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ABC MADRID 19-09-2017 página 28
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  • EdiciónABC, MADRID
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28 INTERNACIONAL Elecciones en Alemania MARTES, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2017 abc. es internacional ABC El debate sobre la respuesta al terror AfD busca votos en el rechazo al islam y pide derribar minaretes, mientras Merkel separa la religión del terrorismo Wolfgang Schäuble (centro) ayer junto Juncker (a su espalda) y Merkel Los ultras intentan rentabilizar la yihad ROSALÍA SÁNCHEZ CORRESPONSAL EN BERLÍN E s viernes y en el berlinés barrio de NeuKöln comienza a sentirse la relajación del fin de semana. Una sutil corriente de viandantes, ajena a esa sensación, se encamina hacia la Haberstrasse, donde a las 13.30 comienza una lección sobre el Corán en la mezquita Al- Nur, conocida por los predicadores salafistas que con regularidad llegan desde diversos países para proporcionar formación a los fieles. Contadlos a todos y después matadlos uno por uno, eso dice el Corán afirmaba Abu Bilal, predicador danés, en su última intervención. Lo grabó con su teléfono el primo de Zeynep, una joven alemana de familia turca de 17 años que se encuentra con ABC en la consulta de un dentista para evitar que nadie de su entorno sospeche siquiera que está hablando con periodistas infieles Hay mucha presión sobre las familias. Mis padres no piensan así. Mi padre quiere que yo estudie. Pero sería un gran desprestigio si alguien se entera de que quiero ir a la Universidad, debo mantenerlo en secreto explica. Zeynep vive en un país democrático en el que impera el Estado de derecho, pero su familia se rige a menudo en silencio por otra ley, la sharia. No, no son los mayores los que quieren imponer las tradiciones religiosas. Son sobre todo los jóvenes. Ven muchos vídeos en internet. Sienten que están ganando poder, que van a derrotar a los infieles. Y cada atentado les confirma en esa idea aclara. ligro terrorista. Desde la perspectiva de los atentados y la seguridad nacional, son auténticas bombas de relojería reconoce el jefe de los servicios secretos de Interior, Hans Georg Maassen. No es fácil encausarles por la falta de evidencias sólidas que habría que presentar ante un tribunal. A muchos de ellos se les pierde la pista en Turquía, durante el viaje de vuelta. Unos 70 están en Alemania bajo estrecha vigilancia policial, esperando a que den un paso en falso para detenerlos. Y además está el peligro de los lobos solitarios, que se radicalizan en mezquitas salafistas o a través de internet y sobre los que Inteligencia no tiene noticia hasta que es demasiado tarde reconoce Maassen. En las mezquitas no se habla alemán y las webs de reclutamiento utilizan a menudo el árabe. Solo en Berlín hay reconocidos unos 880 creyentes salafistas, 410 abiertamente orientados a la violencia. La escena salafista reúne en Alemania a unas 10.300 personas. Mientras el Gobierno alemán insiste en la necesidad de no identificar islam con terrorismo de forma generalizada, el partido antieuro y ultranacionalista Alternativa para Alemania (AfD) sostiene que el terrorismo está ligado estrechamente con esa religión y con la política de refugiados de Mer- kel. En un documento presentado ayer, AfD exigió derribar los minaretes de las mezquitas, cerrar las cátedras del islam en las universidades alemanas, prohibir la predicación de imanes extranjeros y la financiación extranjera de las mezquitas, así como rebajar la edad penal a los 12 años y expulsar de forma automática a todos los solicitantes de asilo sospechosos de poder cometer algún delito. El islam no es compatible con el Estado de derecho, porque no acepta la separación entre Iglesia y Estado justificaba su candidato electoral, Alexander Gauland es un error tratar de diferenciar islam de islamismo radical AfD defiende que el islam no debe ser considerado ante la Constitución alemana como una religión, sino como un desafío político y este es seguramente uno de los factores que está influyendo en su ascenso en las encuestas hasta convertirse en la tercera fuer- DE LEJOS PEDRO RODRÍGUEZ Casi 800 reclutas Es en estas sociedades paralelas donde Daesh parece tener el terreno abonado para el reclutamiento. Cerca de 800 alemanes han viajado a Siria e Irak para entrenarse y luchar en sus filas. El perfil que se repite es el de un hombre de entre 16 y 34 años, bajo fracaso escolar, desempleo y musulmán social es decir, con conocimientos superficiales de esta religión. Unos 120 han muerto en Oriente Medio en más de diez atentados suicidas, según la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) pero hay unos 260 que han regresado a Alemania y constituyen un gran pe- VOLKSPARTEIEN Frente al extremismo ¿por qué es tan importante el bipartidismo en una democracia como Alemania? unque parezca que la política internacional se encuentra atrapada en un repetitivo e interminable loop se suele olvidar que el orden y las reglas del juego establecidas tras la II Guerra Mundial son producto de las dolorosas lecciones aprendidas entre el Tratado de Versalles y la toma de posesión de A Hitler como canciller en enero de 1933. Ante las próximas elecciones en Alemania, la duda no es si Merkel va a obtener su cuarto mandato o hasta dónde llegará el declive de la socialdemocracia en Europa. La cuestión inevitable es si los alemanes van a empezar a repudiar de forma significativa el final de su cultura bipartidista. En la entonces República Federal de Alemania, la política estuvo centrada en torno a dos grandes partidos aglutinadores. Formaciones conocidas como Volksparteien, partidos del pueblo según la terminología acuñada por el politólogo Dolf Sternberger. Estas grandes formaciones estaban orientadas a sumar, a no dividir y, sobre todo, a evitar la terrible fragmentación sufrida durante la República de Weimar. En ese gran esfuerzo vertebrador y de disuasión contra opciones extremas, los cristianodemócratas sirvieron como banderín de enganche para católicos, protestantes, liberales y otra serie de grupos destinados a formar un gran bloque de centro- derecha. Mientras que los socialdemócratas abandonaron el marxismo, asumieron el modelo germano de economía de mercado social y se convirtieron en aglutinadores del centro- izquierda. En la práctica, las reglas electorales alemanas tienden a forzar coaliciones de gobierno, castigando sin escaños a las opciones extremas que no alcancen un mínimo del 5 del voto emitido. El resultado es una democracia en búsqueda permanente de consenso. Y, de hecho, ningún canciller desde Adenauer, a finales de los cincuenta, ha sido capaz de gobernar en solitario. Desde su nacionalismo étnico, Alternativa para Alemania amenaza con convertirse en la tercera fuerza parlamentaria. La necesaria estabilidad política no va a desaparecer pero el populismo apalancado en la frustración de los sectores desfavorecidos amenaza con empezar a pasar factura.

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