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ABC MADRID 03-10-2017 página 26
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  • EdiciónABC, MADRID
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26 ESPAÑA El desafío soberanista MARTES, 3 DE OCTUBRE DE 2017 abc. es espana ABC La política Sánchez exige a Rajoy que negocie con Iglesias y Puigdemont El PSOE desliza que prefiere responder a Puigdemont con el TC y no con el 155 VÍCTOR RUIZ DE ALMIRÓN MADRID para establecer un dialogo que hoy es más necesario que nunca Escudarse en el Gobierno Por la mañana, Patxi López, secretario de Política Federal, había rechazado especular con la aplicación del artículo 155. Y aunque afirmó que el PSOE va a estar cómodo defendiendo el Estado de Derecho López apuntó como una vía posible que sea el Tribunal Constitucional quien responda. Durante toda su rueda de prensa, tras la reunión de la Ejecutiva permanente, el político vasco evitó comprometerse con una medida concreta, pero en una de sus respuestas dejó caer que el PSOE vería con mejores ojos recurrir al Tribunal Constitucional: Primero vamos a ver si efectivamente en el Parlament se hace una DUI (declaración unilateral de independencia) y luego veamos cuáles son los mecanismos del Estado para evitar y frenar esa locura que nos lleva al abismo. ¿Por qué no puede intervenir el TC directamente para adoptar algunas decisiones? Tras la reforma de la ley del TC por parte del Gobierno del PP en 2015, a la que se opuso contundentemente el PSOE, el TC puede suspender en sus funciones a los cargos públicos que incumplan sus resoluciones sin petición expresa del Gobierno. El PSOE no quiere fijar posición respecto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en caso de que el Parlamento de Cataluña declare la independencia. Aunque hace semanas que los socialistas evitan rechazar de antemano cualquier posibilidad, López pidió al Gobierno que actúe con inteligencia para responder a lo que puede venir Albert Rivera ayer en La Moncloa EFE El PSOE se esfuerza con tanto afán en expresar su apoyo al Estado de Derecho como en marcar distancias con la gestión del Gobierno y plantea ya como una exigencia su reivindicación de abrir el diálogo como solución al conflicto. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, reiteró en la tarde de ayer a Mariano Rajoy su rechazo a las cargas policiales producidas en Barcelona el pasado domingo y le anunció que el grupo parlamentario socialista exigirá explicaciones y responsabilidades al Gobierno. Lo hizo en la reunión que ambos mantuvieron ayer y que se prolongó durante hora y media. Sánchez reiteró la disposición del PSOE para contribuir a resolver la crisis institucional de Cataluña pero lo hizo desde una posición crítica con el Gobierno, al que insta a abrir una ronda de conversaciones con Unidos Podemos y el resto de fuerzas políticas con representación parlamentaria para abordar la crisis Según Ferraz, Sánchez instó a Rajoy a emprender este diálogo con ambición y sin exclusiones abriéndolo a todas las formaciones y afrontándolo con una perspectiva que supere la dialéctica de bloques Pero, además, Sánchez le pidió que abra una negociación de forma inmediata con Carles Puigdemont Rivera pide aplicar ya el artículo 155 Ciudadanos cree que la comisión del Congreso ha quedado superada V. R. ALMIRÓN MADRID Albert Rivera no solo no pondrá objeciones si es necesario aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña sino que ayer llegó a La Moncloa con esa propuesta bajo el brazo. Pedimos al Gobierno que aplique el artículo 155 para convocar elecciones autonómicas en Cataluña anunció el presidente de Ciudadanos tras reunirse con el jefe del Ejecutivo en La Moncloa. Pero la estrategia de Ciudadanos no contempla esperar a que Puigdemont y el Parlament proclamen la independencia para proceder a esta medida, sino que su apuesta pasa por evitar ese extremo. Por eso reclamó a Rajoy que actúe cuanto antes mejor Le garantizó todo el apoyo de su partido para hacerlo. Estamos a 72 horas de que el presidente de la Generalitat proclame la independencia unilateral de Cataluña alertó Rivera, ante lo que hace falta restablecer el orden constitucional en Cataluña y parar el golpe a la democracia con más democracia y con la Constitución, que sirve para garantizar los derechos y las libertades de los españoles Lo que sí consideró Rivera como una solución errada es la insistencia de Sánchez a establecer un diálogo con Puigdemont. ¿De verdad cree que Puigdemont quiere negociar? le preguntó. Fuentes de la dirección naranja aseguran que la fórmula planteada por el PSOE de negociar en la recién creada comisión territorial del Congreso de los Diputados es una fórmula que ha quedado superada por la amenaza de la declaración de independencia y la huelga general. ANÁLISIS MANUEL MARÍN VIOLENCIA CONTRA EL 155 P or fin el artículo 155 de la Constitución ha dejado de estar criminalizado. Muchos de quienes ahora lo invocan, y nunca lo hicieron antes, se aprestan a denunciar con arribismo que su aplicación llegará tarde. Nuestra democracia ha cometido muchos errores con Cataluña, y Cataluña demasiados con la democracia de todos. Indolencia por un lado, y desafecto envuelto en odio por el otro. No es solo una cuestión de alcance jurídico: el factor emocional lo vicia todo hasta convertirlo en irracional. Así, con la legalidad secuestrada en Cataluña, tam- bién está secuestrado el artículo 155 por un separatismo que se ve vencedor de un proceso irreversible. Ya no es tan determinante llorar por errores del pasado como fabricar el futuro. Y que todos analicemos si en España, una nación ejemplar y admirada en el planeta, existe la madurez suficiente para afrontar las consecuencias reales de la aplicación del 155, y dar por intervenidas competencias esenciales de la Generalitat. Con la ley en la mano, sobran los argumentos. Es un artículo tan constitucional como cualquier otro, previsto expresamente para evi- tar una agresión a la democracia. El Estado, como ente institucional obligado jurídica y moralmente a mantener la unidad nacional por mandato expreso de la ciudadanía española, está legitimado para aplicar una medida tan extrema y excepcional de inmediato. La pregunta es si España está preparada emocionalmente para ello. Las cargas policiales en Cataluña, justificadas en la medida en que existían órdenes judiciales específicas para retirar las urnas e impedir una votación ilegal, han abierto una grieta moral en el constitucionalismo. Son la coartada perfecta para justificar la ambigüedad, el mantra eterno del diálogo y, de nuevo, el odio a la derecha. La aplicación del artículo 155 conllevaría violencia en las calles, por más que la corrección política al uso pretenda eludir el diagnóstico bajo vacuas esperanzas de una racionalidad que ya no se va a producir. Acarreará violencia. Y millones de partidarios y detractores en toda España deberían prepararse mentalmente para asistir a detenciones, suspensiones, inhabilitaciones y una agresiva insurrección callejera que debería ser sofocada. El odio dejaría de ser controlable incluso por los instigadores de la farsa. Pero son los hechos. La fase de un proceso de sedición bajo control ya está superada por la crudeza de la realidad. La clave no es si el PP, el PSOE y Ciudadanos apoyan el 155. Sino si lo harán con todas las consecuencias una vez que la declaración unilateral de independencia aboque al Estado a intervenir la Generalitat. La razón legal asiste al constitucionalismo. Sí. La pregunta es si están dispuestos a asumir el coste político de la gran paradoja de tener razón frente a la sinrazón. Lamento no disponer de la solución.

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