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ABC MADRID 02-12-2017 página 50
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  • EdiciónABC, MADRID
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50 SOCIEDAD SÁBADO, 2 DE DICIEMBRE DE 2017 abc. es conocer ABC El Santo Padre bendice a una niña rohingya huérfana durante la reunión ecuménica e interreligiosa en el jardín del Arzobispado en Dacca EFE Dios hoy se llama rohingya Francisco pide perdón a los refugiados en nombre de quien les persigue y les ignora JUAN VICENTE BOO ENVIADO ESPECIAL A BANGLADÉS El Papa Francisco no pudo contener ayer las lágrimas en Dacca. Escuchó uno a uno los testimonios de dieciséis rohingya, la minoría étnica musulmanas masacrada y expulsada por la dictadura militar de Birmania, que huyeron de su país para salvar la vida y han sido acogidas en un campo de refugiado de Cox s Bazar (Bangladés) El Santo Padre no soltaba las manos de cada hombre que escuchaba, mientras que hacía, en cambio, solo una leve caricia en la cabeza a modo de saludo a las mujeres, pues son musulmanas. A su vez, un intérprete le traducía las atrocidades que habían sufrido en sus aldeas antes de escapar de Birmania. Tras saludar a los refugiados, Francisco les aseguró: Estamos cerca de vosotros. En nombre de quienes os han perseguido y os han hecho daño, y por la indiferencia del mundo, os pido perdón. Perdón El Papa invitó a todos los presentes a continuar ayudando a que se reconozcan sus derechos añadiendo una fuerte consideración religiosa: No cerremos nuestro corazón. No miremos hacia otro lado. La presencia de Dios hoy se llama rohingya Era la primera vez que el Santo Padre utilizaba el término durante su viaje a Asia, que midió porque hubiera alimentado el fanatismo contra los musulmanes y católicos en Birmania. Ayer las lágrimas corrían a rienda suelta por las mejillas de varios de los refugiados y de muchas de las doscientas personas que participaban en el encuentro. El líder espiritual más importante del mundo había ido a Birmania a hablar en privado con el general responsable de esta matanza, y se reunía ayer con algunos de los expulsados en presencia de las principales autoridades religiosas y de Bangladés. Les pidió perdón por un crimen que él no ha cometido y por una indiferencia en la que él es el único líder mundial que no ha caído. Nadie ha hecho, jamás, algo parecido. Algunos de los refugiados habían conseguido ropa prestada para presentarse del modo más digno posible delante del Papa, pues habían llegado al campo de Cox s Bazar con lo puesto. Varios de los hombres mostraban rasgos demacrados y avejentados. Eran la imagen visible de la minoría más maltratada en estos momentos: el millón de rohingyas a los que los militares que controlan Birmania quitaron la nacionalidad en 1982. Y ahora las tierras, las casas y, en muchos casos, la vida de los hombres y la dignidad de las mujeres. Como música de fondo, destinada a serenar el ambiente, se oían las notas del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, interpretado con instrumentos locales. Nunca había sonado tan humano ni tan universal. El encuentro interreligioso había comenzado con el discurso del gran imán y muftí Farid Uddin Masud, quien agradeció vivamente al Papa su fuerte apoyo a los rohingyas, que traerá resultados positivos para asegurar sus derechos humanos El aplauso del líder de los musulmanes, la religión de los rohingya, fue la mejor prueba de que Francisco ha actuado del mejor modo posible para ayudar a los rohingya, con independencia de lo que opinen organizaciones humanitarias occidentales que conocen mucho menos el modo de tratar con dictaduras militares asesinas. Esfuerzos incansables En el encuentro interreligioso de musulmanes, hindúes, budistas y cristianos, el gran imán y muftí Farid Uddin Masud afirmó que Su Santidad el Papa Francisco desarrolla esfuerzos incansables para promover más humanidad, y levanta su voz a favor de los oprimidos con independencia de su religión, casta o nacionalidad Era un reconocimiento espectacular, como el que ha llevado a cabo el patriarca jefe de los budistas de Bangladés, Suddhananda Mahathero, al confesar delante de Francisco y de doscientos representantes de cinco religiones que jamás olvidaré la fotografía del Santo Padre lavando los pies de jóvenes refugiados africanos negros el Jueves Santo del pasado año. En nombre de la sociedad civil laica, el prestigioso profesor Anisuzzaman, de la Universidad de Dacca, recordó que el Papa ha manifestado una y otra vez, su simpatía por los rohingya de Myanmar, forzados a abandonar su tierra, y sometidos a un tratamiento inhumano y violento Era el aplauso de un bengalí laico. El Papa, a su vez, invitó a todos a la apertura del corazón que es una puerta para conocer mejor a los demás y un camino que lleva a la bondad, la justicia y la solidaridad Cuatro religiones El Papa lideró en Dacca un encuentro con musulmanes, hindúes, budistas y cristianos La niña que perdió a sus padres, a dos hermanos y a dos tíos en un día Cada uno de los dieciséis refugiados rohingya que ayer hablaron con el Papa en Dacca tiene detrás una historia de sufrimiento y de dolor difícil de imaginar. Eran catorce hombres, dos mujeres y dos niñas, que llevan marcas para toda la vida. Como Shawat Ara, de nueve años, que sufrió el asesinato de sus padres, de dos hermanos y dos tíos. Ahora la cuida, en el campamento de refugiados de Cox s Bazar, otro de sus tíos, llamado Jafar Alam, que la acompañaba en el saludo al Papa y que enseñó a Francisco el codo dañado por una bala del Ejército birmano. La matanza de buena parte de la familia tuvo lugar el pasado 28 de agosto cuando, según contó Jafar, el Ejército capturó nuestra zona y la gente se escapó buscando refugio Los padres, hermanos y tíos de Shawat fueron asesinados ese día.

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