ABC MADRID 19-10-2017 página 26

26 INTERNACIONAL JUEVES, 19 DE OCTUBRE DE 2017 abc. es internacional ABC Los delegados asisten a la sesión inaugural del Congreso del Partido Comunista de China, en el Gran Palacio del Pueblo, en Pekín AFP XIX Congreso del Partido Comunista Xi Jinping se convierte en el nuevo Mao del socialismo chino del siglo XXI Descarta introducir reformas democráticas, refuerza su autoridad ante un segundo mandato y allana el terreno para perpetuarse en el poder PABLO M. DÍEZ CORRESPONSAL EN PEKÍN A unque China se enorgullece de dominar hasta el tiempo meteorológico, que suele lucir esplendoroso en los grandes fastos del régimen, el XIX Congreso del Partido Comunista se abrió ayer en Pekín bajo una nube gris de lluvia y contaminación. A pesar de la deprimente neblina, el presidente, Xi Jinping, pintó un presente y un futuro de colores en su discurso de inauguración, por supuesto gracias al Partido. Ante los casi 2.300 delegados reunidos en el imponente Gran Palacio del Pueblo, entre los que figuraban los anteriores presidentes Jiang Zemin y Hu Jintao, Xi insistió en el socialismo con características chinas y descartó cualquier tipo de reforma democrática a la occidental. A su juicio, el socialismo con características chinas es el mejor sistema de gobierno para este país por sus condiciones históricas, culturales y sociales. Amparándose en el éxito económico de este modelo autoritario, que ha traído progreso y estabilidad social y convertido al gigante asiático en la segunda potencia del mundo, dejó claro que no deberíamos copiar mecánicamente los sistemas políticos de otros países Pero eso no significa que China deje de abrirse, al menos en lo económico y lo social, ya que Xi prometió relajar el acceso de la inversión extranjera y expandir su presencia en el sector servicios, siguiendo con las reformas orientadas a fomentar el libre mercado. Las puertas abiertas de China no se cerrarán, sino que se abrirán más señaló el presidente y también secretario general del Partido Comunista en su alocución, en la que desgranó durante tres horas y media los planes para los próximos cinco años. En este congreso, que marca el ecuador de su mandato, Xi reforzará su poder tras haberse revelado como un di- La Constitución de Xi La filosofía política de Xi Jinping será incluida en la Constitución, que incluso podría añadir su nombre rigente mucho más decidido y ambicioso que su antecesor, Hu Jintao, tanto en el plano doméstico como en el internacional. Elevado a la categoría de núcleo del Partido, saldrá encumbrado de este congreso como el nuevo Mao de China. Buena prueba de ello es que su filosofía política será incluida en la Constitución del Partido, que podría incluso añadir su nombre. Con dicho honor, Xi Jinping se situaría al mismo nivel que Mao Zedong, el padre de la patria y Deng Xiaoping, el artífice de la apertura al capitalismo. Con la voz quebrada por su largo discurso, que le obligó a beber agua y carraspear varias veces, el presidente chino también recordó entre aplausos la campaña contra la corrupción lanzada desde que tomó el poder en 2012, en la que han sido castigados más de un millón de funcionarios y cuadros del Partido, así como 200 altos cargos locales. Además de depurar con políticas de austeridad esta gigantesca organización política, que cuenta con 89 millones de miembros, Xi Jinping ha