ABC MADRID 25-09-2017 página 14

14 OPINIÓN POSTALES LUNES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2017 abc. es opinion ABC JOSÉ MARÍA CARRASCAL A los cuatro vientos Defiende el separatismo EN OTRA GALAXIA Si hay un país que rechaza el desmembramiento de Europa es Alemania, que tanto le costó reunificarse Al PNV le saldría muy mal la jugada Arrimando el ascua a su sardina, el PNV pidió ayer una solución justa y democrática para Cataluña Por seguir con el símil marinero, casi mejor que no intente pescar con esos términos no le vaya a salir mal la jugada, pues si de verdad tiene que triunfar lo justo, lo equitativo y lo democrático, el País Vasco puede perder los privilegios del Cupo y el Concierto. Y en el extremo contrario, si opta por la vía independentista, lo único que gana es la quiebra inmediata de su sistema financiero. Ni las pensiones podrían pagar a sus jubilados. Basta ya por tanto de victimismos tramposos y juegos dialécticos identitarios. Lo justo en una situación de privilegio es, por lo menos, no quejarse. José Luis Ábalos E L sábado noche, en un programa de televisión, una soberanista catalana decía con la convicción que les caracteriza: Mañana será reelegida Merkel en Alemania. En la próxima reunión de jefes de gobierno de la UE, Rajoy será advertido por su represión en Cataluña ¿En qué galaxia vive esa señora? Si hay un país que rechaza el desmembramiento de Europa es Alemania, que tanto le costó reunificarse. Su Tribunal Constitucional acaba de rechazar la demanda de un bávaro de considerar nación su país, pese a que Baviera fue reino independiente hasta mediados del siglo XIX y aún hoy se denomina oficialmente Frei Staat Bayer (Estado libre de Baviera) Si todavía hubiera elegido Bélgica o Italia, con problemas territoriales, pase. Pero fue a elegir el peor ejemplo. Esta gente vive en una realidad engañosa, virtual, ficticia. Fue cuando me di cuenta de que es imposible dialogar con ellos, no atienden a hechos ni razones. Se aferran a su relato con la desesperación del visionario. Ni siquiera atienden a quienes, compartiendo su ideario, admiten la realidad, como que su Parlament violó no sólo las leyes españolas, sino también las catalanas, e incluso las democráticas, al decidir separarse de España sin derecho a ello. O que el referéndum no podrá celebrarse al haber dimitido la Junta Electoral que lo organizaba, para evitar las multas que les caían encima. Por no hablar de sus contradicciones: como la negativa de la Generalitat a ceder la operatividad de los Mossos al Ministerio del Interior, dejando a estos entre dos fuegos. O hablar de protestas pacíficas cuando veíamos convertidos en chatarra los coches de la Guardia Civil, de los que se llevaron las armas, aunque fueron devueltas tras conminarles. O presentar recursos ante los tribunales españoles, cuya autoridad no reconocen. Materia explosiva toda ella. Puede entenderse si consideramos el nacionalismo una enajenación mental transitoria. Lo que no puede admitirse es que, a este lado, haya quien crea tales fantasías. No me refiero a Iglesias, dispuesto a tumbar el sistema vigente en España aliado con sus enemigos, como Lenin se alió con la Alemania del Káiser para tumbar la Rusia de los zares. Me refiero a Pedro Sánchez, que acaba de mostrarnos su auténtico perfil, al colocarse entre Puigdemont, votar sin dialogar y Rajoy, dialogar sin votar con dialogar y votar un acuerdo legal lo que, aparte de admitir que Rajoy acepta el diálogo tras negarlo al decir que le obligaría a negociar le convierte en Beltrand Duguesclin, aquél del yo no quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor ayudando a un fratricidio y convirtiéndose él en rey. Pero no hay medias tintas en este pleito, no se puede estar con quienes defienden la unidad de España y quienes quieren partirla. Personalmente, temo más a los equidistantes. Los secesionistas, al menos, vienen de frente. Aunque aquéllos ya no engañan a nadie. EFE Al oído Culpa a Rajoy en Cataluña PENDIENTES DE ZVEREV Tras la destitución de Conchita Martínez como capitana del equipo de Copa Davis, emergen como candidatos mejor colocados Bruguera y Ferrero. El primero es bien visto por los jugadores, pero el segundo lleva un tiempo en el escaparate de la federación, aunque antes ha de aclarar si se integra (anda de prueba) en el equipo del alemán Alexander Zverev, un tenista que, al parecer, tarda menos en subir a la red que en contestar. El PSOE insiste en el error de repartir culpas El secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos, volvió a culpar de la situación en Cataluña a la política muy negativa de Mariano Rajoy Es inmoral que el PSOE reparta culpas entre quienes defienden la unidad de España y aquellos que tratan de romperla. Mejor que muestre su apoyo sin fisuras a quienes están con el Estado de Derecho. Porque hace falta ser desahogado para hacer responsable al PP después de la irresponsable política de Zapatero Aprobaré cualquier Estatut que salga del Parlament uno de los grandes culpables de que el independentismo (con el que los socialistas compartieron gobierno) despegara. CARTAS AL DIRECTOR Fractura social Al margen de lo que está sucediendo y pueda suceder en Cataluña, de vital importancia para todos, hay que valorar y lamentar el alto costo social, internacional, económico en todas sus vertientes, así como la ruptura entre ciudadanos de la propia Cataluña y resto de España ante el odio que se viene fomentando, que será muy complicado restaurar. Claro que a los políticos intervinientes no parece importarles dadas sus posturas más allá de sus supuestos sentimientos patrióticos prevalece más el ego, especialmente por la parte catalana al no respetar la Responsabilidad compartida en el tema catalán, es decir, en el tema español El llamado problema catalán no es solo un problema de los ciudadanos que viven en dicha comunidad. Al igual que manifestamos el derecho a votar de todos los españoles, también el problema nos corresponde. Y entre todos debemos buscar la solución. Durante gran parte de la democracia, desde los gobiernos de Felipe González hasta nuestros días, en cada legislatura se han cedido competencias o privilegios a los nacionalistas para que estuvieran tranquilitos Mientras, ellos, más preocupados de obtener más poder y autogobierno, han preferido sangrar a España antes que contribuir a solucionar los problemas de este país para que todos vivamos mejor. Cada uno a lo suyo. Pero al margen de esto, los ciudadanos necesitamos porque estamos huérfanos de ello políticos que hablen en nombre de España y que construyan y defiendan un discurso político a favor de la unidad y de las cosas buenas de nuestro país de las que todos incluso los nacionalistas pueden estar orgullosos. RUBÉN ALCOBENDAS MORCILLO MADRID