ABC MADRID 05-10-2017 página 47

ABC JUEVES, 5 DE OCTUBRE DE 2017 abc. es conocer SOCIEDAD 47 La ley de vientre de alquiler de Portugal provoca un efecto llamada en España La cercanía y los bajos costes animan a las parejas españolas, ante la falta de una legislación propia en nuestro país FRANCISCO CHACÓN CORRESPONSAL EN LISBOA L a reciente entrada en vigor de la ley de gestación subrogada en Portugal ha generado un efecto llamada que se extiende a España. En nuestro país todavía no se ha avanzado en esta legislación, que ha rechazado el Comité de Bioética. Diversas asociaciones y agencias especializadas, como Interfertility con sede en Lisboa se afanan por responder al aluvión de peticiones de información que llegan desde España. Muchas de estas peticiones se traducen en intentos de apuntarse en la lista de aspirantes, que ha comenzado a elaborarse en Portugal. Desde la entrada en vigor de la ley el pasado 1 de septiembre, el Consejo Nacional de Procreación Médicamente Asistida (Cnmpa) ha recibido al menos 50 solicitudes, la mayoría de parejas portuguesas. Pero se han acreditado muchas demandas desde España. Una de ellas es la de un matrimonio andaluz, que vive cerca de la frontera. La pareja ha recurrido a la maternidad subrogada porque ella tiene un solo riñón y, por tanto, si se quedase embarazada, pondría en riesgo su propia vida. se garantice que todo el proceso se realice en ese territorio, aunque la vivienda habitual se ubique en dominio español. Esta ha sido la razón por la que la solicitud del matrimonio andaluz ha terminado por no ser aceptada. Portugal rechazó otro caso anterior planteado desde España, porque provenía de una mujer en solitario y la legislación lusa solo acepta a parejas. Eso sí, las expectativas se han multiplicado en parejas de Andalucía, Extremadura, Salamanca, Zamora y Galicia, porque su proximidad con Portugal hace que sea mucho más barato postularse para beneficiarse de esta norma. El país vecino es más accesible para las parejas españolas que otros países donde también es legal la gestación subrogada, como Ucrania, Rusia o La India. La legislación portuguesa permite que los niños nacidos por esta práctica puedan ser registrados en el país de origen de los padres. hijos porque ella perdió el útero, tras las complicaciones de una endometriosis. La pareja sí cumple los requisitos exigidos por la normativa, pero la controversia llega por la elección del vientre de alquiler: se trata de la madre de la joven, que gestará a su propio nieto. En vista de la polémica desatada, la futura abuela se ha pronunciado sobre esta situación: Tiemblo de emoción. Esto que voy a hacer es un acto de amor. Quiero dar a mi hija la oportunidad de tener hijos. Si yo puedo, ¿por qué no he de brindarle esa ocasión? Puede demorarse El presidente del Consejo Nacional de Procreación Medicinalmente Asistida, Eurico Reis, explicó a Efe que, en este caso, la abuela no será la madre biológica del niño, aunque preste el útero del que nacerá el bebé, ya que la fecundación se realizará con esperma del padre y con ovocitos congelados de la madre. La decisión final aún puede demorarse cuatro meses, porque la Orden de Médicos tiene que emitir primero su dictamen. Después de escucharles, el consejo que regula la reproducción asistida en Portugal adoptará la decisión definitiva. Reis reconoce que, con este nuevo marco legal en Portugal, se abre una puerta para mujeres españolas que quieren tener un hijo y por problemas de salud no pueden hacerlo. Dar a luz al nieto El Cnmpa de Portugal acaba de dar luz verde al primer caso que podrá acogerse a la nueva ley. Y el debut no puede ser más polémico. Han autorizado la gestación subrogada a un joven matrimonio que no puede tener Domicilio en el país luso La ley lusa abre la posibilidad a que ciudadanos de otros países puedan acogerse a esta práctica, siempre que se acrediten todos los requerimientos. Entre ellos, la norma establece que podrán solicitar la maternidad subrogada aquellas mujeres que no tengan útero o padezcan una lesión o dolencia que imposibilite la gestación. También exige la cesión totalmente desinteresada del útero que engendrará el futuro bebé. La nueva ley aprobada en Portugal impide que la gestación sea con material biológico de la mujer que hace de vientre de alquiler por lo que el bebé tiene que tener, al menos, material genético del padre. En caso de que no hubiera de la madre, lo donaría una mujer anónima. De esta manera, la gestante nunca podrá reclamar derechos sobre el bebé en un tribunal, ya que no será su hijo biológico En el caso de los ciudadanos extranjeros, la norma fija que la pareja interesada disponga de un domicilio en Portugal o, como mínimo, que POR UNA NEGLIGENCIA MÉDICA Reino Unido paga la gestación subrogada de una madre estéril IVÁN ALONSO LONDRES El Tribunal Supremo de Londres ha otorgado por primera vez la suma total de dinero de una maternidad subrogada a una madre que se quedó estéril por culpa de una negligencia médica. A pesar de que la Justicia dictara en contra el pasado mes de junio, finalmente Margaret Briody recibirá la cuantía total por el coste de tener un bebé mediante este método después de que un hospital londinense admitiese la responsabilidad en su estado: que- dó estéril tras varios abortos, pero cuando fue a este centro y se le realizaron las pruebas pertinentes no se le encontró ningún problema médico. Años después, a los 29, se le detectó un cáncer cervical invasivo en el útero. Denunció, y la Justicia le dio la razón, así que llegaron a un acuerdo y recibieron 90.000 libras, unos 98.000 euros por daños por lesiones. Los médicos le dijeron que las posibilidades de volver a tener hijos eran mínimas y fue entonces junto a su marido cuan- do decidieron tener hijos mediante este método. Ahí comienza una nueva batalla apelando para conseguir un extra de dinero que sufragase este proceso. El primer intento no llega a buen puerto y el Tribunal, formado por tres jueces, lo rechaza. La mujer declara que ha perdido toda la fe en la Justicia británica, pero continúa batallando, hasta que la Corte acepta el pago. La maternidad subrogada en el Reino Unido está regulada por la Ley de Maternidad Subrogada de 1985, que protege los derechos de los padres y de las madres subrogadas. El coste total de un embarazo por maternidad subrogada en Reino Unido supera las 50.000 libras, unos 55.000 euros, aunque esta cifra depende de la clínica.