ABC MADRID 10-08-2017 página 38

38 SOCIEDAD JUEVES, 10 DE AGOSTO DE 2017 abc. es conocer ABC Lluvia de estrellas Vuelven las Perseidas con hasta cien meteoros por hora Este fin de semana el cielo se llenará de estrellas fugaces que se podrán ver en cualquier lugar G. LÓPEZ SÁNCHEZ MADRID La lluvia de estrellas de las Perseidas Cometa Tuttle Ocurre entre julio y agosto cuando la Tierra atraviesa la órbita, llena de polvo y arena, del cometa Swift Tuttle Consejos para verlas Máximo del 11 al 13 Las Perseidas ocurrirán del 23 de julio al 24 de agosto, pero su máximo se alcanzará entre el 11 al 13 de este mes. La mejor noche será la del 12 al 13. Clave: Mercurio Marte Tierra Venus Sol En el mes de agosto se van a acumular un eclipse parcial de Luna, un eclipse total de Sol y la lluvia de estrellas más famosa, la de las Perseidas. Esta ocurrirá porque, como cada año por estas fechas, la Tierra atravesará un campo de restos de pequeñas partículas dejadas atrás por el cometa Swift Tuttle. Como si fuesen mosquitos chocando contra un parabrisas, la atmósfera irá registrando el duro impacto de esas partículas. Lo hacen con una velocidad tan alta, cercana a los 50 kilómetros por segundo, que la fricción creará estelas luminosas de color verde o azul en el cielo, llamadas meteoros. Las Perseidas se podrán ver este año desde el 23 de julio hasta el 24 de agosto, pero el apogeo se alcanzará entre los días 11 y 13 de este mes. Por desgracia, los caprichos del espacio harán que este año sea bastante malo para ver las Perseidas. La Luna, que fue llena este 7 de agosto, estará en una fase en la que el satélite resultará muy luminoso, por lo que ocultará los meteoros más tenues. Aún así, se espera que en España la lluvia de estrellas alcance una actividad de entre 30 a 100 meteoros por hora. Según el Instituto Geográfico Nacional, la máxima actividad de las Perseidas se producirá hacia las seis de la tarde, hora peninsular, del próximo día 12. Cielo oscuro Para ver los meteoros habrá que huir de las luces de las ciudades. Este año la Luna lo pondrá difícil porque estará muy brillante en el cielo. Pe Pers Perseidas Los restos del cometa arden en la atmósfera a temperaturas de hasta 5.000 C. Las estelas que forman provienen de una zona cercana a la constelación de Perseo, por lo que se llaman Perseidas Aplicaciones y mapas Se puede aprovechar para disfrutar de las constelaciones y las estrellas. Guías astronómicas y aplicaciones como Skymap o el programa Stellarium pueden ayudar. Perseo Aries Capella Pléyades Su máximo se espera entre el 11 y el 13 de agosto, a partir de las 18.00 h. Se esperan unos cien meteoros por hora Este año la luna dificultará verlas al estar llena al 72 Sin móvil y con abrigo La mejor idea es tumbarse sobre una manta y mirar al cielo. Hace falta ropa de abrigo y comida. Se recomienda evitar la luz de cualquier aparato para evitar deslumbrarse. ¿Hacia dónde mirar? Como de día es muy difícil ver los meteoros, el mejor momento para contemplar la lluvia de estrellas será la noche del 12 al 13 de agosto, con permiso de la Luna menguante que aparecerá sobre el horizonte a partir de la medianoche. La lluvia de estrellas hará que aparezcan meteoros en cualquier parte del cielo. Sin embargo, parecen provenir de un único centro de origen, que se llama radiante. En el caso de las Perseidas, el radiante es Perseo, una constelación que está baja en el cielo y en dirección noreste. Ver las Perseidas es muy fácil, siempre y cuando tengamos cerca un cielo nocturno oscuro, alejado de las grandes ciudades. Por ejem- plo, si el interesado vive en Madrid, civilización. Es recomendable apagar tendrá que coger el coche para ir a la los teléfonos, las linternas y las luces sierra. Además, será muy importante de los coches, porque cualquier luz nos escoger un lugar que no esté cubierto deslumbrará y nos pondrá muy difícil por las nubes. ver las maravillas que nos brinda la Para verlas, lo mejor será tumbar- noche. se en el suelo y sencillamente dirigir La visión humana necesita cerca de la vista al cielo, preferiblemente a las veinte o treinta minutos para acospartes de la bóveda celeste más oscu- tumbrarse a la oscuridad, pero cualras, donde, por ejemplo, quier destello intenso la Luna no está tapando puede echar al traste esta Un mal año las estrellas. Si escogeadaptación. La Luna brillará mos un lugar con el hoLas Perseidas no viemucho y será rizonte despejado, no ennen de la constelación de tre altas montañas o en difícil verlas. Aún Perseo. Esta constelación un claro del bosque, ten- así, habrá muchas no es más que un dibujo dremos más probabilidaestrellas fugaces imaginario elaborado con des de ver las estrellas fuestrellas que no tienen para disfrutar gaces. Será mejor evitar nada que ver entre sí (no los prismáticos y los teestán unidas por la gralescopios, porque reducirán el campo vedad, tan solo parecen estar cerca en visual y no ayudarán a verlas. También el cielo, al igual que un avión puede eses buena idea llevar ropa cómoda, algo tarlo de la Luna) En realidad, estos de abrigo y algo para comer, porque meteoros proceden de los restos dejapara ver las Perseidas habrá que pa- dos por el cometa 109 P Swift- Tuttle, sar un buen rato bajo el cielo. una roca que gira en torno al Sol una En este punto se recomienda tener vez cada 133 años y que pasó cerca de paciencia y olvidar los vestigios de la la estrella por última vez en 1992. El Sol calienta los cometas y los devuelve a la vida cuando estos se aproximan a sus dominios. Producen explosiones de gas y polvo, y arrancan fragmentos que quedan detrás de ellos, como una estela. Después, cuando la Tierra pasa por las cercanías de esta estela, su gravedad atrapa a las partículas y las hace entrar en la atmósfera. La fricción que se genera en la reentrada hace arder y brillar estos fragmentos. A cien kilómetros Si al final el lector se anima a ir a ver las Perseidas, quizás le parezca que caen muy cerca de él. Sin embargo eso es una ilusión óptica. La mayoría de estas estrellas fugaces se vaporizan, por lo menos, a unos 100 kilómetros de altura. Las Perseidas no son más que estelas de luz lejanas y efímeras. Pero en el silencio de la noche, pueden recordar que bajo esa aparente quietud que nos rodea, el Sistema Solar y el Universo están vivos y en constante cambio.