ABC MADRID 02-07-2017 página 5

ABC DOMINGO, 2 DE JULIO DE 2017 abc. es ENFOQUE 5 De izq. a dcha. Miquel Buch, Carme Forcadell, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Gaseni y Neus Lloveras, ayer en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona, antes de participar en un acto con alcaldes catalanes a favor del referéndum EFE Encuentro de alcaldes separatistas ¿Quién dijo miedo? JUAN PABLO COLMENAREJO Lo de pasarse de la raya no es un invento del ministro Montoro mientras lee ABC, sino que proviene de los inicios del boxeo cuando entre los dos contrincantes se dibujaba una línea en el suelo que no podían traspasar. Es además una frase hecha que muestra enfado o reprobación, un término éste último que de tanto usarlo la oposición al actual Gobierno está a punto de banalizarlo para siempre. En aquellos combates con raya de por medio, los púgiles sólo podían tener un pie adelantado sin pisar la marca divisoria entre ambos. En el caso de Puigdemont, máxima autoridad del Estado español en Cataluña, su Gobierno autonómico y medio millar de alcaldes, más de la mitad de todos los que hay en Cataluña, tienen ya las dos extremidades sobre la imaginaria línea. Se han saltado las reglas hace tiempo. El y más miedo daremos del presidente de la Generalitat es una amenaza que no está al alcance de cualquiera en democracia. Sólo de los elegidos para la osadía. Hablar de miedo es insinuar siempre algo peor. Envalentonado, rodeado de quienes advierten que abrirán locales municipales para albergar el intento de golpe al Estado al que llaman referéndum, Puigdemont cruzó la raya con otro amago peligroso. No hay en la historia de las democracias liberales un episodio así, una parte de la soberanía nacional tratando de decidir por el todo. No es posible. Nunca ha ocurrido en ninguna parte. Ni siquiera está al alcance de Texas o Baviera. Nada de lo escuchado hasta el momento puede ofrecer un atisbo de cambio en el camino recto hacia el precipicio. Buscan ya el contacto físico, no quieren otra cosa porque nada les queda. La desesperación ante el temple de los poderes del Estado les pone de los nervios. Tiene el Gobierno ante sí el gran problema de la España constitucional 40 años después. Los padres constituyentes apostaron por un modelo autonómico que hace tiempo mutó en otra cosa no prevista. La partición de la soberanía no estaba en los planes de quienes hallaron la solución para la convivencia de los españoles en la Constitución. El referéndum ilegal es un intento de derribo de lo construido en 1978. Por eso Podemos pisa la raya con los independentistas. Como dijo ayer el alcalde de Ripollet, José María Osuna, miembro de Podemos el referéndum es una herramienta muy potente y una oportunidad irrenunciable que hace unos años era impensable Por si quedaba alguna duda. Ya ni el miedo es libre. ESPAÑA