ABC MADRID 18-10-2017 página 12

12 OPINIÓN LLUVIA ÁCIDA PUEBLA MIÉRCOLES, 18 DE OCTUBRE DE 2017 abc. es opinion ABC DAVID GISTAU BACALAO Y BALAS La película Fe de etarras no merece la inquina de nadie. Para empezar, porque es buena. No quiere provocar ni ofender P ESE a la voluntad de descompresión que pudiera haber después de la hegemonía mafiosa de ETA, no le encontré la gracia al fenómeno Ocho apellidos vascos poco más que un sketch de televisión alargado y lleno de chistes en la línea de los que los franceses hacen a costa de los belgas. Hablamos de un ámbito creativo más liviano que el dramatismo donde surgió Aramburu con Patria una gran obra descarnada que sería mejor si el autor hubiera podado en la versión final unas cuantas decenas de páginas de digresiones tales como las experiencias estudiantiles de una moza en Zaragoza: la trama se apaga en cuanto Aramburu la saca de la claustrofobia del pueblo donde conviven asesinos y víctimas, de las pintadas, de los autobuses que arden en el Bulevar, del cementerio y de las diferentes etapas en la captación de un terrorista. El estreno de Fe de etarras de Borja Cobeaga, guionista de Ocho apellidos vascos vino precedido por una agresiva campaña de publicidad de Netflix, que colgó en San Sebastián un cartelón que, con razón, removió el malestar de muchas personas para las cuales los asesinatos y la duradera coacción mafiosa de ETA son recuerdos demasiado cercanos y duros como para aceptar sin más su decantación en chiste. Antes incluso de que nadie pudiera verla, la película quedó marcada por esta falta de sensibilidad probablemente debida a la precipitación: la risa, la ridiculización de lo que antes fue temible y trágico, puede ser una terapia de superación, pero a su debido tiempo. Hubo que esperar años antes de que Robert De Niro pudiera parodiar, casi entrañablemente, a un asesino en serie de la Mafia como John Gotti. En todo caso, y una vez vista, la película Fe de etarras no merece la inquina de nadie. Para empezar, porque es buena. Incluso dentro de su modestia, de su aparente falta de ambición. No quiere provocar ni ofender. Y al final, bajo la pátina de humor, bajo las ocurrencias tales como el etarra de Chinchilla (Albacete) o la paulatina pérdida de calidad de la comida en los pisos francos originada por los problemas presupuestarios de la banda lo que anima a los etarras a camelarse a una vecina que borda las croquetas y el bacalao hay un retrato de la ETA terminal de 2010 donde voluntarios torpes, sin historial, van rumiando lo absurdo de su elección de vida. Como absurdo es también el único veterano, un terrorista que hace más de diez años que lleva en el cargador de la pistola unas únicas tres balas que jamás usó. Los terroristas recuerdan a esos japoneses perdidos en una isla que no saben que la guerra terminó. Mientras conviven encerrados en un piso, viendo los partidos del Mundial, soportan una espera como la del desierto de los tártaros. Esperan órdenes a través de un teléfono del cual procuran que jamás se apague ni pierda cobertura. Nunca llama nadie. Y cuando, por impaciencia, llaman ellos, una voz mecánica les dice: El número marcado no existe El número de quien ordena asesinatos ya no existe. VIVIMOS COMO SUIZOS ROSA BELMONTE SACCO Y VANZETTI La mejor manera de tener a la gente adoctrinada es que no sepa que lo ha sido o lo está siendo L A duda que tienen en Blade Runner 2049 sobre qué son es muy trasladable al embrollo español. Aunque no tengo claro que sea bueno plantearse si uno es replicante o no. De Urano o de Alicante. La mejor manera de evitar que un prisionero escape es asegurarse de que nunca sepa que está en prisión (Dostoievski) La mejor manera de tener a la gente adoctrinada es que no sepa que lo ha sido o lo está siendo. Con la detención de los Jordis y la reacción posterior del independentismo (autoridades o no) me da la impresión de que estamos a un pelo de gamba de esos que no cabían a Luis Aragonés de que alguien recuerde a Sacco y Vanzetti. A los dos inmigrantes italianos anarquistas que fueron ejecutados en 1927 por un presunto robo a mano armada y cuyo juicio fue seguido internacionalmente. Con protestas masivas, participación de destacados juristas, así como de intelectuales. Y con peticiones de perdón. En 1977, Michael Dukakis, que era el gobernador de Massachusetts, declaró que el procesamiento de Sacco y Vanzetti fue injusto y trató de limpiar sus nombres. Nada de lo que pasó con Sacco y Vanzetti (la detención, claro) tiene que ver con los Jordis. Sólo se parece en que son dos. Pero aquí el personal está como las maracas de Machín. Y si ve a Rosa Parks, también verá a Sacco y Vanzetti en los posos del café. Miren el vídeo Help Catalonia de Òmnium Cultural copiado de uno ucraniano. Cuando el Euromaidán de 2013. A ver. El Gobierno allí modificó leyes para ilegalizar las manifestaciones. Hubo escuadrones de la muerte y francotiradores (nosotros de Francoland no pasamos) Más de cien muertos a tiros. La mayoría, manifestantes, pero también algún policía. Y aquí resulta que están atacando los derechos humanos. Que se reprimen con violencia las protestas políticas. Una paparrucha tras otra. Pobre chica la del vídeo, no le habrán ofrecido un anuncio de pomada para las hemorroides y ha tenido que coger eso para pagar el alquiler. Si España fuera un plató de televisión todo sería más fácil. Se podría echar, no sé, a Rufián, como Jorge Javier Vázquez echó a Álvaro Marichalar cuando empezó a soltar su rollo antiindependentista en el Deluxe sin atender preguntas. En la política de comunicación involuntaria de Rajoy, o en su política de incomunicación voluntaria, tipos como Marichalar ayudan más a la causa contraria. Igual que cuando suelta a Rafa Hernando. Ahí entiendo lo que es sentirse incómoda, el adjetivo utilizado en un distrito escolar de Biloxi (Mississippi) para retirar Matar a un ruiseñor de los planes de estudio desde la semana pasada. Hace que la gente se sienta incómoda Creen que pueden enseñar la misma lección con otros libros. Por suerte, la novela de Harper Lee va a seguir en las bibliotecas, pero no se va a enseñar a los chicos de octavo grado. Mayim Bialik también ha hecho que algunas mujeres se sientan incómodas (e indignadas) La actriz de Blossom ha escrito que no ha tenido experiencia alguna con hombres que le hayan ofrecido subir a sus habitaciones de hotel. Vaya, que por ser fea ha tenido el lujo de ser ignorada. Visto con modestia. No flirteo con hombres como norma Nada justifica a los hombres que acosan o abusan de mujeres. Pero tampoco podemos ser ingenuas Terrible, se ha salido del carril. Y es natural que podamos sentirnos incómodos con la detención de los Jordis. Pero es que los artículos 544 y 545 del Código Penal sobre la sedición están vigentes. Habrá que prepararse para la mucha incomodidad que llega. Y que nos vayan dando por Sacco y Vanzetti.