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ABC MADRID 21-11-2017 página 36
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  • EdiciónABC, MADRID
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36 INTERNACIONAL Muerte de un psicópata Sus crímenes MARTES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2017 abc. es internacional ABC EE. UU. entierra a Charles Manson, diabólico asesino de Sharon Tate Fallece el líder de la secta hippie que ensangrentó la California de los 60 MANUEL ERICE CORRESPONSAL EN WASHINGTON Ayer respiraron con alivio Los Ángeles y toda California. La muerte de Charles Manson destacará siempre con sangrientas letras en la historia de los asesinos en serie que tanto fascinan en EE. UU. pero también ha servido para que los familiares y amigos de sus víctimas, y con ellos todos los norteamericanos con suficiente edad y memoria, descansen al fin en paz. El perverso criminal falleció en el hospital californiano de Bakerfield, tras cumplir 40 años de prisión por los horrendos asesinatos de la actriz Sharon Tate y otras seis personas. Aunque más tarde se le atribuirían dos muertes más. Pese a que no fue autor material de ninguno de los ataques, el líder de la Familia Manson como se conocía su secta, fue condenado por guiar a sus discípulos hasta el acuchillamiento salvaje de todas las víctimas. Custodiado por cinco policías desde la penitenciaría estatal de Cocoran, al ser considerado uno de los reclusos más peligrosos del país, incluso a sus 83 años, había sido ingresado cuatro días antes por las hemorragias intestinales que acabaron con su vida. Dos brutales ataques, cometidos en sendas noches del caluroso verano de 1969, llevarían el terror a Los Ángeles durante meses. Pero fue el anuncio de que una de las víctimas era Sharon Tate, casada con el director de cine Roman Polanski y considerada entonces una de las grandes promesas de Hollywood, el que sacudió al mundo. El 8 de agosto, cuatro de los discípulos de Manson, un hombre y tres mujeres, asesinaron a la joven actriz, embarazada de ocho meses y medio, y a tres amigos, en su casa de Beverly Hills. Decenas de cuchilladas en los cuerpos impresionaron a la policía, a la que Manson quiso confundir con pistas falsas para implicar a los Panteras Negras, como germen de la guerra racial que decía perseguir. La noche siguiente, a los cuatro asesinos se sumó el propio Manson, para asaltar el domicilio del matrimonio formado por Leno y Rosemary LaBianca. Insatisfecho por la falta de decisión de sus inexpertos pupilos, su líder les instigó en persona a perpetrar un doble crimen tan cruel pero más certero que el anterior. Sexo, drogas y horror La posterior detención y juicio de Manson presentaron al mundo al maléfico promotor de una secta hippie a la que había inoculado sus delirios de grandeza asesina. En un rancho del Valle de la Muerte, el maestro combinaba largas orgías de sexo y drogas con discursos sobre el choque de razas que le permitiría gobernar el mundo. Las miles de cartas de apoyo recibidas en prisión dan cuenta de que su mensaje de violencia y rebeldía cautivó a muchos jóvenes. El maníaco cabecilla fue con- denado a muerte después de tres juicios, pero la conmutación de algunas condenas de pena capital en California en 1972 impidió que fuera ejecutada la sentencia. Charles Milles Manson (Cincinatti, Ohio, 1934) agotó todos los calificativos sobre su maldad, además de generar la publicación de una treintena de libros. Quentin Tarantino rueda en la actualidad una película sobre sus fechorías. La personificación del mal como fue apodado, o el hijo del diablo como él mismo se bautizó en la cárcel, sirvieron para definir a quien con trece años ya había cometido su primer robo con asalto a punta de pistola. Entre el victimismo y la fascinación por la violencia, Manson se justificó por haber tenido una madre borracha y prostituta pero nunca se arrepintió. En una entrevista en 1988, concluyó: Unos optan por abrazarse a Dios y otros al Diablo. A mí el Diablo me eligió para introducirse en mí Manson, llevado ante el tribunal por un asesinato en 1969 ABC El líder de la secta asesina en realidad quería vengarse del productor discográfico que rechazó su primer disco, apreciado por muchos críticos y artistas La bizarra carrera musical del psicópata NACHO SERRANO MADRID Además de las paranoias raciales y de su gusto por las esvásticas, Charles Manson y Adolf Hitler quizá tuvieran algo más en común: la venganza como respuesta a la frustración artística. Cuando el líder de La Familia ordenó el asesinato de todo aquel que se encontrara en el número 10050 de Cielo Drive, en Beverly Hills, pensaba en una persona en concreto: el productor discográfico Terry Melcher. Es a él a quien quería matar, y no a la mujer de Roman Polanski, Sharon Tate. Manson había conocido al afamado productor a través de su amigo Dennis Wilson de los Beach Boys, y dio por hecho que gracias a esa amistad conseguiría cumplir su sueño de convertirse en una estrella. Pero Melcher las rechazó con algo de menosprecio, desencadenando el psicótico plan de asesinato de Manson. Las primeras grabaciones de aquellas canciones se realizaron en el estudio casero de Brian Wilson (que aún las conserva sin que jamás hayan visto la luz) pero las que pasaron a formar parte del disco Lie: The Love and Terror Cult se registraron en los estudios Gold Star de Los Angeles, en 1968. El disco se lanzó cuando Manson ya estaba entre rejas, a través de un sello creado ad hoc por un viejo compañero de celda que conoció años atrás. Ese otro preso era Phil Kaufman, productor de discos de los Rolling Stones, Emmylou Harris, Joe Cocker o Frank Zappa. Kaufman creyó que un disco tan cargado de morbo sería un gran negocio,

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