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ABC MADRID 24-10-2017 página 3
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ABC MARTES, 24 DE OCTUBRE DE 2017 abc. es opinion LA TERCERA 3 F U N DA D O E N 1 9 0 3 P O R D O N T O R C UAT O LU C A D E T E NA COMPANYS, TARRADELLAS, PUIGDEMONT POR JUAN VAN- HALEN Desde Hurtado a Ferrater Mora pasando por Vicens Vives se ha entendido que aquel golpe de Companys del 6 de octubre de 1934 quebró la visión que los españoles tenían de los catalanes, y tras el golpe de Puigdemont el ámbito de la decepción tiene dimensión europea principios de 1976 ha llovido mucho dirigí y escribí la colección de fascículos Los Líderes para presentar al lector, entonces ávido de información política, a quienes serían protagonistas en un cercano futuro. Cada fascículo nacía de largas conversaciones que a veces duraban días. Inicié la serie con Felipe González, hasta hacía poco el casi desconocido Isidoro y para la cuota catalana elegí a Josep Tarradellas, exiliado presidente de la Generalitat e histórica personalidad de una ERC sensata, y a Jordi Pujol, un catalanista moderado. Releo aquellos textos y confirmo que a lo que aspiraba Pujol, que se declaraba no separatista, era a recuperar el Estatuto de Autonomía de Cataluña conseguido durante la República. Apostaba por el Estado de las Autonomías que habría de consagrar la Constitución de 1978. Ahora que Lluis Companys es un mito del soberanismo y encabeza su martirologio, releo lo dicho por Tarradellas en su austera casona de Saint- Martin- le- Beau, en el centro de Francia: El 6 de octubre fue un gravísimo error; entonces por esta idea de la izquierda unida, de luchar todos unidos, nos metieron en un conflicto que no nos afectaba El viejo representante de una Generalitat proscrita creía que haber hecho seguidismo de la revolución de Asturias y, por ello, que Companys proclamase el Estat Catalá dentro de la República Federal Española (que no existía como tal) fue un despropósito. Y opinó contundente: Por esa doble responsabilidad de ser presidente de la Generalitat y representante del Estado, el presidente de la Generalitat no se puede sublevar contra el Estado Cuando poco más de un año después de estas palabras Tarradellas se asomó al balcón del Palau de la Plaza de Sant Jaume Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí tenía claro que el nuevo Estatuto debía recoger esa doble representación Generalitat- Estado de los presidentes de la Autonomía catalana que ya figuraba en el Estatuto de 1932. Companys se dejó llevar por la izquierda, por el radicalismo soberanista. Acaso por ello Stanley G. Payne en La primera democracia española de 1995, le define como un hombre básicamente sensato que llevaba meses sometido a presiones extremas de los catalanistas radicales Poco antes de retirarse del balcón tras proclamar el Estat Catalá parece que Companys dijo: Ara ja no direu que no sóc prou catalanista Ahora ya no diréis que no soy suficientemente catalanista Los historiadores catalanes, desde luego los rigurosos, ofrecen en general una consideración muy crítica sobre el golpe del 6 de octubre, y el juicio más duro es el de Jaume Vide su responsabilidad y madurez para el resto de los españoles. Como ahora. Los catalanes soberanistas rompieron, y lo repiten ahora, la imagen de las virtudes unidas al carácter catalán: el seny (la sensatez) la mesura, el justo medio. Los catalanes soberanistas orillaron entonces y orillan ahora la virtud que más ha aportado a Cataluña a lo largo de su historia: su capacidad de pacto. Tarradellas en su larga conversación en Saint- Martin- le- Beau invocaba repetidamente la sabiduría del pactismo. Él la practicó con éxito. Y, por último, los catalanes soberanistas de 1934 y de la experiencia actual prefirieron y prefieren romper las reglas por las que accedieron al poder, adoptando reglas improvisadas y falaces desde la presunción infantil de que su soberbia voluntarista les lleva al éxito en lugar de al aislamiento y al fracaso. A os dos años anteriores al golpe separatista de 1934 se caracterizaron por las quemas de banderas españolas (la bandera era la tricolor republicana) y se multiplicó en las calles la estrellada, que no era, como no lo es hoy, la oficial de Cataluña. Las sentencias del Tribunal de Garantías Constitucionales no eran acatadas. El Gobierno de la República no reaccionaba y la FiscaNIETO lía de la República tampoco. El Gobierno buscaba fórmulas jurídicas para resolver hacens Vives, padre de la moderna historiografía bilidosamente las situaciones que la Generalitat complicaba cada día. ¿Nos suena de algo? catalana, en Noticia de Cataluña El presidente Companys y su Gobierno pasaCarles Puigdemont repite el error más de ochenta años después. Pueden encontrarse mo- ron de los despachos a la cárcel, la Generalitat tivos. Puigdemont no llegó a la presidencia de la fue suspendida y el Gobierno de la República Generalitat en unas elecciones; recibió esa res- nombró para asumir sus funciones como goberponsabilidad cuando, ya quemado, su mentor nador general de Cataluña a Manuel Portela VaArtur Mas decidió proponerlo a sus socios polí- lladares. Poco antes de la independencia unilaticos. Acaso por esa quiebra en el origen demo- teral proclamada por Companys, los periódicos crático de su mandato se marcó como objetivo catalanes afines a la Generalitat titulaban: El pasar a la Enciclopèdia Catalana y más dudosa- Parlamento de Madrid prepara la ofensiva conmente a la Historia con mayúscula. Esa volun- tra Cataluña El Gobierno español vacila Catad sin marcha atrás que a través del tiempo dio taluña ha marcado su directriz y tiene a su lado al traste con tantos sueños: el sostenella y no a los republicanos y socialistas españoles El enmendalla que aparece en las Mocedades del Gobierno Samper, débil El Gobierno de MaCid de Guillèn de Castro, lo llevó hasta donde drid tiene miedo Y proclamas más fuertes: Este es un momento trascendental. Todos en guarestá. Por una tenaz rebeldía, aprovechada por sus dia Os pueden llamar a filas hoy mismo resocios más radicales, repitió la aventura de Lluis firiéndose a la organización paramilitar, uniforCompanys con el mismo camino hacia el fraca- mada y armada, que funcionaba como Ejército so y sin medir los daños colaterales. Artur Mas catalán bajo el control del consejero Dencás. Karl Marx en El 18 de Brumario de Luis Bose sentía cercano al Macià de la intentona de Prats de Molló en 1926 que acabó en nada, o del naparte anota: Hegel dice en alguna parte que pronunciamiento del 14 de abril de 1931, sin con- todos los grandes hechos y personajes de la hissecuencias por su pacto posterior con el recién toria universal aparecen, como si dijéramos, dos constituido Gobierno de la República. Puigde- veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez como farsa Esperemos que mont eligió el espejo de Companys; el peor. Desde Hurtado a Ferrater Mora pasando por Puigdemont sea la farsa posterior a la tragedia Vicens Vives se ha entendido que aquel golpe de de Companys y no que en esta ocasión la trageCompanys del 6 de octubre de 1934 quebró la vi- dia suceda a la farsa. sión que los españoles tenían de los catalanes, y JUAN VAN- HALEN ES ESCRITOR Y ACADÉMICO tras el golpe de Puigdemont el ámbito de la deCORRESPONDIENTE DE LA REAL cepción tiene dimensión europea. En 1934 los caACADEMIA DE LA HISTORIA talanes soberanistas dejaron de dar testimonio L

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