Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 02-08-2017 página 60
ABC MADRID 02-08-2017 página 60

Descripción

60 ABCdelVERANO MIÉRCOLES, 2 DE AGOSTO DE 2017 abc. es estilo ABC Salen a subasta más de 70 vestidos de Marujita Díaz Tendrá lugar el próximo mes de septiembre, con precios de salida entre 200 y 1.000 euros BEATRIZ CORTÁZAR MADRID Por una buena causa y porque a pesar de la importancia que tuvo en su día como folclórica singular, a día de hoy no tiene ni museo ni casa de cultura que reúna sus recuerdos. El próximo otoño saldrán a la venta los vestidos que Marujita Díaz lució sobre los escenarios o en momentos especiales. Hasta la fecha han permanecido guardados en el armario que la artista tenía en su casa de Mirasierra, hoy propiedad de su sobrina, que es quien ha recibido todo su legado. Marujita siempre nos decía que quería colaborar con los rastrillos que hacemos a beneficio de Mensajeros de la Paz del padre Ángel y, más de una vez, comentamos la posibilidad de sacar a la venta estos vestidos que con tanto mimo ha cuidado durante todos estos años explica David Cuevas, propietario junto a su marido Jorge Molina de la joyería Molina Cuevas (Hermosilla, 20) que es donde se realizará la exposición y posterior venta. El pasado 23 de junio se celebró el segundo aniversario de la muerte de la artista. Por ello, el próximo mes de septiembre se llevará a cabo la subasta de estas prendas, que Cuevas describe como el legado más importante que nos dejó la artista, impresionantes trajes y vestidos utilizados en sus actuaciones de teatro, cine y televisión a lo largo de su reconocida trayectoria en el mundo del espectáculo. Trajes tan conocidos como los utilizados en televisión cantando La novia de España La tarántula o Soldadito Español No es la primera vez que en esta joyería se realizan ventas de artículos de famosas, ya lo hicieron con otras piezas de Sara Montiel o la propia Maruja. No ha habido ningún problema con la heredera porque era su deseo donarlos a una obra benéfica y lo comentó en vida varias veces. Son cerca de 70 vestidos en perfecto estado de conservación. La mayoría son de los años 70 y 80, de programas de televisión donde actuaba y el precio va desde los 200 euros hasta los mil. Es un abanico amplio para que cualquiera que quiera tener un recuerdo o colaborar con el padre Ángel pueda hacerlo sin necesidad de hacer un gran desembolso. De toda la colección no podría elegir una pieza, ya que depende de lo que uno busque, pero tal vez el que lució cuando interpretó Eugenia de Montijo con un diámetro de falda de más de dos metros cuenta. La muerte de Marujita fue tan discreta como el tiempo que pasó enferma y que no permitió que nadie hablara sobre su salud. A pesar de lo extrovertida que era al final de su vida, bien por deseo propio o por el de sus familiares, el caso es que no ha habido homenajes ni funerales como corresponde a una artista de su categoría y, a día de hoy, lo único que tiene es una calle en Torremolinos. Cuevas no quiere entrar en valoraciones, pero piensa que con esta exposición también se hace un homenaje justo a la figura de la artista y no cree que haya que quedarse con las últimas historias más o menos polémicas de Marujita, sino con una carrera donde hubo más que copla. Nunca quiso regalar sus vestidos, sino donarlos para ayudar a quien lo necesite insiste, además de Ropero histórico Arriba, David Cuevas y Jorge Molina junto a Sara Montiel y Marujita Díaz, que fueron las madrinas en su boda en Ibiza. A la derecha, algunos de los trajes que lució la folclórica y que ahora se subastan. Álbum de familia UNA ATLETA DE LOS VOLANTES ÁNGEL ANTONIO HERRERA aruja Díaz llegó a edades de galeón, y aún gastaba alegrías de folclórica jubilada, que era un poco o un mucho su oficio último. Unas alegrías que incluían titularse Marujita, todavía. Ahora regresa porque hay subasta de sus tesoros, lo que supone una resurrección de Marujita, porque los famosos regresan por subasta o por exhumación, como Dalí. Maruja tenía algo de bisabuela de Pamela Anderson, y yo se lo dije así en una tele, y me montó una bronca de Mercamadrid. Yo creo que sólo me entendió lo de bisabuela. M Lo otro, lo de Pamela Anderson, en alusión internacional a ese desmadre de gafas gigantes, sostenes sueltos, visonazos de bingo y sombreros de plumón que ella se gastaba, no me lo acabó de pillar nunca. Y casi se comprende. Siempre sospeché que las folclóricas no leen ni los pies de foto de las revistas, aunque Marujita sí practicaba el zapping, porque todas las folclóricas nos han acabado saliendo muy televidentes de cátedra. Pero Pamela Anderson no le sonaba. Ni del papeleo de peluquería ni tampoco de la tele de culebrón de baña- Maruja en Las Ventas en 1983 JAIME PATO Maruja con Dinio García ABC dores. Maruja tenía el afán de ir a cócteles, donde a veces se descolgaba con mucho baúl de volantes, pero ahorrando en corseterías. Tuvo un rato de largar mucho en la telerrosa, bajo verborrea larga, y a cargo del chisme propio, o ajeno, pillando siempre el sitio de graciosa, lo que no quiere decir que necesariamente tuviera gracia. Con Sara Montiel sostuvo un dúo cómico, o casi, de plató, pero entre coña y coña sacaban el colmillo finísimo de inventar el sainete del mutuo sarcasmo. Sara se nos fue, como una Marilyn de molino, y luego se fue Marujita, que tuvo demasiada época de gogó de la telebasura. Antes, había hecho La Revoltosa o La Cumparsita y cantó Soldadito español o Banderita Con ellas, se nos han acabado las folclóricas, en rigor. Las folclóricas han sido mujeres de valentía vital y biografía en pie, porque echaron adelante, tan alegres de pei-

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.