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ABC MADRID 08-12-2017 página 91
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC VIERNES, 8 DE DICIEMBRE DE 2017 abc. es estilo GENTESTILO TV 91 TVEO El vuelo de un águila y el esqueleto de un pollo Aunque recreen criaturas fantásticas, los jefes de efectos digitales se fijan en la anatomía de animales reales. ROSA BELMONTE THE CROWN 2 Netflix estrena muchas series pero ninguna tan acertada como la que recrea la vida de Isabel II H Los verdaderos padres de dragones de Juego de Tronos Los responsables de efectos especiales crean paisajes y criaturas a partir de una premisa: todo debe parecer real HELENA CORTÉS MADRID Jason Momoa, que daba vida a Khal Drogo en Juego de Tronos visitó el rodaje de la serie en Belfast y reconoció que el final de la historia será lo mejor que se ha visto en televisión Cada entrega, añadió, es más espectacular que la anterior. Gran parte de la culpa de esta sorprendente puesta en escena la tienen los responsables de efectos especiales, entre los que se encuentra la empresa Pixomondo, ganadora de un Oscar por La invención de Hugo y tres Emmy por su trabajo en la superproducción de HBO. Su máximo responsable, Pascal Tonecker, visitó Madrid durante el DE- CIX Madrid Summit 2017 y explicó que su premisa a la hora de crear criaturas como los dragones es no recurrir a la fantasía, sino tener una base real Para crear a Drogon, Viserion y Rhaegal, los hijos de Daenerys, investigamos mucho, y al final compramos una gallina y nos basamos en su anatomía, porque creemos que biológicamente podrían parecerse. También nos fijamos en lagartos, serpientes y sobre todo en águilas para recrear su vuelo relata. Pero hay otro problema: cada temporada los dragones crecen en tamaño y tienen distintas personalida- des, así que son animales en constan- nes digitales. Lo bueno es que la te evolución. De hecho, pueden tardar tecnología ya nos permite proyectar unos tres meses en dar vida y per- los en 3 D, y eso es muy importante para feccionar cada criatura. Hay que cum- el artista, porque puede ver sus dimenplir con las expectativas de los creasiones reales subraya Tonecker. dores y de los fans, que tienen Sin embargo, aunque su INVISIBLE su propia idea de cómo son creación más espectacular Gran parte de estos animales gracias a los son Drogon y compañía, su trabajo no se libros. Y generarlos en Ulcerca del 60 de su trabave, como el de tra alta definición, 16 K, para jo es invisible. Rocadraretocar que tengan el máximo gragón, por ejemplo, es un paidigitalmente do de resolución tanto en plasaje totalmente retocado. paisajes nos generales como en detaEl original del País Vasco es lles puntualiza el creativo. mucho más verde y no tiene casPese a lo rápido que evoluciona la tillo apunta. Ahora, están trabajantecnología, los actores en el plató inte- do en la última temporada con absoluractúan con cachorros verdes estruc- to secretismo: Hace unos meses ni poturas metálicas cubiertas de croma so- díamos confirmar que trabajábamos bre las que luego incrustan los drago- en la entrega final concluye. De la ley a la ley conquista a 1,4 millones de seguidores La película De la ley a la ley que estrenó ayer TVE como homenaje a Torcuato Fernández- Miranda, sentó frente al televisor a 1,4 millones de espectadores (9,1 de cuota de pantalla) Hasta cuatro millones vieron en algún momento la cinta protagonizada por Gonzalo de Castro. oy llega The Crown a Netflix. Segunda temporada y última de Claire Foy. La reina envejece y hay que cambiar a la actriz. En la tercera será Olivia Colman Broadchurch Peter Morgan mejora la faena de la primera, que deslumbró al personal con un producto normalito donde se notaban los cuartos (10 millones de libras por capítulo) Se notaban hasta en el profesor de inglés británico de John Lithgow (Churchill) Pero lo tenían todos. La vocalización de la reina en 1947 no es la del príncipe Harry. Claro que la vulgaridad de las nuevas generaciones (la cosa se echó a perder a partir de la princesa Ana) no es el encanto apolillado de Isabel II y el duque de Edimburgo. Peter Morgan es autor de Frost Nixon y de The Queen así como de la obra The Audience que dramatizaba las reuniones semanales de la monarca con sus primeros ministros. Mucho de eso hay en The Crown Alguna frase publicitaria la vendió como Dos casas, dos cortes, una corona Buckingham Palace y Downing Street. Pero hay mucho más. La casa Windsor bajo el escrutinio de la televisión, aunque sepamos que prima la ficción. Y eso es lo que hace a la serie atractiva. Una ficción tan convencional como notable. Tan ligera como didáctica. La segunda temporada empieza con el ejército británico haciendo el indio en Egipto y acaba con la caída del tercer Primer Ministro de Isabel II, Harold McMillan. John Profumo era ministro de Defensa (secretario de Estado para la guerra) cuando se lió con Christine Keeler, a la vez amante del agregado naval soviético. McMillan acabó dimitiendo, aunque por motivos de salud. No tengo esperanzas de que Christine Keeler (que acaba de morir) tenga mucho protagonismo al final de esos diez capítulos. Un desperdicio. Pero, claro, una es mitómana. Cliveden House ahora es un hotel. En 1961 era propiedad de Lord Astor. Y allí conoció Profumo a Christine Keeler, bailarina de mala muerte a la que te imaginas tomando el sol en la preciosa piscina. En el escándalo Profumo hubo más ruido que traición, pero es uno de esos asuntos que ahora solo vemos en la televisión y el cine. Alias Grace The sinner Godless Cuántas más series de Netflix veo, más me gusta The Crown

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