ABC MADRID 01-10-2017 página 17
- EdiciónABC, MADRID
- Página17
- Fecha de publicación01/10/2017
- ID0006707491
Ver también:
ABC DOMINGO, 1 DE OCTUBRE DE 2017 abc. es opinion OPINIÓN 17 VIDAS EJEMPLARES ALGO TRAE EL POTOMAC ÁLVARO VARGAS LLOSA CATALUÑA, DESDE LA OTRA ORILLA Los independentistas son vistos como un epifenómeno español del Frente National de Le Pen H E tenido ocasión, durante un viaje por algunos países latinoamericanos, de observar cómo se está siguiendo desde la otra orilla el drama de Cataluña. Es escasísima la simpatía que despierta la causa independentista, muy confinada en la extrema izquierda y la logorrea de Maduro. Qué lejos están aquellos días, en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, en que Francesc Macià y otros independentistas recorrían la región, ayudados por catalanes emigrados, recaudando dinero, visitando centros de apoyo, fundando algún partido asociado al suyo y labrándose una leyenda. No sólo no despierta simpatía la causa independentista más allá de la cavernaria izquierda chavista: también es vista como un síntoma de la enfermedad de nuestros días, el populismo. Nadie informado cree allí a diferencia de algunos círculos estadounidenses que Cataluña fue alguna vez un estado independiente. Se tiene conciencia plena de que gozó, antes de la llegada de los Borbones, de diversas formas de autonomía, pero nunca de una condición como aquella a la que el relato soberanista pretende que Cataluña regrese Lo que se percibe, desde Chile o Argentina, por ejemplo, es más bien que el soberanismo catalán constituye, junto con Podemos, la versión española del populismo contemporáneo. Una versión diferenciada en varios aspectos de la de Polonia, Hungría, Francia o Alemania, pero vinculada a esas otras versiones mediante importantes vasos comunicantes. En conversaciones con empresarios, políticos, escritores y periodistas, recogí la impresión de que el independentismo catalán representa, a pesar de la particularidad que pudiese diferenciarlo del resto de casos, una extravagancia ideológica antiliberal similar a otras, incluyendo el extremismo de derecha que acaba de sacudir Alemania desde las urnas. Esta es una importante derrota de imagen de los que convocaron para hoy el malhadado referéndum. Pretendían, como todos los populismos, construir en el exterior un relato victimista. En realidad, lo que han conseguido es que se los observe como parte de un fenómeno internacional, que es la agresión contra el Estado de Derecho surgida al interior de las democracias avanzadas. Los latinoamericanos que prestan atención a lo que sucede en España no ven el referéndum que se pretende llevar a cabo hoy como una réplica del escocés, sino como una dinámica extrañamente emparentada con aquella que produjo el Brexit. Cruel ironía: los independentistas, que pretendían ser vistos como europeístas atrapados en la telaraña española, han acabo siendo vistos como un epifenómeno español de movimientos antieuropeos como el Front National de Le Pen. ¿Por qué? Quizá porque la percepción general en el extranjero se centra más en el fondo del asunto el ataque a los valores democráticos que representa la forma de actuar del independentismo que en la particularidad del reclamo de los catalanes soberanistas. En los años 80, las transiciones a la democracia en América Latina se inspiraron parcialmente en la experiencia española. Hoy, países que, como Chile, han resistido con éxito intentos recientes de empujar a la sociedad hacia el populismo y, como Argentina, han optado finalmente por abandonar ese modelo pernicioso, ven las cosas al revés. Oí decir a muchos líderes que la extrema izquierda española y el independentismo catalán han llevado el populismo a la Madre Patria en el preciso instante en que, en la otra orilla, las repúblicas latinoamericanas, incluyendo a Brasil y Ecuador, hasta hace poco gobernadas por la demagogia, transitan en la dirección contraria. No, no ha sido la propaganda española la que ha impedido que el soberanismo catalán conquiste simpatías latinoamericanas. Ha sido la experiencia propia, el conocimiento profundo del daño que causa construir ficciones ideológicas para justificar el apetito de poder de unos cuantos. Marine Le Pen LUIS VENTOSO ES HORA, PRESIDENTE La mayoría de los españoles añoran más España. Esa es la verdad OS hemos inventado un país que no existe. No nos conocemos. Hemos comprado un holograma de España diseñado por los que más gritan y las tres televisiones que se lucran vendiendo crispación y derrota. Cunde la idea de que los españoles asumen que los nacionalismos disgregadores ya han ganado, que la única salida es entregarles nuevas prebendas para amansarlos por un breve