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ABC MADRID 30-06-2017 página 27
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC VIERNES, 30 DE JUNIO DE 2017 abc. es internacional INTERNACIONAL 27 MONNET CO. JOSÉ M. DE AREILZA EL LEGADO DE LA CANCILLER Francia sigue siendo el eslabón débil del tándem franco alemán L EFE EFE Diálogo positivo con May La canciller mantuvo ayer un tono muy positivo con la primera ministra británica, con la que intentó soslayar las cuestiones más polémicas de la negociación del Brexit. Afirmaron su deseo en abordar primero un acuerdo para los ciudadanos y después las cuestiones comerciales. May se mantendrá con el frente europeo para negociar con Trump abandonado de que reconsideren su decisión. Europa debe ser coherente aseguró Macron, que se refirió a otros grandes asuntos como el reto migratorio y la lucha contra el terrorismo. Por si hay que reparar algún plato roto, Macron invitó a Trump a asistir a la celebración del 14 de julio, fiesta nacional francesa. Al igual que el resto de los presentes ayer en Berlín, desea avances en los puntos citados, pero no un enfrentamiento abierto con EE. UU. tal y como está el panorama de la seguridad internacional. Rajoy exhibe la fuerza económica de España El líder español muestra su buena sintonía con Merkel, pero no quiere choques con Trump MARIANO CALLEJA ENVIADO ESPECIAL A BERLÍN Frente diplomático Fuentes diplomáticas destacadas en Berlín hablaban en los pasillos de la Cancillería de lo inapropiado de la expresión frente europeo aunque este exista de facto precisamente por eso, porque aquí no se trata de hacer un frente contra nadie, sino de afrontar retos que solo podemos afrontar juntos Angela se ha tomado muy en serio esta presidencia del G 20, y por supuesto que vamos a sostener ese gran esfuerzo diplomático; malo ha de ser que no hallemos la fórmula dijo el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, que obtuvo un compromiso de apoyo para gestionar la masiva llegada de refugiados a su territorio. Similar fue el discurso de sus homólogos de Holanda y Noruega. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea, JeanClaude Juncker, fueron algo más contundentes. Fotogalería de la reunión de países europeos del G- 20 Mariano Rajoy viajó ayer a Berlín, invitado por Angela Merkel, para participar en una cumbre en la que las potencias europeas querían fijar una sola voz ante el G- 20 de la próxima semana en Hamburgo. El presidente del Gobierno se siente muy cómodo en ese bloque europeo que defiende el libre comercio y el Acuerdo de París contra el cambio climático, pero evita hablar de un frente común ante las posiciones adoptadas por Trump en EE. UU. Rajoy no quiere choques de ningún tipo con uno de los grandes aliados de España. La fortaleza de España en este momento está en los datos económicos, y ayer Rajoy llevó a sus socios otros dos, que no dejó de mostrar: la bajada de la inflación y el crecimiento de un 0,9 por ciento de la economía española en el segundo trimestre, la subida más alta en dos años, según el Banco de España. El presidente presumió ante Merkel, Macron, Gentilo- ni y May de la pujanza de la economía española, y subrayó que el crecimiento y la creación de empleo deben seguir siendo prioridades en el G- 20, y así lo defenderá él mismo en Hamburgo. Rajoy exhibió el músculo de una España a la cabeza de Europa, con 500.000 empleos creados al año, y lo atribuyó a las reformas de los últimos años y al sector exterior. El presidente tiene guardada otra carta para la cumbre de Hamburgo, ya que previsiblemente el Gobierno podría revisar al alza el crecimiento cuando apruebe el techo de gasto, y sacar pecho ante sus socios. Bandazos socialistas En ese contexto, Rajoy expresó de forma rotunda su apoyo al libre comercio, algo que une ahora mismo a toda Europa frente al escepticismo de Trump. La unidad europea en Berlín coincidió con el bandazo que acababa de consumar el PSOE en el Congreso de los Diputados, al acercarse a Podemos y abstenerse en la votación sobre el Tratado de la UE y Canadá, conocido como CETA. Los líderes europeos pusieron una sola voz a la defensa de la libertad de comercio, algo que plasmarán próximamente en la declaración final del G- 20 de Hamburgo. Rajoy sostuvo que el libre comercio es un motor de crecimiento, empleo y bienestar para los ciudadanos, a política exterior de Donald Trump ha hecho que Angela Merkel tenga que dar un paso adelante. Ha decidido liderar una respuesta europea ante la retirada americana de los Acuerdos de París sobre cambio climático y el proteccionismo comercial favorecido por Trump. Pero no es solo una reacción ante la voladura iracunda desde Washington de varios puentes sobre el Atlántico. La canciller, desde su última reelección en 2013, no deja de pensar en su legado y se pregunta cómo será recordada en Alemania y en el conjunto de Europa. De ahí su discurso inicial sobre refugiados en clave moral, luego rebajado, y su negativa a fomentar una respuesta europea punitiva sobre el Brexit. Todo apunta a que Merkel logrará un nuevo mandato en las elecciones de septiembre. Dispondrá así de cuatro años más para seguir dando forma a su estilo de poder, sin descartar luego el salto a una organización internacional. Ayer en Berlín se rodeó de sus principales colegas europeos y enarboló la bandera del libre comercio y de la responsabilidad medioambiental. Es cierto que el icono global anti- Trump es Emmanuel Macron, una posición buscada por el joven presidente, objeto de una idolatría solo comparable a la que despertó Barack Obama en 2009. No obstante, el francés todavía tiene que demostrar que es capaz de fortalecer la economía de su país con reformas profundas e impopulares. Asimismo, los reflejos de Macron en cuestiones económicas internacionales tienden al proteccionismo. Hay algo de pragmatismo bien formulado en su propuesta de que la UE plante cara en cuestiones comerciales a países como China. Pero también de aprovechamiento de un ciclo populista que define todas sus propuestas en contra del mercado global. Por mucho que Macron haya invitado a Trump al desfile del 14 de julio en París y éste haya aceptado, Francia sigue siendo el eslabón débil del tándem franco- alemán. Nada se decide sin Merkel y ella mira a su alrededor en busca de socios europeos que compartan su visión de la economía internacional. España está en disposición de aportar algo más que un buen entendimiento con Macron.

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