Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 21-10-2017 página 13
ABC MADRID 21-10-2017 página 13
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 21-10-2017 página 13

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página13
Más información

Descripción

ABC SÁBADO, 21 DE OCTUBRE DE 2017 abc. es opinion OPINIÓN 13 UNA RAYA EN EL AGUA EL ÁNGULO OSCURO JUAN MANUEL DE PRADA 155 Espero que Rajoy no olvide que el objetivo último, más importante aún que restaurar la legalidad, es restaurar la amistad de Cataluña ASI todos nuestros autores clásicos con la excepción de Quevedo muestran gran admiración por los catalanes, a quienes consideran correspondencia grata de firmes amistades según la célebre acuñación cervantina. Pero todos nos advierten que, si como amigos son los más fieles, como enemigos son los más implacables y acérrimos. El propio Cervantes, en su novela ejemplar Las dos doncellas, titula a Barcelona de ejemplo de lealtad pero también de temor y espanto de los circunvecinos y apartados enemigos Y en el Persiles nos insiste que los corteses catalanes cuando están pacíficos son suaves, pero enojados resultan terribles. En la misma línea, Baltasar Gracián, en El Criticón, nos enseña que al amigo verdadero sólo se le puede hallar en Cataluña; pero añade que si los catalanes saben ser amigos de sus amigos; también son malos para enemigos, bien se ve Y Tirso de Molina, al referirse a Cataluña en El bandolero, vuelve a advertirnos que la lealtad de esta nación, si en conservar sus privilegios es tenacísima, en servir a sus reyes es sin ejemplo extremada Desde que se desatase esta crisis catalana, he escuchado a muchos ignorantes y fanfarrones asegurar que los independentistas catalanes se acobardarían en cuanto se les aplicase el artículo 155 de la Constitución. Quienes así dicen nada saben sobre los catalanes, que a lo largo de la Historia han pro- C bado muchas veces ser gente aguerrida y capaz de sacrificarse por la causa en la que creen: así lo hicieron, por ejemplo, en la francesada, probándose los más esforzados batalladores en el Bruch y resistiendo abnegadamente el asedio del enemigo en Gerona; así lo hicieron también en la Guerra de Secesión y así lo hicieron los heroicos y jovencísimos matiners carlistas (por no hablar de los anarquistas catalanes, que fueron siempre los más valientes y feroces) Pero sucede que en España nadie lee a los clásicos, ni conoce su propia Historia; y así se explica tanto pichabravismo en la solicitud maniática de aplicar el artículo 155, que no va a ser la panacea al problema catalán. Yo más bien pienso que puede ser la ocasión en que probemos el reverso oscuro de la amistad catalana, esa enemistad acérrima, terrible, tenacísima sobre la que tan insistentemente nos advirtieron nuestros clásicos. Pues en esta ocasión la envenena, además, una causa turbia. Los independentistas catalanes están ahora en el mismo estado de enconamiento del alma que Roque Guinart, el bandolero catalán del Quijote: Persevero en este estado a despecho y pesar de lo que entiendo; y como un abismo llama a otro y un pecado a otro pecado, hanse eslabonado las venganzas de manera, que no sólo las mías, pero las ajenas, tomo a mi cargo La aplicación del artículo 155 no podrá ser, como pretende la memez de los que no han leído a nuestros clásicos, quirúrgica Para aplicar cada medida que se decida las fuerzas del orden se van a tropezar con una multitud de mozos independistas dispuestos a que les quiebren las costillas (y, llegado el caso, también a quebrarlas) antes de ceder un paso. Mucho me temo que la aplicación del artículo 155 dotará a los independentistas catalanes de una mitología heroica de algaradas y resistencia numantina que les servirá para embellecer a los ojos del mundo su turbia causa, además de enardecerlos con abismales ansias de venganza, como al bandolero Guinart. Sólo deseo que Rajoy, que tal vez haya leído un poquito más a nuestros clásicos que los pichabravas que lo aturden, haya considerado estos extremos y actúe con prudencia. Y también que no olvide que el objetivo último, más importante aún que restaurar la legalidad, es restaurar la amistad de Cataluña. IGNACIO CAMACHO 155 A GASOIL En Cataluña sí continúa en vigor la ley española; es un poder decidido a aplicarla lo que ha faltado hasta ahora Y JM NIETO Fe de ratas ERRA Mariano Rajoy cuando, para justificar la invocación del artículo 155 como si a estas alturas lo necesitara dice que no puede haber una parte de España donde la ley no exista. Yerra porque en Cataluña sí existe y rige la ley española, como se encargan de demostrar los jueces; lo que no ha existido hasta ahora es un poder decidido a aplicarla con pulso firme y resuelto. El orden jurídico vigente establece que cuando una autoridad autonómica incumple la legalidad o se sale de ella, corresponde restablecerla al Estado, y en su nombre al Gobierno. Eso es lo que ha faltado: un ejercicio de autoridad en serio. Y cuando al fin el Gabinete lo ha comprendido, forzado por la realidad de los hechos, se ha puesto en marcha con tanta desgana que deja traslucir una especie de remordimiento. El 155 ha arrancado como un motor de gasoil, en modo lento. Aún han de pasar ocho o diez días para que el mecanismo político se aproxime a la velocidad de crucero. Es sabido que el presidente tiene querencia por un manejo pausado de los tiempos. En general la paciencia le ha salido bien y ha solucionado graves problemas dejando fluir los acontecimientos. Pero esta vez se le ha enquistado el conflicto y durante la espera se han acumulado reveses y tropiezos; el compás dilatorio no ha funcionado ante un adversario demasiado terco. Llegada la irreversible hora de actuar, se ha hecho patente la pérdida de un mes y medio. Aun así, la estrategia marianista continúa midiendo con cautela los plazos. Además, la dirección de las operaciones sigue en manos de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría y su brigada de juristas y abogados; los mismos que ante el referéndum del 1 de octubre cosecharon, como casi todos los ministros y todo el Partido Popular admiten en voz baja, un importante descalabro. Ese día quedó en cuestión la fuerza coactiva del Estado, que a partir de noviembre será esencial para controlar la obediencia de miles de policías y funcionarios. El riesgo principal de la operación 155 consiste en la posibilidad de enfrentarse de nuevo a una rebeldía colectiva, a un monumental desacato. El cumplimiento de la ley se basa en la presión de la fuerza como ultima ratio; sin ella, el ejercicio de la autoridad está condenado al fracaso. Sucede también que, para reunir el consenso del PSOE, el Gobierno se ha atado a sí mismo las manos. Ha pactado una actuación de alcance limitado sin saber hasta dónde ni hasta cuándo será preciso prolongar el mandato. En este punto el Estado se encuentra en inferioridad de condiciones: está obligado a precisar lo que va a hacer y por tanto a enseñar sus cartas a los soberanistas por adelantado. Va a ser difícil, pero las alternativas se han agotado. Ayer, en Oviedo, ante la tríada dirigente europea, el Rey volvió a señalar el camino en un nuevo ejercicio de liderazgo. La suerte está echada y no hay margen de fallo.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.