ABC MADRID 19-08-2017 página 37

ABC SÁBADO, 19 DE AGOSTO DE 2017 abc. es internacional INTERNACIONAL 37 Trump despide a Bannon, el mentor de su nacionalismo populista El presidente suma seis destituciones en la Casa Blanca en siete meses de mandato M. ERICE WASHINGTON STEVE BANNON EXASESOR DE TRUMP Estratega, banquero y periodista Polifacético en su actividad profesional, el paso de Steve Bannon (Norfolk, Virginia, 1953) por tan diversas labores profesionales le ha permitido abrir muchos ángulos. Ejecutivo de banca en Goldman Sachs, periodista en Breitbart News productor y director de cine, publicista y estratega de la comunicación política, el polémico representante del neonacionalismo estadounidense, de inspiración populista y cercana a la extrema derecha, ha demostrado una intuición y un conocimiento del país poco común. Los que le permitieron ser uno de los hombres clave en la victoria electoral de Donald Trump. AFP El general John Kelly, el hombre llamado a sentar disciplina en una Casa Blanca plagada de luchas intestinas, empieza a imponer su ley. La marcha de Steve Bannon, la sexta desde que Donald Trump formara su equipo el pasado enero, no es una más. Tras el relevo del fugaz director de Comunicación, Anthony Scaramucci, el nuevo jefe de gabinete del presidente ha forzado ahora la salida del considerado mentor ideológico del nacionalismo de carácter populista con el que Trump venció la elección presidencial y que practica ahora desde el Despacho Oval. Pero no sólo. Los recientes guiños del presidente a la extrema derecha tras los disturbios de Charlottesville, que, rectificación incluida, han sacudido a todos el establishment político norteamericano, se atribuyen también a la influencia de Bannon. Pese a que su renuncia al cargo de asesor se había producido ya los días previos, según distintos medios. La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dio cuenta poco después de filtrarse la noticia del mutuo acuerdo que habían alcanzado el general Kelly y Bannon para que ayer mismo fuera el último día de sus servicios como estratega presidencial, aunque The New York Times situaba la fecha de su renuncia el pasado 7 de agosto. Habían sido precisamente los sucesos registrados en Virginia el pasado fin de semana, donde falleció una joven por el atropello de un neonazi, y toda la polémica generado a su alrededor, los que habían impedido que se materializara su adiós. Bannon fue clave en la victoria electoral del presidente Trump miércoles, el plenipotenciario jefe de gabinete de Trump decidió nombrar nueva directora interina de Comunicación a Hope Hicks, hasta ahora responsable de prensa del presidente. En el seno de la Casa Blanca se apuntaba ayer que el presidente tenía en mente la salida de Steve Bannon desde hacía algunas semanas, en concreto desde que decidiera la destitución de Reince Priebus como jefe de gabinete y su relevo por el general Kelly. Para Trump, la salida del considerado nexo de unión con la mayoría republicana en el Congreso precisaba de una decisión que compensara los equilibrios dentro de la Casa Blanca. Sin embargo, otros asesores advirtieron al presidente que la marcha de Bannon podía suponer su pérdida de conexión con su electorado más fiel, con quien el discurso de su estratega de extrema derecha había conectado de manera eficaz. Uno de los enfrentamientos más sonados en el entorno del presidente era el que mantenía el estratega ahora destituido con Jared Kushner, yerno de Trump y también asesor en la Casa Blanca, aunque sin remuneración. Frente al nacionalismo proteccionista que representa Bannon, el marido de Ivanka Trump pasa por ser uno de los llamados globalistas dentro del equipo presidencial. Pese a la influencia que había demostrado tener hasta ahora en el presidente, Bannon no se sumó a la campaña de Trump hasta los últimos meses antes de la elección, cuando las encuestas le situaban claramente por detrás al candidato republicano. Fue entonces cuando la campaña se tornó más agresiva en las críticas a Hillary Clinton, en el cierre de las fronteras a los inmigrantes y en el rechazo a los acuerdos comerciales de ámbito internacional, esencia de un proteccionis- mo económico que Trump no ha dejado de pregonar desde entonces. Críticas al presidente En una entrevista concedida hace pocos días al digital American Prospect de orientación liberal (izquierda en EE. UU. Bannon sorprendió con duras críticas a los supremacistas blancos, a los que tachó de payasos La paradoja es que quien fuera director ejecutivo del sitio web Breitbart News reconoció en su día que este periódico digital de noticias era representante de la llamada Alt- Right, la extrema derecha alternativa en EE. UU. Además de su desmarque de grupos aparentemente afines a su ideología, seguramente liberado por su inminente salida de la Casa Blanca, durante la entrevista se mostró crítico también con la política de Trump y de su Administración con respecto a Corea del Norte. En su opinión, no tiene sentido plantear una alternativa militar al conflicto. Fuentes cercanas a Steve Bannon daban por hecho ayer que entre sus planes más inmediatos se encuentra el regreso a un puesto de responsabilidad en Breitbart News que se ha convertido en uno de los periódicos de referencia desde que Trump llegase a la Casa Blanca. Fin de una etapa convulsa La marcha del polémico ideólogo de cabecera de Trump viene a marcar el fin de una primera y convulsa etapa dentro de la Casa Blanca, en la que el enfrentamiento entre los miembros del equipo del presidente, de carácter personal, ideológico y estratégico, ha protagonizado sucesivos capítulos. Hasta provocar la destitución de seis de ellos. Lo que no significa que el nuevo periodo, marcado por los intentos del general Kelly de profesionalizar el equipo, se presente fácil, dada la imprevisible forma de actuar del ocupante del Despacho Oval. Precisamente, el pasado Enfrentamiento entre asesores El general Kelly, jefe de gabinete, intenta acabar con los enfrentamientos ideológicos entre asesores Bannon, contra los supremacistas blancos En una entrevista, Bannon sorprendió con duras críticas a los supremacistas blancos, a los que tachó de payasos