ABC MADRID 13-07-2017 página 14

14 OPINIÓN PECADOS CAPITALES JUEVES, 13 DE JULIO DE 2017 abc. es opinion ABC MAYTE ALCARAZ A los cuatro vientos Reforma constitucional ENCUENTRO EN EL CIELO Un avión, Pablo Iglesias y la gente a la que ofende Rivera le pide a Sánchez que no mezcle a Cataluña El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, reafirmó ayer su disposición a hablar con el PSOE sobre la reforma de la Constitución, pero advirtió a Pedro Sánchez que no mezcle una eventual modificación de la Carta Magna con el debate identitario y la situación creada en Cataluña a raíz del desafío independentista. Y dado que lo que pretende el secretario general del PSOE es reformar la Constitución para imponer un modelo federal en el que el soberanismo catalán y también amplios sectores del PSC se encuentren más cómodos, la pregunta que habría que hacerle a Rivera es si en esas condiciones el diálogo con el PSOE servirá para algo. T UVO a bien Herrera invitar a sus dominios de Sanlúcar de Barrameda al equipo de su programa de la Cope para celebrar un simbólico fin de temporada. Estos encuentros suelen ayudar a confraternizar con compañeros a los que solo ves habitualmente entre dos auriculares y, en ocasiones, dirigiéndose a la pecera donde están los técnicos con muecas encriptadas, difíciles de entender para los que crecimos con las manos manchadas de tinta. En comandita, el grueso de la expedición tomamos un avión vespertino desde Madrid con destino a Jerez, pórtico de un programa entre bodega y puesta de sol frente a Doñana. Estábamos instalándonos en la aeronave cuando apareció quizá decidido a asaltar los cielos, al fin Pablo Iglesias, acompañado de un séquito de tres personas. Estoy segura de que cuando Iglesias reconoció a algunos de los representantes del tertulianismo nacional no adeptos al pensamiento populista, dedujo lo mismo que algunos de los viajeros sobre él: la lista del pasaje de Iberia a veces la carga Dios y otras, el diablo (laico, claro) Sospecho que se inclinó por la segunda hipótesis. Más allá de la sorpresa de tener a tan ilustre vecino de asiento, hubo un detalle que me impactó sobre los demás: la educada hostilidad con que se le recibió. No empezó bien la convivencia aérea cuando la colaboradora que le acompañaba se dirigió a dos personas que ocupaban por error su asiento y el del líder de Podemos con cajas no demasiado templadas. A partir de ahí, se extendió una sensación de rechazo de numerosos viajeros hacia Iglesias y los suyos. No hubo ningún reproche directo que perturbara ni la buena educación ni el jugueteo del jefe de Podemos con su smartphone, del que no despegó los ojos, pero sí un runrún a media voz contra el inesperado vecino de cabina. Obviaré detallar la relajada postura de sus piernas, casi marcando las dos menos diez, que obstaculizaban la posición de su acompañante e invitaba a recordarle aquello de predicar y dar trigo. Pero más importante era testar la contestación de algunos ciudadanos a los que Iglesias lleva muchas lunas ofendiendo, so pretexto de no hallarse en su sectaria categoría de nosotros y sí en la de ellos es decir, los que no son de Podemos, aunque tengan más pedigrí obrero que el que ha conocido Iglesias en toda su vida. Desde hace años se ha esmerado por excluir del concepto de gente a sus no votantes. Es decir, a 19.018.868 españoles, a los que ha negado el gracioso título y tildado de cómplices de la casta por elegir al PP al PSOE o a Ciudadanos. Sé que su pre, tendida superioridad moral le permitió mantenerse ajeno al espeso clima que le rodeaba. Pero resulta que la gente que en ese avión se había comprado el billetito de su bolsillo, sin las subvenciones que reciben los partidos (el suyo, por ejemplo) no estaba demasiado contenta con tener que compartir espacio con quien les insulta en desayuno, comida y cena. Y eso que todavía no sabían lo de la villanía con Miguel Ángel Blanco. Pero él, al smartphone de última generación, que es muy de la gente Fátima Báñez FIRMA Bonificaciones a los ninis Al oído Pueden ser un remedio, pero no la solución La ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunció ayer que el Gobierno se encuentra en negociaciones con la mesa de diálogo social y las comunidades autónomas para impulsar una bonificación potente durante tres años a favor de las empresas que contraten de manera indefinida a los ninis después de los dieciocho meses con contrato de formación. La bonificación podría elevarse hasta los 4.800 euros por trabajador contratado. Bien está incentivar la contratación indefinida de un colectivo especialmente vulnerable, pero las bonificaciones dinero público, no se olvide pueden ser un remedio, pero no la solución. LA COMISIÓN, DE VACACIONES Había tanto interés en el Congreso por conocer los detalles de la crisis financiera y organizar una comisión de investigación o eso decían sus señorías que la comparecencia del gobernador del Banco de España iba camino de colgar el cartel de no hay billetes Hubiera sido lo coherente. En la práctica, solo cuatro gatos acudieron a la comisión en la que ayer intervino Luis Linde, estrella invitada a un auditorio semivacío y muy revelador. CARTAS AL DIRECTOR España está incompleta Hemos asistido hace unos pocos días a los diferentes homenajes a Helmut Kohl, quien fue el gran artífice de la reunificación alemana. Y no debemos desaprovechar esta muy importante visita de Estado de Don Felipe al Reino Unido para poder expresar a todos los habitantes de ese magnífico país que en el nuestro también estamos todavía pendientes de la reunificación total: de España con el peñón de Gibraltar, aspiración a la cual jamás renunciaremos y que esperemos que en poco tiempo se lleve a término en sus justos términos, tanto para sus habitantes como para las legítimas aspiraciones de España y su reunificación pendiente. RICARDO GUILLERMO MIRANDA MADRID Verano en zona azul La playa de La Antilla pertenece al municipio de Lepe, cuyo alcalde no sabe cómo sacar dinero a los veraneantes. Eso sí, poca inversión para mantener la playa digna: focos rotos desde hace años en el paseo marítimo, nula vigilancia para que los ciclistas o furgonetas de reparto incluidos los camiones de butano no transiten por este paseo marítimo, que teóricamente debe ser peatonal, con el consiguiente riesgo de atropellos, y molestias como las señales acústicas, o el ruido de entrechocar de bombonas, además de desinsectaciones insuficientes. La Antilla es en su mayor parte zona azul de aparcamiento: los residentes tienen un descuento del 50 por ciento en la tarifa, pero el truco está en que solo son residentes los empadronados allí. La inmensa mayoría de los propietarios no están empadronados, lógicamente porque lo están en sus respectivas localidades de residencia habitual y no pueden acogerse a este descuento. Esto no es óbice para que paguen IBI, recogida de basuras y todo lo demás que pagan los empadronados, aunque provoquen menos gastos de limpieza y recogida de basuras al residir aquí solo durante el verano. Lo último es que hay una calle que ha sido declarada este