ABC MADRID 21-11-2017 página 24

24 ESPAÑA MARTES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2017 abc. es espana ABC Los grapos evitan desvelar el paradero del cuerpo de Cordón El preso arrepentido Sande relata cómo murió y asegura que Teijelo sabe dónde está LUIS P. ARECHEDERRA MADRID Los terroristas del Grapo evitaron ayer, una vez más, desvelar a la justicia dónde se encuentra el cuerpo del empresario Publio Cordón, al que secuestraron el 27 de junio de 1995, hace más de veinte años. Dos semanas después, Cordón murió por las heridas sufridas al tratar de huir del cautiverio, según el relato de un preso arrepentido. Los dos terroristas juzgados ayer en la Audiencia Nacional negaron su implicación en el secuestro mortal y no aportaron ninguna pista sobre el paradero del cuerpo. Tanto José Antonio Ramón Teijelo como María Victoria Gómez los grapos acusados, para quienes la Fiscalía pide 37 años de prisión defendieron que no tienen nada que ver con el cautiverio del empresario, quien residía en Zaragoza. Allí fue capturado mientras salía de su domicilio para hacer deporte. El Ministerio Público considera que Teijelo y Victoria alquilaron el chalé con jardín de la ciudad francesa Lyon donde fue retenido Cordón, y custodiaron al empresario, junto al grapo arrepentido Fernando Silva Sande. La Fiscalía les acusa por los delitos de de- Los terroristas María Victoria (de pie) y José Antonio Teijelo, ayer tención ilegal, homicidio y estafa agravada; puesto que además cobraron un rescate de 400 millones de pesetas. La familia de Cordón abonó el dinero en París pensando que seguía vivo. Su esposa, Pilar Muro, testificó ayer y explicó que los terroristas no quisieron darle una prueba de vida de él. Los dos acusados rechazaron que ellos sean los señores Monforte dos individuos que se hicieron pasar por un matrimonio que se dedicaba a la enseñanza para alquiler el chalé. Tei- POOL Acusación La Fiscalía pide 37 años de prisión para Teijelo y Victoria por el secuestro del empresario en 1995 jelo se escudó en que es una casualidad que su identidad falsa fuera la de José Luis Monforte Andreu que le fue incautada cuando fue detenido, otra pieza que ayuda a encajar el puzle de la investigación. Su coartada es que aquel verano se encontraban en París y que nunca han estado en Lyon. En una declaración irreverente, prestada a escasos metros de la hija de Cordón, sentada entre el público, los acusados negaron casi todos los hechos y cargaron contra el arrepentido. También rechazaron conocer la región montañosa de Mont Ventoux, donde enterraron el cuerpo. Sande identificó la zona pero no ha sabido nunca encontrar el lugar. Ayer, en su declaración como testigo, Sande aseguró que Teijelo sabe el sitio exacto y que en prisión lo señaló en un mapa. Un juzgado de Zaragoza declaró en 2012 el fallecimiento de Cordón, y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad continúan la búsqueda, en un caso que se reabrió en el 2009, tras el cambio de actitud de Sande. Yo creía en eso, hoy me parece una aberración, pero el pasado no se puede cambiar expresó. Sande dijo que Teijelo era el encargado de la custodia de Cordón y que Victoria participó. Otros cuatro terroristas ya fueron condenados. Silva Sande asegura que Cordón que estaba encerrado en un pequeño armario- zulo intentó huir, se resbaló o tiró desde un tejadillo, y sufrió unas heridas mortales. Los terroristas, mientras departían con los jefes de la organización qué hacer, le dejaron morir. Cuando volvemos tiene los ojos vidriosos y está muerto. Pasaron diez minutos. Este hombre estaba mal, tenía un pulmón menos, no era muy ágil relató. Escribió un montón de cartas a su familia añadió el arrepentido. No perdono ANÁLISIS CARMEN CORDÓN A yer cumplí 50 años. Ayer nos vimos las caras con los asesinos de mi padre en la Audiencia Nacional. Ayer tuve que soportar ver a mi madre, 22 años después del secuestro de mi padre Publio Cordón, enfrentándose, otra vez, a las mentiras de esos cobardes miserables de Grapo que lo asesinaron. Ayer me preguntaron si he perdonado. No, esa es mi respuesta. Hoy más que nunca deseo la desgracia al criminal José Ramón Teijelo, que esposó a mi padre, lo enterró en un zulo, y le dejó morir agonizando. Deseo el castigo para la vil terrorista Victoria Gómez Méndez que, débil e incoherente, ayer tuvo la desfachatez de negar toda vinculación con el secuestro y asesinato de mi padre, cuando es el ADN de su saliva el que se encontró en el sobre que nos hicieron llegar con los últimos pensamientos que escribió mi padre desde ese zulo. Deseo la calami- dad a esos terroristas, estrategas del mal, capaces de mantener sus mentiras sin que ni se les altere el gesto ante las pruebas y testimonios que se aportaron sobre el final de mi padre. Ayer, ellos me hicieron avergonzarme de mí misma en silencio, hasta la náusea, al descubrirme sintiendo algo parecido al agradecimiento hacia uno de los que acabaron con mi padre: Fernando Silva Sande, quien, mediante un testimonio sólido, delató sin titubeos a sus compañeros de fechorías. Ayer sentí indulgencia por aquel en cuyas manos y a punta de pistola, hace 22 años, mi marido, Ignacio, y yo depositamos 400 millones de pesetas con la esperanza de que le perdonasen la vida y lo dejaran libre. Ayer supuse que algo así debía de ser el síndrome de Estocolmo, un engaño de la psique humana para sobrellevar tantos años de mentira y de pena sin redimir. Ayer, con el amargo testimonio lleno de detalles de Silva, visualicé esa terrible escena de mi padre convulsionando en el suelo ardiente del mes de julio, ahogándose sin poder moverse hasta Pilar Muro, a la derecha, y María Cordón Muro, viuda e hija menor de Publio Cordón MAYA BALANYÁ morir. Imaginé a esos dos cacos saliendo a buscar un teléfono para hacer la llamada al jefe de la banda, Manuel Pérez Martínez, quien dictó la negación de auxilio al moribundo. Lo arrastraron dentro de la casa hasta que murió. Ayer me faltó oír que Publio Cordón fue un niño pobre, que quedó huérfano de padre tras la Guerra Civil, que creció viendo cómo su joven madre salía sola cada madrugada a trabajar para sacarles adelante a él y a su hermana. Me faltó escuchar que aquel niño con 10 años sufría por no poder ayudar económicamente en casa y juró que a su familia nunca le faltaría de nada. Me faltó que sus asesinos oyeran que él era un joven optimista y un entusiasta imparable que celebraba bailando en casa cada peseta ganada vendiendo seguros. Un gran hombre que hizo del esfuerzo, el trabajo y hacer siempre el bien, la filosofía que nos ha acompañado en todos los actos de nuestra vida. Ayer vi cómo esos miserables, que no respetaron su vida ni durante el tiempo que nos costó reunir y entregarles el dinero, volvían a negarnos la verdad y el sosiego de saber dónde está para poder enterrarlo. No, no perdono. Hoy, desde mis 50 años recién estrenados y rodeada de mis seres queridos soy más consciente que nunca de lo que le robaron: la dicha de ver brillar a sus nietos bajo el influjo de su ejemplo; dejar morir a mi abuela, su madre, sin saber qué fue de su hijo, y negarle a mi madre la compañía de aquel hombre tan inspirador con el que planeaba retirarse a gozar de sus años más dulces y dorados. CARMEN CORDÓN ES HIJA DEL EMPRESARIO PUBLIO CORDÓN