ABC MADRID 08-11-2017 página 5

ABC MIÉRCOLES, 8 DE NOVIEMBRE DE 2017 abc. es ENFOQUE 5 El declive Tic- tac, tic- tac, tic- tac... JAIME GONZÁLEZ Pablo Iglesias ha atribuido la caída en intención de voto de Podemos a la artillería de la Brunete mediática ese lugar común al que suele recurrir la izquierda radical para referirse a los medios que no le bailan el agua. En potencia de fuego, la Brunete mediática palidece ante el Ejército catódico rojo cuyas líneas de actuación en defensa de Podemos parecían inspiradas en las del mismísimo Trotsky: instrucción general obligatoria, creación de cuadros militares entre las filas de los combatientes e implantación de comisarios políticos. Y, sin embargo, en apenas tres años Pablo Iglesias ha dilapidado el caudal de medios que le sirvieron en bandeja, triturando la interesada estrategia de quienes abrieron las televisiones en canal para ofrecernos mañana, tarde y noche la mejor resolución de un joven al que convirtieron en el logo de la alta definición. Cómo sería que hasta acordonaban el perímetro de las salas VIP para que Pablo Iglesias, en compañía no pequeña, preparara su salida ante las cámaras lejos del mundanal ruido, libre de periodistas que pudieran interpelarle antes de aparecer en escena. Ahora culpa de su caída en desgracia a la Brunete mediática que comparada con el Ejército catódico rojo es como la extinta fuerza aérea de Somalia. El CIS ha confirmado el declive de Podemos, cuyo líder es el dirigente peor valorado. La culpa claro está es de la artillería facha, que es el chachachá tras el que Pablo Iglesias trata de ocultar su derrota. Ayer abandonó una rueda de prensa porque una periodista y no, precisamente, de la Brunete mediática hizo amago de preguntarle por un asunto distinto a la reforma de la Ley de Montes. Si a Mariano Rajoy se le ocurre hablar de la reforma de la Ley de Montes y no aceptar preguntas cuando echaba humo el caso Bárcenas, Podemos lo denuncia ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por incendiario. El problema de Pablo Iglesias es que tiene tan alto concepto de sí mismo que es incapaz de confesarse, siquiera al modo laico. Ni examen de conciencia ni dolor de los pecados ni propósito de enmienda. Es más fácil echarle la culpa al empedrado, a la Brunete mediática o al Grupo Bilderberg. Ahora le ha entrado manía persecutoria, que es el síntoma más claro de la ansiedad. Que mire a su alrededor: ¿dónde están los suyos? Tic- tac, tic- tac, tic- tac... ESPAÑA Pablo Iglesias cae en las encuestas y abandona, ayer, una rueda de prensa JAIME GARCÍA