ABC MADRID 05-11-2017 página 72

72 DEPORTES La Liga Jornada 11 GRADA DE PREFERENCIA DOMINGO, 5 DE NOVIEMBRE DE 2017 abc. es deportes ABC FERNANDO R. LAFUENTE EL VÉRTIGO DE LO DIFÍCIL Es probable que Zidane llegara a Londres moderadamente quemado tras el baño de Gerona H oras antes del hundimiento londinense, con todas las de la ley invisible del fútbol, de la armada madridista, Zidane, tal vez ufano, o retador, o provocador, o gracioso; tal vez optimista, había declarado: Disfruto cuando las cosas se ponen difíciles Solo la perversión podría conducir a ciertas almas desalmadas a pensar que cuando el Tottenham le clavaba a Casilla el tercero, el disfrute de Zidane sería máximo, o acercándose, porque bien podría haber entrado otro. Si el hombre tranquilo que es Zidane disfrutaba con la dificultad debió de ser una noche inolvidable. Esa respuesta, o afirmación, o advertencia, o confesión, o broma, o boutade (término galo) flaco favor le hizo a la siempre grata discreción del técnico francés. Pero es probable que el tipo llegara moderadamente quemado del baño en Gerona, donde Machín le había enseñado a jugar con tres centrales y hacerlo bien. Después del baño de Gerona, la ducha fría de Pochettino. Otra vez, desbordado, inane, indolente, vago (corrió once kilómetros menos que los ingleses) el equipo no parecía que disfrutara con la dificultad; claro, que tampoco mostró esa supuesta, histórica, heroica y homérica garra (antes lo llamaban raza, o furia, o vaya ya uno a saber qué) Philip Blom escribió un libro poderoso hace pocos años: Años de vértigo (Anagrama) Allí señalaba cómo las dos primeras décadas del siglo XX fueron un vértigo continuo. Eso es lo que le espera al Madrid, una temporada de vértigo con un final: resurgir o caer. Uno supone que esto también le hará disfrutar a Zidane. Convertir la Liga y la Champions en las quinientas millas de Indianápolis rodadas por el viejo Hitch Para sus compatriotas de L Equipe Zidane está en un momento delicado Tiene ante sí una apoteosis matemática: de setenta y tres remates de Cristiano, ocho goles; Marcelo que va por delante en todas las estadísticas veintinueve pases fallados, solo en Wembley; en Gerona el trío otrora invencible, Casemiro, Kroos, Modric tuvo cuarenta pérdidas de balón; el conjunto lleva veinte goles menos que el año pasado. Si esto no es dificultad, Marte es una estación de Cercanías. Así que a disfrutar. El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, ayer en rueda de prensa EFE Zidane exige intensidad El Real Madrid juega una final particular en su campo en busca de su reafirmación TOMÁS GONZÁLEZ- MARTÍN MADRID REAL MADRID Casilla Nacho o Vallejo Achraf Llorente o Casemiro Ceballos Benzema Cristiano Calleri Vitolo V. Gómez Dani Bigas Lemos Lizoain Navarro Aquilani Macedo Santana Kroos Asensio Ramos Theo El fútbol no posee memoria, ni quiere tenerla. Zidane era elegido el 23 de octubre el mejor entrenador del mundo y dos semanas más tarde se critica que el Real Madrid campeón ya no funciona. No me considero el mejor entrenador del mundo, ni ahora pienso que sea el peor titulaba ayer el francés al cuestionarle el vaivén irracional del fútbol, que quizá sea el argumento de su grandeza. Dos derrotas consecutivas colocaron al conjunto blanco en la diana y el partido de esta noche frente a la Unión Deportiva Las Palmas se ha convertido en una final particular. Es la prueba de reafirmación que necesita el equipo. Zidane prepara el encuentro como si fuera una final porque quiere que todos sus futbolistas ejecuten desde el primer minuto lo que les exige y no siempre hacen. Tenemos que jugar con intensidad adujo como primera premisa. Debemos defender bien y atacar muy bien Cristiano es una de las claves del encuentro. Máximo artillero de la Champions, con seis dianas en cuatro jornadas europeas, solo lleva un gol en la Liga. Su anhelo es romper hoy este maleficio caprichoso y anotar, con todo respeto para el rival, más de un tanto para silenciar bocas. Porque la plantilla se siente muy molesta por las crí- El responsable del plantel piensa regresar al 4- 3- 3 clásico esta noche. Asensio apunta al once como tercer punta. Ceballos aspira a tener minutos en el centro del campo y se presume que Marcos Llorente puede suceder en el pivote a Casemiro, que suma cuatro tarjeta amarillas y una más le impediría estar el 18 de noviembre en el Metropolitano. Nacho vive similar peligro. Zidane medita si conceder a Vallejo su primera titularidad en el campeonato español o si comenzar con el canterano en la alineación y relevarle si el marcador lo permite. Theo también espera ser protagonista en el encuentro. Bale se queda con Cristiano LAS PALMAS 20.45 horas. M Partidazo Undécima jornada de Liga. Estadio: Bernabéu. Árbitro: Sánchez Martínez. ticas y por esa carencia de memoria que define el balompié transformado en espectáculo. Regresa el 4- 3- 3 clásico Expuesto su deseo, Ronaldo es el primero en asimilar el mensaje de Zidane para solucionar esta ansiedad que consume al campeón en los encuentros del Bernabéu: No queramos marcar el segundo cuando todavía no hemos marcado el primero El portugués sufre esa precipitación en muchos momentos y el entrenador hace extensiva esa advertencia a todos sus pupilos. Hay que jugar con tanta intensidad como tranquilidad Zidane recibió buenas noticias en medio de la tormenta. Kovacic se añadió a Carvajal y Bale en el capítulo de retornos al entrenamiento de campo. El galés no reaparecerá hoy. El Real Madrid ha conseguido que no viaje mañana a la concentración de su selección y se quedará en Madrid junto a Ronaldo, Benzema, Keylor, Carvajal, Lucas, Kovacic y Casilla para ponerse en plena forma con vistas al derbi. Varane, que también está lesionado, sí volará a la concentración de Francia, pero no está en condiciones de jugar. Así se lo ha advertido a Deschamps el club madrileño, que no entiende que su futbolista deba acudir a su selección para nada, por la prerrogativa de las federaciones para convocar a sus jugadores en fechas de FIFA. Hoy, el Real Madrid disputa una final inesperada, extraña, en noviembre y en su estadio. Porque Zidane quiere que sus hombres jueguen como si fuera una final.