plazo. Tal es la tesis de Podemos felonismo comunista a cargo de niños bien madrileños del PSOE anti patriótico de Sánchez, la tercera vía naif, los empresarios catalanes investidos de un supuesto y vaporoso seny y hasta del ministro De Guindos. Todos creen que toca dialogar Traducción: un gran obsequio a los separatistas a costa del resto de los españoles, que incluya más dinero y más autogobierno para Cataluña, amén de algún guiño semántico en la Constitución que los alzaprime. Pues bien, tal forma de pensar está montada sobre una enorme mixtificación, pues se da de bruces con lo que realmente desean los españoles. La encuesta del CIS es la más fiable, porque se basa en 2.500 entrevistas personales a domicilio en 253 municipios de 48 provincias. El país que ahí se refleja está en las antípodas del que nos venden Podemos, Sánchez y los prohombres del seny. Sorprenderá saber que la suma de los que se sienten solo españoles (15,7 o más españoles que de su comunidad (7,1 o tan españoles como de su región (53,8 suman el 77,2 de la población. Los datos sobre el modelo de Estado predilecto resultan también esclarecedores: un 17,9 quieren un Estado sin autonomías; un 9,2 con menos autonomía y un 40,6 está satisfecho con el modelo actual. Por el contrario, solo un 15 quiere más cesiones. En resumen: el sentimiento de pertenencia a España es abrumador y además un 67,7 de la población prefiere que el modelo autonómico continúe como está, o en todo caso con menos autonomismo. ¡Oh sorpresa! exactamente lo contrario de lo que preconizan Pedro y Pablo, los gurús de la tercera vía o grandes comunicadores catalanes que se forran trabajando en Madrid mientras se avergüenzan de España. El pulso de hoy en Cataluña es dificilísimo, cierto. Pero también supone una oportunidad. Urge aplicar el derecho a decidir, sí, pero el de todos los españoles. Si Rajoy fuese un estadista de mirada larga y no solo el competente alto burócrata que es, estaríamos ante la ocasión de atender por fin a un viejo anhelo de la mayoría silenciosa: fortalecer el Estado, volver a ofertar una educación común, racionalizar la financiación autonómica, mitigar absurdos como delegar la seguridad en policías locales poco fiables (véase el tembleque de los mossos, una fuerza del Estado) En resumen: recuperar y fomentar la autoestima de ser españoles. Sospecho que un líder que ahora mismo convocase elecciones generales con ese programa barrería en las urnas, como sugiere la ola espontánea de banderas españolas en las fachadas, de La Coruña a Almería. La ciudadanía está saturada de la deslealtad, el desorden y el auto desprecio que lastran a este país, antiguo, maravilloso y capaz de un formidable futuro. Dé el paso, presidente. Sea esta vez algo más que un buen funcionario. N Ortega, Manuel Álvarez El Andaluz, Mario Cabré, Manolo González, Pedro Martínez Pedrés, Victoriano Valencia y Ángel Peralta. Por la tarde, Carlos Arruza, Julio Aparicio, Gregorio Sánchez, Chamaco, Rafael Peralta, El Trianero, Luis Segura, Diego Puerta, Andrés Vázquez y Rafael Pedrosa, con el sobrero que le regaló don Pedro Balaña por su papel de subalterno de sus compañeros mañana y tarde. Asistieron más de 20.000 espectadores y las muestras de gratitud y reconocimiento a los toreros fueron indelebles. No las pueden apagar ni los silencios de hoy. Barcelona fue la plaza en las que más corridas toreó Manolete, trampolín de Domingo Ortega, refugio de Santiago Martín El Viti, domicilio particular de Chamaco (el jueves, Chamaco y dos más) consagración de Dámaso González No hay espacio para describir lo que fue Barcelona y Cataluña para los toreros Me parece oportuno recordar cuenta CRUZ ENRIQUE MANZANILLA uno de los ejemplos de solidaridad manifestados días después de aquella tragedia, firmada por el gobernador civil de Badajoz en el boletín provincial, donde se muestra profundamente afligido por el dolor que sufre la noble región catalana, como consecuencia de las pérdidas personales y materiales ocasionadas por la tromba de agua No dudando seguía aquella nota institucional de los sentimientos caritativos que son orgullo y gala del pueblo pacense, muchos de cuyos hijos han encontrado hogar y modo de vivir en las zonas siniestradas, por lo que son grandes los lazos de unión estos han de llevarnos a ser una de las primeras provincias que acudan en ayuda y apoyo de los damnificados, por lo que se inicia una suscripción pública que este gobierno encabeza con 20.000 pesetas Pueden dirigir sus quejas y sugerencias al director por correo: C Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid, por fax: 91 320 33 56 o por correo electrónico: lectores abc. es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas.