Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 06-07-2017 página 51
ABC MADRID 06-07-2017 página 51
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 06-07-2017 página 51

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página51
Más información

Descripción

ABC JUEVES, 6 DE JULIO DE 2017 abc. es conocer SOCIEDAD 51 Fallece Joaquín Navarro Valls, la voz de Juan Pablo II El primer portavoz laico del Vaticano trabajó durante 20 años con el Papa polaco JUAN VICENTE BOO CORRESPONSAL EN EL VATICANO Hitos en su carrera Modernización Contribuyó a modernizar el sistema de información del Vaticano. Tareas diplomáticas Protagonizó hitos de la historia de la Iglesia, como sus viajes a Moscú en 1988 para entregar al presidente soviético Mijail Gorbachov una carta personal de Juan Pablo II o a la Habana, diez años después, para negociar con Fidel Castro los detalles de la visita del Papa polcaco a Cuba. Navarro Valls, junto a Juan Pablo II en uno de sus viajes internacionales ABC El gran portavoz de Juan Pablo II y antiguo corresponsal de ABC en Roma, Joaquín Navarro Valls, falleció ayer en la Ciudad Eterna después de dar ejemplo de su valía personal en la enfermedad como lo había dado en su profesión. Amaba el periodismo pero, sobre todo, servir al Papa. Igual que Francisco, también Juan Pablo II solía tomar decisiones sin precedentes en la Curia vaticana, que molestaban a los monsignori más clericales o carreristas. Una de las más afortunadas fue llamar como portavoz en 1984 al corresponsal de ABC en Roma, primer laico y el primer no italiano que ejercería esa tarea. El resultado fue una maravilla, y los 22 años de Navarro Valls como portavoz del Vaticano- -codo a codo diariamente con san Juan Pablo II el Grande -son una piedra miliar en la historia de los Papas y de la comunicación. El santo Papa polaco tuvo un portavoz también Grande De puertas adentro, como gran columna teológica, Karol Wojtyla contaba con Joseph Ratzinger. De puertas afuera, con el doctor Navarro Joaquín Navarro Valls tenía varias almas. Era cartagenero, pero también un poco catalán por herencia de familia. Era un médico psiquiatra con una gran vocación profesional, pero también, como miembro del Opus Dei, una persona que entendía la importancia de evangelizar y estaba dispuesta a cambiar de actividad por el bien de Consejero El Papa polaco le incorporó a la delegación de la Santa Sede en las grandes conferencias internacionales de Naciones Unidas sobre temas sociales como las de El Cairo (1994) o Pekín (1995) Reconocimiento mundial Era doctor honoris causa por ocho universidades europeas y americanas. En la Universidad de Navarra (2005) otros. Por eso se hizo periodista entre las primeras promociones de la Universidad de Navarra. En 1984, Juan Pablo II descubre su talento y le llama como portavoz, consejero, amigo y acompañante en las vacaciones y las excursiones a la montaña. Era más que un portavoz. Juan Pablo II le confiaba tareas diplomáticas a título de delegado personal, como entrevistarse con Fidel Castro en 1998 para preparar el primer viaje de un Papa a Cuba. O le incorporaba a la delegación de la Santa Sede en las grandes conferencias internacionales de Naciones Unidas sobre temas sociales como las de El Cairo (1994) o Pekín (1995) Millones de personas siguieron cada una de sus palabras en la larga enfermedad final de Juan Pablo II, y aquella rueda de prensa, el 1 de abril de 2005, en que Joaquín rompió a llorar ante una pregunta personal sobre sus sentimientos. Sus lágrimas revelaban lo que sus palabras intentaban ocultarnos: el Papa que adoraba, y con el que llevaba 20 años trabajando, fallecería al día siguiente. En el verano de 2006, Joaquín dejaba el Vaticano con todos los honores y volvía a lo que llamaba su primer amor la medicina, como presidente del Advisory Board de la Universidad Campus Bio- Médico en Roma. Tenía ya 70 años, y cada vez jugaba menos al tenis, pero siempre siguió disfrutando los grandes partidos en la televisión. También tuvo que dejar la piragua, pero no la lectura de thrillers y, sobre todo, de biografías de grandes personajes. En cierto modo, su carácter era el de un aventurero valiente y estoico. Era casi imposible sospechar que era diabético, y que se ponía inyecciones con frecuencia sin que nadie lo notase. Era doctor honoris causa por ocho universidades de Europa y de América, y había recibido altas condecoraciones de nueve países, pero no las consideraba un mérito propio. Veía las medallas y los doctorados como un homenaje al extraordinario Papa al que había servido. Un servicio que consideraba un premio. RSL WR v S N U RU ZXRL v LKRN L TXSXLKN KXIRL yLQ b w cjz xzkjol rvqvkjl jvho oqho jolv z nliz k z zko 9 GD nQ P UOb ON PTWZ ZON bPOb W QkP b NUb SQT PZjU NONQT J O TUM QOZQkP U W bWZb T P U ZbW SJV P bNOjUTVTP J ZN b bUTP U PNP Q Wb ZTU P TU Wb VZUZPOQb ZjUp nTQ TU ZbUIb SQ SbQb ZkU J Q bUCbp vU kQVbO U LLLp TUP YT POTQ PpTQ

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.