ABC MADRID 30-12-2017 página 8

8 ENFOQUE SÁBADO, 30 DE DICIEMBRE DE 2017 abc. es ABC Un hombre protesta en Caracas por el desabastecimiento y la carestía, ante el despliegue de la Policía Nacional Bolivariana EFE Crisis alimentaria en Venezuela La gente ya no aguanta más JOSÉ LUIS RESTÁN Esta vez las protestas no responden a una iniciativa política, surgen simplemente porque la gente no aguanta más el descalabro El comentario proviene nada menos que del cardenal Jorge Urosa, arzobispo de Caracas, quien ha añadido que en 2018 se debe abrir el camino para un cambio, porque el Gobierno no puede ya con el país En esta ocasión las protestas han alcanzado de lleno al corazón social del chavismo, barrios enteros que han sido presa de una cólera desbordada por la falta dramática de alimentos básicos, medicinas, gas y electricidad, y porque el régimen ha sido incapaz de cumplir las promesas realizadas a unos sectores populares que apenas se mantienen gracias a las subvenciones y a la entrega de bolsas de alimentos. El chavismo ha utilizado este método durante años para mantener la fidelidad de quienes pusieron su esperanza en la utopía revolucionaria, pero la tremenda escasez de esta Navidad ha provocado una ira inesperada donde más podía dolerle. En realidad nadie cree ya las fantasmadas de Nicolás Maduro, la última consistente en culpar a Portugal de un siniestro complot para que no llegaran al país los tradicionales perniles (una modalidad de jamón cocido) prometidos a los venezolanos para celebrar estas fiestas. El problema, una vez más, ha sido la incompetencia del régimen, que no está al corriente de pago con la empresa portuguesa a la que compra este producto. Es verdad que Maduro ha conseguido este año algunas victorias, especialmente desarbolar la unidad de la oposición democrática y lograr que la reivindicación de las libertades entrara en hibernación. Pero nada de eso puede ocultar su trágico fracaso. Frente a la indignación popular ha reaccionado como mejor sabe, dibujando conspiraciones y exigiendo más represión. El país ya no aguanta más este destrozo, y la oposición tiene la acuciante responsabilidad de recuperar la unidad. INTERNACIONAL