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ABC MADRID 30-07-2017 página 77
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ABC MADRID 30-07-2017 página 77

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC DOMINGO, 30 DE JULIO DE 2017 abc. es estilo ABCdelVERANO 77 Diccionario, esa pasión compartida Cualquier cambio en el Diccionario de la RAE, cualquier actualización, es un tema periodístico de interés. Por eso ABC siempre ha dedicado atención a las nuevas palabras que la academia acoge y a las polémicas que suscitan, en las que los lectores igual que los escritores siempre aprenden algo normal algunos de los comportamientos más extendidos. A modo de ejemplos Las polémicas por acepciones que molestan a minorías, a géneros o usos que se reciben con controversia acompañan al DRAE. Bastan unos ejemplos para hacer memoria. Judiada: (En su definición coloquial) Mala pasada o acción que perjudica a alguien Pero también Multitud o conjunto de judíos Madre: (En su primera acepción) Mujer o animal hembra que ha parido a otro ser de su misma especie Pero también Mujer que ejerce las funciones de madre Unos cuantos famosos hace unos meses decidieron pedir a la RAE el cambio de esa definición por algo más tierno. Hobby: Actividad que, como afición o pasatiempo favorito, se practica habitualmente en los ratos de ocio ¿Porque usar pasatiempo resultaba menos glamuroso? Hipervínculo: Enlace. Hacker: Pirata informático. (Pero pirata quizá sonara decimonónico y tuviera reminiscencias a Espronceda. Almondiga, chapuzar, conceto u otubre son algunos usos aceptados por la RAE. No está, ni se la espera, la cocreta Hay decisiones de la RAE que algunos editores llevan la contraria. Diego Moreno, editor de Nórdica, afirmaba que al principio decimos seguir la norma de la RAE de no acentuar el adverbio sólo pero desde enero de 2013 hemos vuelto a poner el acento porque quitarlo era como empobrecer la lengua Que vamos perdiendo tildes... ¡pues vamos perfiendo tildes! Afirmaba José María Merino a ABC. Extranjerismos y sensibilidades La RAE lo mismo le despoja de acento a la palabra guión que se lo quita a los pronombres demostrativos o al adverbio sólo Y se hace indisoluble la pregunta de si la incorrección es el camino para la corrección. Aceptar esos errores porque se encuentran muy extendidos. Simplificar las normas ortográficas para aquellos que no saben distinguir. Entretanto, cada cierto tiempo la piel de toro de esta España vacacional se vuelve tan fina como el papel de fumar y se ofende y se escama por los nuevos términos incluidos en el DRAE: porque siempre hay que ofenderse por algo. Plataformas de recogidas de firmas multiplican sus visitas con frecuencia al crearse una campaña para pedir el cambio del significado de este o aquel término. Madre muslamen gitano judiada y otras tantas acepciones. Para hacerse los modernillos cogen palabras del argot que quedaron desfasadas hace veinte años. Pero esto es más irregular. Mientras, en estas plebeyizaciones se les nota mucho el plumero. En lo de los neologismos son más erráticos defiende Prada. Por su parte, los extranjerismos, en este lenguaje globalizado se van infiltrando en el DRAE. En líneas generales casi todos los extranjerismos son perfectamente sustituibles. Más que nada cuando se cogen palabras extranjeras es simplemente por desconocimiento del idioma concluye el escri- tor de Baracaldo. Los extranjerismos como una moda para conversar con cierto relieve y pompa. Como en el vídeo que circula por las redes sociales donde dos amigos hablan de su trabajo, sus puestos y su rutina y mantienen la conversación a base de anglicismos para darse relevancia porque claro, decir CEO, siempre tiene más boato pero cuando un extranjero les pregunta el camino al baño ambos demuestran no entender ni papa de inglés. No cabe, pues, optar por decisiones tajantes, pues casi nada es tajan- te y neto en la vida del idioma... Sólo cabe prevenir contra el extranjerismo superfluo recordaba con magisterio Lázaro Carreter. Consenso A falta de nuevos dardos luminosos no queda más remedio que volver siempre a El dardo en la palabra A este volumen como una lección de periodismo que vale por todo un libro de estilo según sentenció Umbral. El dardo en la palabra como un nuevo Don Quijote. Certero divertido y va- liente Sin embargo, lo natural en el lenguaje, como en todo, es cuanto el hablante ha integrado en su persona para construirse como individuo afirmaba Fernando Lázaro Carreter. El periodista chileno Óscar Contardo resolvía en sus redes sociales que lo de iros era un debate muy peninsular. Acá no hay duda, decimos váyanse Luis Mateo Díez está de acuerdo: Muy cierto, pero la Academia navega mucho sobre la realidad de la lengua. Y esta es una lengua infinita, tan matizable tan matizada El trato de usted en España, como uso general, sonaría extraño. Tampoco vale la gramática parda de Lola Flores, cuando dijo aquello de si me queréis, irse En ese afán renovador de los señores académicos respecto al DRAE, convendría recordar palabras de García Márquez sobre los diccionarios. Todo diccionario de la lengua empieza a desactualizarse desde antes de ser publicado El Nobel fue quien en Zacatecas sugería: Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revólver con revolver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una? La lengua sigue viva. Siempre estaremos a tiempo de reescribir la historia y los libros sin acentos. Incluso de darle la razón a la RAE.

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