ABC MADRID 02-12-2017 página 12

12 OPINIÓN LLUVIA ÁCIDA PUEBLA SÁBADO, 2 DE DICIEMBRE DE 2017 abc. es opinion ABC DAVID GISTAU AMBASSADOR SUITES No tiene buena pinta el Melrose Place del govern en el exilio. Tiene que estar eso lleno de separados recientes UANDO era niño, la conmoción por la separación de mis padres la sufrí cuando visité a mi padre en el apartamento al que se marchó a vivir solo mientras reorganizaba su vida. Nunca me dio más pena que ese día. No es que estuviera en Bruselas, con una bufandita y concediendo entrevistas que fueran como botellas de S. O. S arrojadas al mar. Pero tampoco hacía falta: ese cubículo impersonal con neverita de minibar, ceniceros llenos y alcanzado por los sonidos de los trenes que salían de la estación de Chamartín ya daba suficiente sensación de desarraigo y evocaba un destierro interior. Los apartamentos tenían un nombre pomposo: Reina de Castilla Suele ocurrir. Y siempre me hizo gracia, porque remite a la idealización de la vida en las embajadas, entre cócteles, conspiraciones y chaqués, que los lugares más tristes utilicen a veces, para parecer sofisticados, señuelos diplomáticos. Ambassador Suites Ambassador y Suites, doblemente pretencioso. Hay que desconfiar de un lugar llamado así, que es el elegido para instalarse, mientras reorganizan su vida, por los prófugos catalanes del 155. Vistas las fotografías, y más allá de la austeridad que apenas añade nada a lo que es posible encontrar en una celda de Estremera, la existencia de máquinas de vending como las de los pasillos de los hospitales o las redacciones de periódico, supone un agravante de desamparo para unos inquilinos a los que suponemos, mal acostumbrados a la soledad, contando monedas delante de la ranura para cenar ensaladas de bote y pollos tandori de microondas. No tiene buena pinta el Melrose Place del govern en el exilio. Tiene que estar eso lleno de separados recientes. Ah, separados. El separatismo era esto. Que Puigdemont terminara viviendo en un apartamento de separados, como si el verdadero prosés de divorcio fuera éste que le ha hecho languidecer de melancolía lejos de esa hembra que daba calor bajo el edredón, la patria utópica, la patria en trance de fundación. De manera que los hijos de la causa pueden ahora sentir la misma pena que yo tuve cuando visiten al prócer en ese ámbito despojado de todo cuanto había a su alrededor que lo ungía de autoridad paternalista. Pese a sus intentos de martirizarse como exiliado, ya no puedo ver a Puigdemont sino como a uno que acaba de separarse. Hasta detecto en la figura del abogado que lo llevó en Gante a la ópera a ese amigo preocupado por tu tristeza que te obliga a hacer planes, a salir, quién sabe si a conocer patrias nuevas en algún bar frecuentado por los destinos manifiestos más sexis. Dale, Puchi, anímate, aunque tengas algo oxidados por la falta de uso los resortes del ligue. Puigdemont se ha cortado el pelo y alterado el peinado, que es otro comportamiento típico de los separados cuando cambian de look para convencerse a sí mismos de que empieza algo nuevo. Mientras, los consejeros volverán a casa y él seguirá con sus actos de autocompasión en el Ambassador Suites. C HORIZONTE RAMÓN PÉREZ- MAURA ESQUERRA NOS DA UNA BUENA NOTICIA Temen que no les va a ir tan bien como dicen los sondeos L A cosa puede resumirse así: las encuestas casi unánimemente predicen una nueva victoria del independentismo catalán. Del independentismo izquierdista del que ha desaparecido el nacionalismo que se movía en los márgenes de la Constitución. Porque la llamada lista de Puigdemont que comparece bajo el nombre de Junts per Catalunya, aparece siempre como poco más que la sombra de lo que en su día fue Convergencia Democrática de Catalunya. Y la escasa colaboración entre el PDECat y Puigdemont resulta evidente para cualquier observador. Todo indica que la más votada será la lista de Esquerra, con la única duda de si una ligera recuperación de intención de voto de Junts per Catalunya puede dividir el sufragio secesionista en beneficio de Ciudadanos como lista más votada. Esto es lo que nos dicen los estudios demoscópicos a los que seguimos mirando con una fe digna de mejor causa dadas las ciénagas en las que nos han hecho perdernos en citas electorales recientes. Y frente a la ciencia de los sondeos yo me hago un razonamiento inquisitivo muy elemental. Desde el pasado 1 de octubre casi 2.900 empresas han anunciado el traslado de su sede social o su sede fiscal fuera de Cataluña. Incluso el presidente de Seat ha enviado una carta a todos los trabajadores de la empresa anunciándoles que la independencia implicaría trasladar la fábrica fuera de esa región y hacia otras partes de España. La razón para ello es muy sencilla. Contra todas las men- tiras mil veces repetidas por los secesionistas y no por ello convertidas en verdades ya ha quedado claro para todo el mundo que una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión Europea y eso haría inviable la supervivencia de una fábrica de coches que tendría que pagar unos elevados aranceles para seguir vendiendo sus vehículos en los mercados que tiene a día de hoy. Yo me pregunto si es posible que los empleados de esas 2.900 empresas sean indiferentes al peligro que tienen de quedarse en el paro. Comprendo que hay héroes que están dispuestos a luchar por una causa de raíz supuestamente romántica como puede ser el nacimiento de una nueva República con sus fronteras frente a la tendencia universal de derribar barreras. Pero dudo que su romanticismo llegue al punto de querer correr el peligro de reducir sus ingresos al subsidio de desempleo de la opresora España. He tenido esta discusión con Santi Vila, el exconsejero catalán. Tras escuchar mi argumento él me respondió: Estás empleando planteamientos racionales. Ésta es una cuestión de sentimientos Veremos. Por si tenían alguna duda de a dónde les lleva esto, la forma tan humillante en que Barcelona fue descabalgada de la carrera por la Agencia Europea del Medicamento fue un buen indicador de lo que representa esta locura. Claro que si Ada Colau y los suyos han defendido que la EMA no era buena para Barcelona, quiere decir que en esa ciudad hay muchos más enemigos de la riqueza y la prosperidad de lo que cabe imaginar. La buena noticias de las últimas horas nos ha llegado del origen más imprevisto. Esquerra Republicana anunció el pasado jueves la promoción de un recuento paralelo por medio de 14.000 apoderados en las mesas electorales. Y anuncian que lo hacen porque temen un pucherazo Es una gran nueva porque lo que de verdad quiere decir es que temen que no les va a ir tan bien como dicen los sondeos. Y quieren poder aducir en su defensa que ellos han hecho otro recuento con diferente resultado. La legitimidad de ese recuento será la misma que la de la declaración unilateral de independencia: ninguna. Pero ya se encargarán sus amigos mediáticos de equiparar su validez con la del Ministerio del Interior. Y si no, al tiempo. No paramos de mejorar.