para armar una acusación en condiciones. Un ejemplo es que Abuín reseteó su móvil antes de entregárselo a los investigadores, o que planeaba la conversaciones que mantenía en el vehículo con su mujer porque había descubierto el micro que le habían colocado. El comportamiento de este traficante durante cerca de quinientos días, su entereza y frialdad, convencieron Con todos los cabos atados, solo faltaba traducir las cifras y valores a un lenguaje asequible que poner sobre la a los agentes de que se trataba de un mesa del juez. Las circunstancias obliprofesional que sabía lo que hacía y garon a un trabajo contra reloj en el cómo debía actuar. Por eso, indicaron que influyó, y mucho, una premisa con ayer los representantes del Instituto la que nadie contaba: que el Chicle volArmado, hubo que trazar un minucio- vería a delinquir. No nos lo planteaso plan de detención que mos reconoció ayer incluso contaba con un de la Mismo proceder uno de los mandosreveplan B por si se produinvestigación tras El autor confeso cían algún tipo de filtralar como ya adelantó repitió en Boiro el ABC que Abuín estaba ciones. Todas estas precauciones fueron pocas modus operandi siendo marcado de cerporque la información que usó la noche de ca desde agosto. Inclupublicada en un medio la desaparición de so, añadió, se lo hiciegallego el pasado día 29 la joven madrileña ron saber de algún dio al traste con el plan modo para frenar sus inicial y precipitó la demovimientos, pero fue tención de Abuín disparando todos los en vano. A Abuín le pudo más su insriesgos que los agentes habían logra- tinto depredador que el saberse en el do neutralizar. Se trató, en palabras punto de mira de la investigación y no del comandante Jambrina, de una dudó en atacar a otra joven calcando grave filtración en prensa que com- el modus operandi que en su día seprometió la planificación ideada por lló el fatídico final de Diana Quer. OBSERVATORIO DEL PODER JUDICIAL Diana es la primera víctima de violencia de género de 2018 ÉRIKA MONTAÑÉS MADRID Como todos, Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio del Poder Judicial contra la Violencia Doméstica y de Género, sigue consternada desde la pasada Nochevieja el desenlace del caso Diana Quer. Conforme a lo establecido en el Convenio de Estambul y en el Pacto de Estado recientemente aprobado por todas las fuerzas políticas en el Congreso, la joven madrileña es la primera víctima de violencia de género de 2018 afirma Carmona. Cuando su autopsia, informe pericial y policial queden registrados, Diana Quer pasará a ser computada de este modo en las cifras oficiales. Y es que, como adelanta a este periódico Carmona, el Observatorio que preside va a poner en marcha los estudios pertinentes para cuantificar los nuevos casos y asesinatos, que engrosarán los balances que hacen públicos trimestralmente. Con el pacto, firma- do en septiembre y que ratificaron ayuntamientos y autonomías en diciembre, la definición de violencia de género se amplía y ya no se considerará solo la ejercida por las parejas o exparejas, sino todos los tipos de violencia contra las mujeres incluidas en el Convenio de Estambul. Es decir, como reseña la también vocal del Poder Judicial, además de la violencia física, se recoge la psicológica y sexual, incluye las violaciones, la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso sexual y el acoso por razones de género, el aborto y la esterilización a la fuerza. Las víctimas de trata, incluso una prostituta asesinada, también entran en esta consideración. Según Carmona, la concepción am- pliada del concepto de violencia contra la mujer que incluye el pacto de Estado, y que tantas veces reclamaron los expertos en estos delitos machistas, resulta oportuna, ante casos como los perpetrados por Sergio Morate en Cuenca, contra su expareja y una amiga de esta que nunca entró en las estadísticas de violencia de género; o con el juicio aún pendiente de resolución en Pamplona contra cinco jóvenes sevillanos apodados en grupo como la Manada que violaron presuntamente a una joven madrileña de 18 años. Entre las medidas que incluye el pacto de Estado en todos estos casos, también se establece la entrada en vigor de la supresión como atenuante de la confesión de un agresor.